Museo Reina Sofía

En la web crítica Museo Reino Social se describe al MNCARS como una “estructura patronal jerárquica, cada vez más politizada y corporativizada” que hace inviable “un verdadero modelo accesible y democrático”. Sorprende esta crítica en una institución muy vinculada al nuevo municipalismo y cuyo máximo responsable, Manuel Borja-Villel, denunciaba al calor del 15M en el 2012 que “asociada al modelo especulativo en el que se ha basado la economía española, la implosión (…) de museos y centros de arte quizás no se debió tanto al deseo de promover el estudio y la creatividad, como a la urgencia de que estos atrajesen a un número de visitantes cada vez más amplio, favoreciendo el consumo y la regeneración urbana”.

 

La postura oficial de los sindicatos

El Comité de Empresa del MNCARS no tiene una postura unitaria sobre varios asuntos, por lo que decidieron responder a Diario16 las secciones sindicales de UGT y CCOO por separado. En un comunicado UGT expuso que consideran que “un número excesivo de asistencias técnicas y contratos laborales fuera de convenio, que realizan funciones de jefatura en los departamentos que podrían ser asumidas por empleados públicos”.

UGT denuncia que “las vacantes producidas no se cubren, generando graves problemas de déficit de personal en todos los departamentos. UGT piensa que un convenio propio mejoraría las condiciones laborales “en sus vertientes retributivas, de carrera y promoción profesional y de carácter social”. Por último, la sección sindical de UGT no cuenta con información que le permita poner en duda las cifras oficiales de visitantes que acceden al MNCARS. Recordemos que estas cifras de asistencia a las diversas instalaciones del museo han sido cuestionadas por poco transparentes y de dudoso rigor.

CCOO, por su parte, hace hincapié en que el problema del MNCARS es la temporalidad y la precariedad de los vigilantes de sala, y alerta en que los domingos todos los vigilantes ostentan contratos temporales. En declaraciones a Diario16, CCOO minimiza el problema de la presencia de falsos autónomos, a los que estima en un “0’1 o 0’2% máximo” de la plantilla del museo. Para CCOO no es deseable en absoluto la creación de un convenio propio para el Museo, y no les consta que las cifras de asistencia al MNCARS pudieran estar maquilladas de alguna manera.

 

Hablan los trabajadores

Fuentes del MNCARS que han preferido permanecer en el anonimato confirma la importancia de los vigilantes de sala para los sindicatos: “son el grueso de su voto [en las elecciones sindicales] y sus problemas son más fáciles de resolver y negociar que los que se plantean con el personal de oficinas; complementos salariales, uniformidad, frío en las salas, permisos…etc. No suponen un enfrentamiento con la Dirección que pueda generarles problemas”.

Estas fuentes explican lo que en su opinión subyace a la contratación recurrente de falsos autónomos: “un empleado servil y deudor, disponible al capricho de su responsable en el horario que se le imponga y que no pone ‘peros’ a los procedimientos y actuaciones de sus jefes (…) sin someterse a los principios de igualdad, mérito y capacidad”. Este tipo de plazas se obtienen “por amiguismo y no por mérito y se realizan para hacer las labores que podría realizar un funcionario/laboral”.

¿Cuántos falsos autónomos hay en el MNCARS? “Si tomamos como referencia los datos que nos da el Informe sobre las cuentas anuales del 2015 del MNCARS sobre su número de empleados, la plantilla fija consta de 114 funcionarios y 226 laborales; lo que sería un total de 340. El número de autónomos contratados está en una media de 35 (…) lo que supondría un 10,29% con respecto a la plantilla”. Para estas mismas fuentes consultadas, los miembros de las secciones sindicales no se movilizan en torno a los falsos autónomo ya que “a cambio de no ser molestos, se les conceden mejores específicos, complementos, promocionan antes que otros compañeros, ciertas ayudas sociales se modulan a su conveniencia y se hace la vista gorda con ellos”.

 

La cantera para la nueva política

Berta Sureda, vetada por Manuela Carmena como posible responsable de Madrid Destino y que previamente fue la responsable durante aproximadamente un año del Institut de Cultura de Barcelona (Icub), pasó por el MNCARS. Disfrutó de un contrato de alta dirección, que se permite en la Administración Pública pero que debería respetar los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad y un Código de Buenas Prácticas que en realidad no se cumple. La sombra de Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, planea sobre varios nombramientos de personas que posteriormente han dado el salto a la política.

Jesús Carrillo fue colaborador de Borja-Villel en el MACBA y posteriormente, Jefe de Programas Públicos, que para un trabajador del museo “utilizó el MNCARS como trampolín político hacia el Ayuntamiento de Madrid con Ganemos”. En unas sorprendentes declaraciones a Diagonal, Carrillo hablaba de un 80% de externalización en las instituciones culturales «lo que dice [según Carrillo] hasta qué punto las propias instituciones carecen de capacidad de acción y control». Carrillo ostentó el cargo de director general de Programas y Actividades Culturales para Ahora Madrid, aunque dimitió debido al escandaloso caso de los titiriteros.

Borja-Villel ha facilitado históricamente el aterrizaje en el MNCARS de proyectos relacionados con la izquierda alternativa o municipalista, como la Universidad Nómada, La Casa Invisible, Traficantes de Sueños, Patio Maravillas, Ateneu Candela, etc. Todos estos colectivos confluyeron en la Fundación de los Comunes, que recientemente organizó un encuentro estatal municipalista. Hay trabajadores que denuncian que “desde el inicio de la nueva dirección de Borja el Museo deriva fondos hacia esta red sin que haya una relación contractual o convenio”. Es en el 2012 es cuando el Museo firma un convenio con la Fundación de los Comunes sin que se produjera una convocatoria pública que permitiera que otras organizaciones optaran a ella. Otras relaciones destacables del MNCARS con la nueva política serían algunas como las de Marcelo Expósito, diputado al Congreso de los Diputados por En comú podem, que obtuvo una residencia de investigación en el Centro de Estudios y colaboró en la revista Desacuerdos. Publicó además el libro Conversación con Manuel Borja-Villel.

2 COMENTARIOS

  1. la otra parre, la direccion, no tiene nada que decir, o es que no interesa, o qué?
    que yo sepa en todo conflicto hay dos partes que estánen conflicto precisamente porque tienen visiones distintas.
    aquí tenemos una noticia estravica que solomira hacia un lao

  2. Los falsos autónomos no tienen específicos, ni complementos, ni posibilidad de promocionar, ni x supuesto ayudas sociales porque no son funcionarios sino autónomos que se pagan su seguridad social para cobrar, a final de mes, 1200€.
    Por lo tanto no tienen posibilidad de acceder a esos beneficios reservados a los funcionarios y laborales (en menor medida).
    Lo que tendrían que hacer los sindicatos es defender a ese colectivo que trabaja en condiciones precarias, y que saca el trabajo que no sacan los que lo tienen adjudicado.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre