Junto a la basílica donde reposan sus restos, Queipo ejecutó a miles de mineros republicanos.

Sevilla no solo tiene un color especial, a veces también apechuga con una realidad singular de paralelismo similar al empleado por el Nobel Gabriel García Márquez en sus novelas. Quizá por eso hasta el año 2011 la virgen Macarena lucía en sus procesiones el mismo fajín militar que el criminal de guerra Gonzalo Queipo de Llano portaba en sus desfiles como ‘héroe’ de guerra durante los años del franquismo. Por algo fue él el general golpista que sometió en un plis plas a toda la región suroeste del país durante la sublevación fascista en la guerra civil, el mismo responsable directo del asesinato de más de 14.000 civiles sólo en la provincia de Sevilla y el artífice principal de que la virgen Macarena sea venerada en una renovada basílica consagrada por el Vaticano, donde descansa una de las imágenes religiosas más veneradas en el mundo entero, con una congregación de más de 13.000 hermanos.

Cada noche y cada día, los restos del criminal de guerra –así considerado oficialmente– y de su esposa reposan junto a los pies de la imagen de la virgen. A nadie se le ha ocurrido ni por asomo moverlos de ahí, y si lo ha intentado no ha sido con todas sus fuerzas legales. ¿Por qué? Un interrogante al que nadie ni ninguna institución pública sabe o quiere responder aún en pleno 2017.

Queipo de Llano es definido hoy sin ambages como un criminal de guerra porque, entre otros hechos demostrados, fue el encargado de fusilar a una columna completa de mineros de Riotinto (Huelva) en la muralla árabe que linda con la propia basílica donde reposan los restos del genocida a escasos metros. Según documenta el historiador José María García Márquez en su libro Las víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla (1936-1963), Queipo de Llano asesinó a 12.854 personas solo en Sevilla y provincia. A ellos se suman otros 268 ejecutados en otras zonas bajo su jurisdicción y 862 muertos en prisión, la mayoría semanas después de iniciado el golpe militar.

El ex concejal del PP Gregorio Serrano defendió que el cuerpo del genocida siguiera en la Macarena.

Después de todo esto y una ley nacional de memoria histórica aprobada por el parlamento y otra a nivel autonómico aprobada recientemente por la Cámara andaluza, nada ni nadie ha osado sacar sus restos mortales y los de su esposa Genoveva de ese lugar de culto religioso.

Sevilla es tan especial que dos de las hermandades más señeras que procesionan en su mundialmente famosa Semana Santa llevan por nombres los del genocida y de su esposa, San Gonzalo y Santa Genoveva. Tan especial es que el criminal de guerra reposa plácidamente en la basílica que ordenó remozar y por la que goza en la actualidad del título de Hermano Mayor Honorario de la insigne hermandad de nazarenos sevillana. Y todo ello pese a que desde el año 2007 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sacó adelante una histórica Ley de Memoria Histórica y recientemente, en marzo pasado, el Parlamento de Andalucía aprobó con los votos de PSOE, Podemos e Izquierda Unida la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, que desarrolla y amplía la capacidad de decisión de la primera.

Pues pese a todo ello, Gonzalo Queipo de Llano y su esposa siguen estando enterrados en la basílica de la Macarena en un lugar de honor. Ni Ayuntamiento de Sevilla (gobernado por el PSOE), ni Junta de Andalucía (gobernada por el PSOE con apoyo de Ciudadanos), ni la hermandad de la Macarena ni por supuesto la familia de los interfectos han logrado que salgan de allí los restos óseos del criminal y su pareja.

Tampoco lo consiguió recientemente el pasado noviembre el abogado Eduardo Ranz, especialista en temas relacionados con la reparación de las víctimas del franquismo y los derechos humanos. Tras presentar en el registro general del Instituto Nacional de Administración Pública un escrito de “alegaciones canónicas” remitido al Arzobispado de Sevilla, el letrado exigía la inmediata retirada de toda la simbología de la Guerra Civil y de la dictadura franquista del territorio diocesano, así como la de Queipo de Llano, al considerarlo “un entierro contrario a los cánones del Derecho Canónico, que reposa en el interior de la Iglesia de la Macarena”. También reclamaba las medidas oportunas para “reparar el daño causado, presente y futuro”. Pese a toda la legislación vigente al respecto, un juez de lo Contencioso-Administrativo de Sevilla ha decidido derivar esta demanda a la vía civil porque considera que no tiene competencias para resolver un asunto como este ya que argumenta que el Arzobispado de Sevilla “no puede ser considerado una administración pública”.

