Patxi como solución

A la hora de elegir a una persona para un puesto de responsabilidad, cualquier persona racional se tiene que preguntar a qué retos tendrá que enfrentarse; porque no es lo mismo elegir a alguien para dirigir una guerra, que para reconstruir después de una guerra o para gestionar la paz. Y después de 10 años de crisis económica primero y social después, hay mucho que reconstruir.

Tenemos un problema territorial e institucional muy serio con las instituciones de Cataluña, dirigidas por una mayoría política acosada judicialmente, dispuesta a saltarse la legalidad en su búsqueda de un Edén nacionalista en el que no importa la situación de la sanidad, de las infraestructuras o de la economía. ¿Imaginamos a Susana Díaz logrando recomponer el diálogo y llegando a acuerdos para solucionar la situación con el nacionalismo catalán?

Tenemos un problema con la educación, con más de un 20% de fracaso escolar y hace falta un Pacto Educativo. Este pacto ha de ser un pacto social, además de institucional, que dé un marco estable, sin conflictos y modificaciones en cada cambio de gobierno, y que sea capar de preparar en los grandes retos a los que nuestros jóvenes se van a enfrentar. Un mundo multicultural, tecnológico, abierto por una parte, pero emocionalmente retraído y lleno de soledad, un mundo enormemente complejo. Ahora, ¿Imaginamos a Pedro Sánchez llegando a un consenso educativo con el Partido Popular?

Tenemos un problema con el conjunto del sistema constitucional, que hace años que necesita una reforma, un nuevo contrato social, porque el que existía desde la transición, objetivamente no existe. Los pactos constitucionales se basan en acuerdos consensuados por todos los actores sociales y políticos, y no son fáciles de conseguir. La revisión crítica del pasado, la mayor exigencia social, la corrupción, así como la ruptura del modelo de trabajo estable, servicios sociales y responsabilidad fiscal a cambio de garantizar las plusvalías del capital, han roto las bases sociales. Honestamente, ¿creemos que Susana Díaz o Pedro Sánchez pueden ser la solución para crear nuevos consensos tanto con la derecha, con los nacionalistas y con la izquierda radical de este país?

Desde la presentación de los avales, Patxi López se ha convertido en ese oscuro objeto de deseo por parte de Pedro Sánchez, declarando que incluye su programa como propio, reconociendo la coherencia de Patxi al estar hasta el final en contra de la abstención al Partido Popular. No es nuevo entre los candidatos. El entorno de Susana lleva poniendo como referencia a Patxi desde el inicio de la precampaña, utilizando frases y reconociendo en todo momento su coherencia y su discurso. ¿Se ha visto algo similar entre el resto de candidatos a la Secretaría General del PSOE?

Hoy por hoy Patxi López y los militantes que lo apoyan, representan un proyecto de unidad para el Partido Socialista, el único capaz de suscitar los consensos necesarios para vertebrar el partido y conformar una oposición con vocación de mayoría social en en España. Porque para ser una opción de gobierno y ganar elecciones, hace falta un partido, no un partido partido en dos. Hoy por hoy Patxi López es el único que desde el principio a tenido una vocación integradora, ha defendido un proyecto con propuestas concretas, sin ir contra ninguno de los demás candidatos, imponiendo a su candidatura esos mismos principios. Y sobre todo ha demostrado su capacidad de diálogo e integración, tanto a derecha e izquierda, como con nacionalismos radicales, manteniendo políticas sociales y de desarrollo, de industriales y educativas, innovadoras y medio ambientales, en su etapa como Lendakari. La ventaja de Patxi López es que no tienes que imaginarte si puede hacerlo, porque ya lo ha hecho, y demuestra cada día con propuestas y valores cómo se puede hacer. La ventaja de Patxi, es que para esas preguntas, es la solución.