Lo principal era evitar un juicio por juzgado popular y lo ha conseguido: Oriol Pujol irá dos años y medio a la cárcel por el caso de las ITV. Un pacto que ha llevado a cabo con la Fiscalía, y que evitará que tanto el hijo de Jordi Pujol como el resto de acusados tenga que pasar por el banquillo ante la Audiencia de Barcelona.
Pujol ratifica así el acuerdo alcanzado hace un año con la Fiscalía y que había quedado en suspenso porque otros implicados no se habían sumado al pacto con el ministerio público, lo que abocaba a toda la trama a ir a juicio.
Con este pacto, el exdirigente y diputado de CDC acepta una pena de dos años y medio de cárcel por tráfico de influencias, soborno y falsedad documental, y Sergi Alsina dos años de cárcel, mientras que el resto de acusados tienen penas de cárcel de entre 15 y 5 meses sustituibles por una multa.
Anna Vidal queda con una condena de 15 meses de cárcel sustituible por el pago de una multa de 83.000 euros: para Josep Tous, cinco meses de prisión sustituibles por una multa de 22.500 euros; y en el caso de Sergi Pastor y Ricard Puignou, la pena de cinco meses de cárcel sustituibles por una multa de 60.000 euros.
Este pacto llega por la acusación de tráfico de influencias, que tiene que ver con las maniobras y gestiones hechas por el exdiputado para beneficiar a empresarios amigos con la adjudicación de estaciones de ITV. Según los fiscales Teresa Duerto y Fernando Maldonado, Pujol “aprovechó” su doble condición de presidente del grupo parlamentario de CiU en el Parlament y secretario general de Convergència para colocar en el Departamento de Industria a un hombre de su absoluta confianza, Josep Tous, quien favoreció a los elegidos por Pujol.
En un principio, la Fiscalía Anticorrupción pedía cinco años y dos meses de cárcel para el exdiputado, más 310.000 euros de multa por su presunta implicación en el caso ITV, y tres años y cuatro meses para su mujer.
