Un año después, la Fiscalía solicita penas de prisión y multa para los seis acusados por presuntos delitos de altercados públicos y lesiones con agravante de odio. Sin embargo, los acusados manifiestan estar siendo víctimas de un montaje policial, y reclaman la absolución de los encausados.

En el comunicado publicado por el comité de los detenidos (visible al final de este artículo), expresan claramente que no se produjeron tales hechos. Que precisamente un grupo de fascistas acudieron a provocar a la manifestación en apoyo y solidaridad con el pueblo catalán, y que se realizaron identificaciones aleatorias a los manifestantes que sí tenían permiso para hacerlo. Un mes después, llegó la detención, por el momento sin pruebas contra ellos.

Antecedentes

El 2 de noviembre Europa-Press daba esta noticia. En ella se explica que agentes de la Policía Nacional habían detenido a ocho integrantes del grupo de extrema izquierda «Red Skin» en Pozuelo de Alarcón, Tres Cantos y Madrid por un delito de desórdenes públicos con el agravante de motivación ideológica /delito de odio tras provocar altercados al término de la concentración en apoyo al referéndum por la independencia de Cataluña en la Puerta del Sol el pasado 1 de octubre de 2017.

La investigación se denomina «operación Maestro». Y según se puede leer en la nota informativa de la agencia, a la manifestación (que estaba permitida por la Delegación de gobierno en Madrid), acudieron unos treinta integrantes de grupos fascistas. No, esto no lo dice así la noticia, porque lo blanquea, contando que «acudieron un grupo de 30 personas con banderas de España que gritaron consignas a favor de la unidad del territorio nacional». Fuentes consultadas por este periódico señalan que «esta es una manera muy suave de decir que un grupo de fascistas, probablemente pertenecientes a grupos nazis, vinieron a reventarnos la manifestación pacífica. Nos insultaron, nos amenazaron y algunos incluso agredieron a gente.»

Y la noticia de EruopaPress sigue explicando que un grupo que participaba en la manifestación de la puerta del sol, a estos sí les señala como «grupo de ideología ultraizquierda, Red-Skin», se taparon el rostro y subieron por la calle Preciados. Y señala la agencia que provocaron una estampida general que «acabó con los transeúntes desconcertados», que corrieron a refugiarse en el interior de los centros comerciales. Se entiende, por esta redacción, que esos debieron ser los altercados públicos que se les imputan.

Finaliza esta noticia señalando que «los servicios de emergencia tuvieron que asistir a los heridos por las agresiones, y uno de ellos tuvo que ser intervenido de una fractura en un dedo». No se sabe cuántos heridos eran, ni quiénes, ni qué tipo de heridas. Ni siquiera quién las produjo, porque del grupo de los 30 presuntos nazis nadie comenta nada.

Es en la Ser donde podemos leer que los servicios médicos realizaron dos atenciones. Tampoco se especifica más. Pero sí puede leerse que «tras la manifestación, nueve de ellos (solamente uno con antecedentes penales) increparon por la calle Preciados, según publica La Razón, a todo el que portaba una bandera de España, dejando a dos personas heridas, una de ellas de gravedad». No queda claro, pero si cruzamos esta noticia con la de Europa-Press, entendemos que la herida de gravedad es la fractura de un dedo, y no se explica si es una de las personas que participaba en los «altercados» o un «viandante».

Si acudimos a lo publicado por El mundo en aquel mismo momento, el titular es más interesante aún. «Detenidos ocho ultra-izquierdistas por ataques con banderas de España tras una marcha a favor del 1 de octubre».

En esta pieza se señala que los «presuntos ultra-izquierdistas» agredieron a varias personas que acudieron a Sol con banderas de España al estar en contra del referéndum ilegal en Cataluña». Y se indica en la misma pieza que la operación policial «Maestro» comenzó a investigarse tras los incidentes ocurridos al finalizar la concentración en apoyo al referéndum independentista de Cataluña y celebrada en la Puerta del Sol de la capital bajo el lema «Madrid por el derecho a decidir y contra la represión».

Añade el Mundo que «después de caminar unos metros, aceleraron el paso (los red skin ultra-izquierdistas) y provocaron una estampida general de los transeúntes que caminaban por la calle Preciados que, desconcertados, corrieron a refugiarse en el interior de los centros comerciales. Los vigilantes de la seguridad privada se vieron obligados a cerrar las puertas de los establecimientos.» Hasta aquí puede leerse que no hubo heridos ni agresiones de ningún viandante.

Y es precisamente a continuación cuando El Mundo explica que «los ultraizquierdistas llegaron a agredir a varios de los jóvenes que iban con las banderas de España. Los servicios de emergencia asistieron a los heridos por las agresiones en el mismo lugar, aunque uno de ellos tuvo que ser intervenido de una fractura en un dedo».

