Nada nuevo aporta esta moción de censura de Podemos contra el PP y Mariano Rajoy. Ningún grupo político tiene previsto cambiar su idea inicial de abstención, a favor o en contra de estas propuesta parlamentaria.

Los portavoces de los principales grupos políticos del Congreso han tratado de hacerse notar y de dar que hablar en los medios y la opinión pública y publicada. Hasta quien no estaba en el Parlamento, como ha ocurrido con Pedro Sánchez, a quien confieso me hubiera gustado verle desde la tribuna de invitados siguiendo la sesión cerquita de la madre de Pablo Iglesias.

No seré yo quien se empeñe en crear tendencia a favor de nadie .Salvo mi indignación y enfado con el partido y un Ejecutivo que, rodeado de corrupción por todas partes, sale a la palestra, ente el presidente y el portavoz del PP en el Congreso, en vez de para pedir perdón y hacer propósito de enmienda, para sacar pecho, criticar a la oposición y dar a entender que el problema del país lo generan los demás.

Pero, pese a lo que podría parecer y algunos comentarios machistas que a nadie se nos han escapado en el debate en el Congreso de la moción de censura, hoy algo ha cambiado en el Hemiciclo. Y es que por primera vez en la historia de la Democracia Española, un debate y una moción de censura la ha abierto una mujer. Irene Montero, una joven de 29 años, ha salido a la palestra dejándonos ver a todas y todos que algo sí está cambiando.

No pretende que les guste esta joven entusiasta, poco reflexiva y dispuesta a comerse el mundo. Pero hoy ver su imagen en esos primeros minutos de la apertura, por cierto por otra mujer como presidenta del Congreso, me ha emocionado.

No voy a valorar a la portavoz de Podemos en el Congreso, porque no es de lo que hoy quiero hablar. Ni tampoco si me gusta más o menos que su antecesor en el cargo, Iñigo Errejón, del que todo el mundo habla bien desde que fuera sustituido por Montero. Pero han hecho falta 42 años para ver a un chica subir con paso firme por las escalinatas que llevan a la tribuna de oradores para abrir una sesión de esta envergadura como portavoz.

Y para quien llevamos toda una vida reclamando igualdad de oportunidades, de derechos civiles y sociales y de todo tipo, esto supone hoy un triunfo del feminismo y de la Democracia en pleno.

Y, les guste o no Irene Montero, reflexionen conmigo un momento y piensen -si no les gusta- si todos los portavoces varones de la historia de la Democracia eran mejor que ella. Les aseguro que todos no fueron ni mejores, ni más nada que esta joven de Podemos que ayer tuvo que aguantar comentarios machistas en el Congreso y entre muchas tertulianos y comentaristas.

Seguro que a Irene Montero le queda mucho que aprender. Pero no más que a cualquiera de sus antecesores portavoces, de los que abrían una sesión tan importante como una moción de censura, cuando tenían 29 años.

No sé a quién votaré, o si lo haré, las próximas elecciones. Pero hoy me he emocionado con Irene Montero en su intervención. Ella ha hablado de Clara Campoamor y ha dedicado sus primeras palabras a la víctima de un nuevo atentado machista. Echen un vistazo a la historia de este país y díganme quien supera eso.

Ana Oramas, de Coalición Canaria y Marian Beitialarrangoitia, por Bildu, también han actuado de portavoces. Y hoy, aunque de alguna me sienta tan alejada como de un extraterrestre que no condene la violencia, me alegro. que hayan sido ellas, y no ellos, quienes defendieran las tesis de sus partidos.

Algo ha cambiado. Hay futuro.

7 COMENTARIOS

  1. La normalización, y que no se haya hablado de ello especificamente, es un triunfo para el feminismo. Irene hace historia y ni siquiera lo sabe. Si su discurso hubiera durado la cuarta parte, ya hubiera sido la leche

  2. Hola María José

    La pena es que Clara Campoamor tuvo que lidiar en las Cortes republicanas contra las antecesoras ideológicas de Irene montero a la hora de defender el voto femenino. El Podemos de hoy en aquellos años hubiera atacado con saña a Campoamor. Pero eso, amiga mía, nunca lo reconocerá n

  3. Creo que la suma de votos que no han apoyado a Rajoy son 179 por 170 del PP y ciudadanos.
    ¿Seguirà el PSOE diciendo que los numeros no daban?
    Es curioso como los medios de mal llamados de informaciòn se lo estàn callando esto.

  4. Pablo Iglesias es la única dificultad para poder sacar al PP del Gobierno.
    Mientras este «escorpión» este dirigiendo Podemos será absolutamente imposible llegar a ningún tipo de acuerdo con nadie para consensuar nada.
    ¿Os sabéis el chiste del escorpión y la rana? Pues eso. Es imposible acordar nada con este impresentable porque está en su naturaleza atacar, insultar y ofender a todos y a cada uno de los posibles socios.
    Únicamente se lleva bien con Rajoy. Sabe que su electorado no es el suyo y está encantado con que siga, siempre que él suponga que puede arañar algún voto de algún lado.
    Podemos se puede ir planteando poner a algún otro, porque con este elemento es imposible llegar a ningún tipo de acuerdo.
    Colau, Carmena, Domenech, Errejon, Oltra, etc. etc. etc. cualquiera de ellos harían posible el entendimiento. Este soberbio y chulo «escorpión» lo hace imposible.
    Cuanto antes se quite de encima Podemos a ese iluminado, con delirios de grandeza, mejor para la izquierda.

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