Premeditación y alevosía en la incautación del Popular y en la ruina de 300.000 españoles/as
La carta de Danièle Nouy demuestra que el Banco Central Europeo no tomó en cuenta los datos de solvencia y liquidez reales del Popular, por lo que, al intervenirlo, las autoridades europeas y las españolas han incurrido presuntamente en un fraude premeditado en favor del Santander y arruinando a trescientos mil accionistas.