El magistrado añade que el intento del abogado de aplicar la Ley de Memoria Histórica en este sentido “va en contra de lo dispuesto en el artículo 16.3, primer inciso, de la Constitución, donde se indica que ninguna confesión tendrá carácter estatal”.

El pasado verano, el Ayuntamiento de Sevilla aprobó una moción de reconocimiento de las víctimas del franquismo con motivo del 80 aniversario del golpe de Estado. Todos los partidos con representación municipal votaron de forma unánime al respecto. Solo hubo un motivo de fricción: cuando PSOE, Participa Sevilla e Izquierda Unida reclamaron la exhumación del genocida de la basílica de la Macarena. El Partido Popular se opuso y Ciudadanos se abstuvo.

Tumbas del criminal de guerra y su esposa Genoveva, situadas a escasos metros de la famosa imagen de la virgen Macarena.

El argumentario de los populares para rechazar la exhumación de Queipo de Llano la defendió el ahora director general de Tráfico, Gregorio Serrano, que en ese momento era portavoz adjunto del PP en el consistorio hispalense. “Nosotros no somos nadie como Ayuntamiento para mostrar nuestro rechazo a lo que diga su hermandad y su familia, que quieren que esté allí, igual que hay multitud de familias que tienen a sus familias en fosas comunes y que están deseando poder enterrarlos con dignidad”, argumentó Serrano, quien asimismo reconoce que “cualquiera que lea la biografía de Queipo de Llano no puede más que repudiarlo” porque “traicionó a su rey, a la República y al propio Franco”, subrayó.

Una pregunta que pocos saben responder a día de hoy es por qué siguen ahí esos restos si se incumple la ley en todos sus extremos. Así lo confirma el director general de Memoria del Gobierno andaluz de Susana Díaz, Javier Giráldez, que remite a un apartado concreto de la norma en vigor en Andalucía desde hace poco más de un mes. El artículo 32.4 subraya: “Cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos”.

La aplicación de esta norma requiere de un desarrollo a nivel de procedimiento administrativo para que ambas no choquen frontalmente como parece que está sucediendo tras lo ocurrido en Alicante, donde un juez ha ordenado al ayuntamiento reponer los nombres franquistas a algunas calles al poco de ser cambiados. De ahí que todas las miradas sobre la decisión de exhumar a Queipo de Llano y señora vayan dirigidas al Arzobispado, a la hermandad de la Macarena –titular de la basílica– y a la familia del genocida. Desde la Archidiócesis de Sevilla se guarda silencio al respecto, la hermandad por su parte mantiene el agradecimiento “eterno” a su Hermano Mayor Honorario por haber levantado la basílica en honor de su virgen Macarena, obviando que fuera un criminal de guerra, y la familia del militar tampoco parece estar por la labor de aplicar la ley.

Gregorio Serrano: «Nosotros no somos nadie como Ayuntamiento para mostrar nuestro rechazo a lo que diga su hermandad y su familia»

A día de hoy, y con todas las miradas puestas de nuevo en este polémico enterramiento después de que el Congreso de los Diputados haya aprobado una proposición no de ley de aplicación no obligatoria a favor de la exhumación de Franco y Primo de Rivera de la iglesia del valle de Cuelgamuros, las conversaciones discretas entre todas las partes afectadas no están llevando a ningún lado de momento mientras la ley vigente se sigue vulnerando.

Para despejar la memoria de quienes aún no sepan algunos aspectos históricos sobre Queipo de Llano, conocido también como el Virrey de Andalucía, basta decir que fue de facto el Goebbels español, al utilizar de manera brutal la radiodifusión como medio de expansión del terror. A través de las ondas de Unión Radio Sevilla, hoy Radio Sevilla de la Cadena Ser, expandía la guerra psicológica a través de las ondas radiofónicas con sus famosos monólogos. A continuación, una perla al respecto, cuando instaba a “destruir” a los “rojos” y a “violar a sus mujeres”. “Se les perseguirá como a fieras, hasta hacerlos desaparecer a todos. Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y de paso también a sus mujeres. Esto está totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen”.

Lo que queda de este criminal de guerra reposa bajo tierra hoy, mayo de 2017, en una basílica de culto católico mundialmente conocida. Y con las instituciones mirando a otro lado mientras la ley ya está plenamente vigente sobre reparación histórica y sin aplicar en todos sus extremos.

