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Según la RAE, ciber es un prefijo que indica relación con redes informáticas. Desde hace unos años nos hemos acostumbrado a convivir con éste prefijo y cualquier variante que dimana de él: ciberdelito, ciberacoso, ciberespacio, cibernauta, ciberataques, ciberbullyn… Para los profanos no es más que el peligro que hay detrás de un clic. Nos asusta lo que desconocemos e Internet, para muchos usuarios, es un completo desconocido.

Es por este motivo que la policía nacional española se ha adelantado y ha creado la UIT (Unidad de Investigación Tecnológica) que lleva funcionando oficialmente desde el año 2000. Su cara más visible, y amable, es la inspectora Silvia Barrera, Jefa de la Sección Técnica de la UIT, representante por España en EUROPOL en materia de ciberataques y miembro del Grupo Mundial de Expertos de Interpol y de Formación en Cibercrimen.

A Barrera la conocemos porque participa en numerosas conferencias y foros sobre ciberseguridad y cibercrimen. Además es profesora colaboradora en diversas universidades como la Complutense de Madrid, Barcelona o Extremadura. Es escritora divulgativa sobre Ciberseguridad, tiene su propio blog “Internet, Ciudad con Ley” y en un mes saldrá publicado su libro de investigación “Claves de la Investigación en las Redes Sociales” una obra que recoge la experiencia vivida durante estos últimos años en la Unidad como Jefa de Grupo de Investigación de Redes de la Policía.

Para Barrera el Cibercrimen es un problema delincuencial muy extendido al que en España no se le da la importancia que requiere. El problema es que el rastro que desarrolla el delincuente mediante el uso de Internet no genera alarma social y a la víctima se le considera culpable de las consecuencias que se derivan de sus actos. Si es un fraude o una extorsión porque es “tont@”. Si es un ataque, porque es descuidado y está desinformado. Si es acoso, sexting o cualquier delito en redes sociales, porque es el peaje que tienes que pagar por tener presencia en ellas; como ser insultado o vejado si das tu opinión. Y si eres menor, es que eres inexperto. Lamentablemente es más fácil justificar el mal que darle respuesta, afirma Barrera.

La inspectora reconoce que siente cierta admiración por los hackers, pero no por su actividad sino por todo ese conocimiento que han adquirido, la facilidad para el pensamiento matemático y el que no pierdan la paciencia ante el ensayo y error. Entonces, ¿qué pautas ha de seguir un ciudadano para distinguir un cibercrimen? Es muy difícil, afirma. Nos engañan en la Red y mucho. Ese es uno de los principales problemas. Nos creemos todo lo que nos venden en Internet y le damos credibilidad a lo que leemos. En el mundo físico no pasa porque percibimos con los “seis sentidos”. En el virtual solo tenemos dos: la vista y el sexto sentido, no muy preciso, algunas veces. No estamos habituados al medio virtual y nos está costando adaptarnos y aprender, la Red tiene sus propias normas y hay que aprenderlas, asegura.

Una pregunta muy recurrente de cualquier usuario de Redes Sociales es qué hacer si te han hackeado la cuenta. Depende de lo que entiendas por hackear, nos aclara. Ante todo, el derecho penal y la denuncia solo sirven para buscar una autoría a los hechos o para sancionar al malo (si es que se llega a saber quién ha sido). Pero, en ningún caso, le dan solución a nuestro problema. Lo primero que hay que hacer es contactar con la red social para que elimine o le retire el acceso al autor del robo de la cuenta y nos devuelva su titularidad. Si no se consigue hay que pensar para ver si tenemos otras alternativas para recuperar la cuenta o si el autor pudiera ser alguien conocido. Y por último, si queremos saber (como digo, no siempre es posible) quién es el autor, la denuncia en una comisaría de policía. En última instancia el hackeo de una cuenta no es el fin del mundo, tranquiliza la inspectora. Tendremos que hacernos otra cuenta y configurar bien las opciones de privacidad y seguridad, para que no nos vuelva a suceder y ser más cautelosos, esta segunda vez.

Barrera comenta que la labor de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional consiste en investigar los delitos cometidos a través o en la Red con implicación internacional, que exijan una coordinación nacional al haber multiplicidad de víctimas en diferentes puntos de España, casos de especial complejidad o entidad, así como dar soporte técnico a otras Unidades de la Policía, blanqueo, drogas, homicidios, etc, en la extracción de evidencias digitales de los dispositivos informáticos intervenidos en los operativos más importantes que lleva a cabo la Policía. Por supuesto, toda red social o proveedor de servicios que esté ubicado en España debe cumplir con nuestra legislación nacional. Las que están fuera, de momento, aprovechan vacíos legales y cláusulas abusivas para imponer su propias normas. Espero que nos les dure mucho tiempo y que pronto se legisle para evitarlo. No obstante, no se le puede poner puertas técnicas a la Red, al menos, de momento, asevera.

Leerte los términos y condiciones que impone la red social, configurar las opciones de privacidad y actuar con mucho sentido común, son tres pautas que aconseja para navegar por las RRSS con un mínimo de seguridad.

Y por último le pregunto si en Internet existe el crimen perfecto: Sí, claro, pero eso no lo voy a contar, concluye.

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Escritor conocido por sus novelas de género policíaco. Ha impartido clases en la Escuela Canaria de Creación Literaria, es colaborador del Diario del AltoAragón y del El Periódico de Aragón. Ha sido el organizador de las diferentes ediciones del Concurso literario policía y cultura (España) y colabora en la organización del Festival Aragón Negro en las actividades convocadas en la ciudad de Huesca. Desde el año 2012 es considerado el creador del término Generación Kindle, nomenclatura utilizada para referirse a una serie de escritores surgidos de la edición digital. En el mes de enero del año 2013 fue uno de los seis finalistas preseleccionados para optar al Premio Nadal en su 69º Edición con la novela La noche de los peones.

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