Y como colofón, es interesante ver la cobertura que daba Telemadrid a la concentración. Hablan de tensión, cuando se ve a sus espaldas una perfecta cordialidad y normalidad. Se refiere a altercados cuando cuenta que un grupo de 8 personas llegó a la manifestación a gritar «viva España» con banderas españolas, y que fue la policía quien los apartó.

 

¿Qué estaba pasando el 1 de octubre de 2017 en la puerta del Sol?

Pues que por un lado, había personas gritando «Puigdemont, a prisión», con banderas de España. Aquí puede verlo De hecho, algunos de ellos fueron hasta la sede del PP, como cuenta este reportero de Rusia Today.

Y por otra parte, había personas apoyando el derecho a decidir al grito de «Madrid está con el pueblo catalán». De hecho, en el minuto 12 de este video puede comprobarse cómo la plaza estaba dividida. Al llegar la tarde, después de que la policía desalojase a los manifestantes con banderas españolas (que según fuentes consultadas no disponían de permiso solicitado para ello), toda la plaza de la Puerta del Sol, gritaba a coro a favor del derecho a decidir de Cataluña.

En el minuto 17 se puede comprobar que al otro lado de la calle, justamente donde se coloca el cámara que graba las imágenes de EuropaPress, algo sucede y la gente desde la plaza grita «fuera». Por alguna razón desconocida, se puede comprobar cómo la cámara evita en todo momento grabar el motivo por el que se producen esos gritos ni hacia quien se producen. Solamente se enfoca a los policías alineándose, y a los manifestantes pro catalanes, sin dar una sola imagen del motivo que les hace reaccionar.

Es precisamente en el minuto 20 del video cuando se capta esta imagen

Foto extraída del video de EuropaPress en youtube
Foto extraída del video de Europapress en youtube

Los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, dirigen a los manifestantes que se encontraban en la mitad de la plaza con banderas de España (y sin autorización para manifestarse), hacia la Calle Arenal.

En este video puede verse cómo se pide a la policía que los saquen de allí.

En el minuto 21 del video puede verse perfectamente como gritan «Nos echan de Sol por ser españoles». Este grupo, de hecho, increpa a la prensa llamándola terrorista. Y en el video puede verse cómo quedan aislados en la Calle Arenal.

Y del otro lado, esta es la imagen que hay

Imagen extraída del video de Europa Press en youtube

Se supone que los altercados tuvieron lugar inmediatamente después de la concentración. No hay ninguna imagen disponible.

Hoy hemos conocido que la Fiscalía pide 100.000 euros  y cinco años y medio de prisión para los antifascistas que, presuntamente, realizaron altercados en la calle Preciados, con la agravante de delito ideológico. Además el juzgado les ha impuesto una fianza de 17.000 euros a cada uno de ellos. 

Los jóvenes fueron detenidos un mes después de la manifestación. Entre ellos, seis son mayores de edad y dos son menores. Ninguno de ellos fue detenido el día 1 de octubre. Lo que ocurrió, según los implicados, fueron identificaciones durante la manifestación en la Puerta del Sol. Concretamente, el 2 de noviembre de 2017, la brigada de Información se presenta a las 6 de la mañana en el domicilio de los familiares de los seis mayores de edad y se los lleva detenidos a la comisaría.

Los seis jóvenes han sido acusados de dos delitos de lesiones con agravante ideológica y por desórdenes públicos. La acusación particular (interpuesta por uno de los presuntos agredidos) solicita cinco años y medio de prisión para cada uno. La Fiscalía pide 2 años de prisión y 13 años de multa (10 euros diarios) más responsabilidad civil por la cantidad de 7.000 euros cada uno.

Uno de los jóvenes imputados, según ha manifestado en declaraciones hoy publicadas por El Salto se pregunta por qué no fueron detenidos en ese momento. De hecho, relata para este diario que se había ido antes de que la manifestación de Sol terminase. Y que, precisamente cuando llegó a la Plaza de Callao, le pararon los antidisturbios, le preguntaron que a dónde iba y le advirtieron que si pasaba algo «irían a por él». Apunta también que en el momento de la detención, cuando los agentes se personan en su casa, le informan de que está acusado por desórdenes públicos, no por lesiones ni odio. «Eso ha venido a posteriori».

Erlantz Ibarrondo, hace declaraciones para El Salto donde indica que «es un poco paradójico que haya una contramanifestación no autorizada y se permita por la policía, y acaben deteniendo a personas que habían identificado en la manifestación legal, un mes después, en base a no se sabe qué».

Apoyo en redes sociales

En cuanto se ha conocido la noticia, las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo y condena por la represión que están sufriendo actualmente los movimientos antifascistas. De hecho, ha habido comentarios que ya apuntaban a lo que precisamente hemos comprobado en las líneas iniciales de esta pieza: el blanqueo del fascismo nazi y la criminalización de movimientos de ideología antifascista.

En este sentido, se ha publicado el siguiente comunicado:

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