6 COMENTARIOS

  1. Vamos a aclarar unas cuantas cosas.
    Queipo de Llano no está a los pies de la Virgen, está en una capilla aparte.
    Con la ley de memoria histórica se eliminaron todos los elementos alusivos a la dictadura y al golpe de Estado que había en las lápidas, así como cualquier referencia que no fuese que es hermano mayor honorario de la hermandad.
    Gracias a Queipo de Llano Sevilla sigue teniendo a la Virgen de la Esperanza, otras hermandades no pueden decir lo mismo y obras de arte fueron pasto de las llamas, además de un sinfín de vejaciones.
    El día que la Ley de memoria histórica defienda y reconozca el asesinato de multitud de religiosos, la quema y saqueo de iglesias y un largo etcétera de desagravios contra los seguimientos religiosos y contra la cultura de Sevilla a lo mejor alguien os hace caso con lo de Queipo de Llano, que el Valle de los Caídos es de titularidad publica, pertenece a patrimonio nacional, la basílica de la Macarena es privada y ni el ayuntamiento ni la Junta ni el gobierno tienen competencias para exhumarlo.
    Cuando se reconozcan y se condenen los crímenes de vuestro idolatrado Santiago Carrillo y se le quiten todos sus homenajes a lo mejor nos creemos que la ley de memoria histórica es para todos, porque él también fue un criminal de guerra.
    Los mineros fusilados en la muralla no venían a picar piedras, venían saqueando y quemando iglesias desde su pueblo, o si no que pregunten en San Juan de Aznalfarache y como intentaron derribar el monumento al Sagrado Corazón.
    Por último y que no se nos olvide, Franco fue un dictador y cómo tal estoy de acuerdo con que salga del Valle de los Caídos, pero es hipócrita que metáis en el mismo saco a José Antonio Primo de Rivera. Fue un político de vuestra querida, «democrática» y nunca votada II República y fue ejecutado por su ideología política por el bando republicano, exactamente igual que gente como García Lorca, que no hicieron nada para que los ejecutaran y por tanto se merece un reconocimiento en vuestra ley de memoria histórica.

    Ahora como hacéis con toda la gente que no piensa como vosotros, los fascistas de la izquierda, que critican lo mismo que hacen, ya podéis fusilarme por decir verdades. Pero mientras tanto leeros algún libro de historia que vais cortitos.

  2. -y contra la cultura de Sevilla
    ¿La cultura de sevilla es la que ustedes nos quieran meter por el culo siempre?Mira personaje de cuento,yo soy de tambièn andaluz,y no veas lo que me jode cuando dicen que es la tierra de maria santisima.¿Solo sabemos sacar pasos a la calle en semana santa en andalucia?La tierra màs de rica de españa se dedica a sacar pasos y pagar el PER….Que lastima de mi andalucia.
    -la basílica de la Macarena es privada y ni el ayuntamiento ni la Junta ni el gobierno tienen competencias para exhumarlo.
    Tù màs vale que leas la contituciòn y las leyes un poquito, miarma.
    Tal vez te refieras a los curas que depuès de decirles las madres en secreto en confesiòn donde se encontraban sus hijos, iban directos a los fascistas y los delataban…¿Tal vez no?
    Deprendes odio cada vez que escribes,y faltas a la verdad,como lo hacen en las cuevas del odio de los medios derechistas(13tv,la cope y conpañia)
    Este domingo tendràs que confesarte,no veas lo que has pecado en pensamiento.

  3. Mirar para atras ni para coger impulso decía la pasionaria». Me gustaría que toda esa fuerza y esa verborrea la utilizará en positivo, en luchar por algo bueno para el futuro y el pasado dejarlo atrás. Seguro que tendrá buenas ideas para construir un futuro mejor. Demuestrelo por favor.

  4. Pero que estás diciendo David? Es una propiedad privada y por lo tanto no hay ley de memoria histórica que valga. La Constitución, votada por todos nosotros, no sé tú por tu edad, en ella no pone nada de eso. Ciertamente la guerra fue horrible, para todos, no hubo ni vencedores ni vencidos, aunque muchos lo quieran ver así, y algunos aún presuman de victoria y otros de derrota.
    Sevilla es la tierra de María Santísima, y por ende Andalucía mucho antes de Franco, precisamente en el siglo XV-XVI se proclamó el Sagrado Dogma de la Inmaculada por petición popular del pueblo de Sevilla.
    Antes de hablar de nada hay que documentarse.
    En Andalucía somos los que somos, sin tener nada que ver con las procesiones, somos una tierra rica, muy rica, pero no sabemos sacarle el provecho debido.
    Somos la comunidad de España con mayor economía sumergida, donde más corrupción hay, y encima por partidos de izquierda, eso me hace pensar que somos lo que somos porque somos así.

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