Todo el hemiciclo levantado en pie menos los diputados y las diputadas de Unidos Podemos y ERC. En otro caso podría ser discutible la actitud, los medios conservadores ya han tildado el acto como suelen hacer, pero en este caso lo hacían por defender los derechos de Milagro Sala. Una activista indígena argentina que se encuentra presa desde hace un año. La derecha española, azul y naranja, pensará que “ya están los de Podemos armando el taco por alguna roja peligrosa”. Roja, sí. Peligrosa a los intereses del poder. La dirigente de la Organización Barrial Túpac Amaru ha sido defendida por organizaciones tan peligrosas como Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos o distintos defensores de los Derechos Humanos.

La protesta de la izquierda española, el PSOE de la Gestora ni pestañeó tan cortesanos ellos, tiene un fundamento lógico. Mauricio Macri ganó las presidenciales presentándose como el defensor de los derechos y libertades que el neoperonismo había quitado al pueblo argentino. Y una de sus primeras medidas ha sido mantener en la cárcel, sin proceso abierto, a la activista. La excusa para no liberarla es que “podría presionar a testigos esenciales de la causa”. Difícilmente podría presionar esta mujer al gobernador de Jujuy. Por eso la pregunta de Íñigo Errejón al ministro de Asuntos Exteriores en la sesión de control parlamentario. Que el ministro evitó contestar realmente.

Sala fue arrestada en su casa el 16 de enero de 2016 después de un mes en el que estuvo acampada a forma de protesta frente a la gobernación. El motivo fueron unos cambios en el registro de cooperativas que instauró el gobernador Gerardo Morales, nombrado por Macri. Y los cargos que se le imputan son “instigación a cometer delitos” y “tumulto en concurso real”. ¿Les suena a Ley mordaza? Sí. Los conservadores son iguales en todos los países del mundo. Pero el caso de Macri es singular porque es el ahijado político de José María Aznar.

 

Acabar con la izquierda Latinoamericana

Que la neoperonista Cristina Fernández no ha sido una gran presidenta es algo que se puede discutir. Su mandato está lleno de sospechas de corrupción, de malversación de fondos, de un suicidio sospechoso del fiscal Alberto Nisman y de enriquecimiento personal. Existen fuertes rumores de que cuando Repsol compró YPF, ella y su marido se embolsaron 2 millones de dólares de comisión. Todo ello está siendo investigado por la Justicia argentina. A la derecha patria, especialmente la naranja y la aznarista, jamás le gustó Fernández porque, pese a ser independiente dentro de América del Sur, se dejaba ver con Maduro, Correa o Morales. Pero también con Santos o Bachelet, que pese a ser socialdemócratas no están vendidos al dólar.

A la derecha patria, especialmente la naranja y la aznarista, jamás le gustó Fernández

La NDE (National Endowment for Democracy) y USAID (Agencia de los EEUU para el desarrollo internacional) han empleado sus fondos para derrocar, mediante el apoyo a candidatos conservadores o la contrapropaganda, a los gobiernos no afines a los intereses de la potencia continental. Como contó Diario 16, esos fondos que mueven a la perfección Aznar y Álvaro Uribe, son utilizados para golpes blandos a decir de Atilio Borón. La campaña que hizo Aznar en favor de Mauricio Macri, cuya amistad reconoce desde hace años, fue potenciada muy posiblemente con estos fondos. Había que acabar con Fernández para instaurar un régimen neoconservador y esquilmador de las materias primas argentinas.

 

Macri no es un santo

Entre las primeras polémicas que nos ha deparado la llegada al poder de Macri se encuentra el acuerdo entre el gobierno argentino y el Correo Argentino de la familia del presidente. Oscar Aguad, ministro de Comunicaciones, fue claro en la comisión parlamentaria: “es muy probable que el presidente, Mauricio Macri, se haya informado sobre el desarrollo de la causa involucrada con la deuda del Correo Argentino”. Nada nuevo bajo el sol. En España es casi costumbre en el PP el no saber, el que el ministro de Justicia advierta al Fiscal General del Estado, que puede no sorprender. Pero no es una actitud muy democrática. En vez de embargar, como sería lógico, se llega a un acuerdo del pago de la deuda.

Viene a España a hacer negocios el presidente argentino pero, sin embargo, aplica cláusulas restrictivas a Telefónica

Viene a España a hacer negocios el presidente argentino pero, sin embargo, aplica cláusulas restrictivas a Telefónica. Por ejemplo, han realizado un concurso para el 4G que beneficia a Nextel y el grupo Clarín, posicionado al lado de Macri, frente a Telefónica que ya había invertido 500 millones de euros en infraestructuras. Los amigos del presidente sólo gastarán 138 y podrán empezar a utilizar ya ese tipo de tecnología, mientras que a Telefónica se le impide hasta 2018. ¿Qué conlleva esto? Que Clarín y sus socios se hagan fuertes en la televisión de pago frente a Telefónica. Capitalismo de amiguetes allí y pide en España más inversión. ¿Qué garantías da el presidente Macri? ¿Está de acuerdo con esta medida su amigo del alma Aznar?

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