jueves, 28marzo, 2024
18.1 C
Seville

Miguel Díaz-Canel, la esperanza cubana

“Esta semana probable nuevo presidente de Cuba”

Félix Lareki Garmendia
Félix Lareki Garmendia
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Bilbao. Su carrera profesional fundamentalmente la ha desarrollado en Xerox España S.A.U.. Exprofesor de la Escuela Superior Universitaria de Marketing en la Cámara de Comercio de Bilbao, del Master de Marketing y de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad del País Vasco UPV - EHU. Durante 8 años ha estado en política en el País Vasco. Vicepresidente de la Asociación Internacional Aulamar para personas discapacitadas para el disfrute de la navegación a vela. Tiene publicados varios libros con ESIC Editorial. Su lema es “pasión por el arte y las personas”, lector empedernido, escritor y analista social.
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Cuba se asoma a un relevo en la presidencia fuera de la familia Castro. Será con bastante probabilidad Miguel Díaz-Canel de 58 años, nacido el día 20 de Abril de 1.960, quien sustituirá a Raúl Modesto Castro Ruz –Raul Castro- como Presidente del Consejo de Estado y de Ministros (áreas de Educación, Ciencia, Cultura y Deporte). El ex presidente continuará siendo primer secretario del Partido Comunista de Cuba hasta 2021.

Este próximo 19 de Abril el sucesor de Fidel Castro dejará la presidencia a los 86 años de edad a un hombre protegido y avalado por él mismo. Así finalizará su segundo quinquenio en el poder.

El nuevo presidente representa a la nueva generación de dirigentes nacidos más tarde que la revolución, lo que conlleva sabia nueva, que deberá enfrentarse a cambios sociales y políticos tan requeridos por la sociedad cubana. Raúl Castro ha hecho más cambios en la isla en los últimos cinco años que su hermano Fidel en 40. Algunos muy visibles como el acceso a la propiedad privada, nuevos negocios para emprendedores como he podido comprobar en mi reciente viaje a la isla. Lo que ya es un indicativo que el camino de la renovación y del cambio se está haciendo en Cuba.

No obstante es previsible una estabilidad institucional, sin ruidos de sables, puesto que no se espera unas reformas políticas de calado. Raúl se mantendrá como presidente del Partido Comunista Cubano, lo que le asegura de facto el poder. En Cuba el partido único seguirá siendo el más poderoso como marca la constitución.

Seguro se seguirá buscando los consejos de Raúl Castro, amagando posibles nuevos caminos como un mayor protagonismo para una prensa más libre y sin tantas ataduras como sucede en el momento actual. La transición por lo tanto será a todas luces ordenada y pacífica. Raúl es un hombre pacífico que ha cumplido con su promesa de no perpetuarse en el poder, hogareño y amante de sus nietos y de la relación familiar.

Llegó a la presidencia en el 2008 por virtud de la enfermedad de su hermano Fidel. El nuevo presidente deberá ir conformando nuevos liderazgos en las fuerzas armadas, columna vertebral del País, gestionando relevos en los dirigentes militares que vayan con los tiempos modernos. Asegurando -sin incertidumbre y con paso firme- la revolución y sus postulados.

La sociedad cubana dispone cada día más de acceso a una información soñada hasta hace bien poco, con acceso al mundo internacional, no solo políticamente hablando sino lo que es más importante a nivel cultural y de la regeneración de nuevas ideas. El acceso a Internet cada día es más profundo y general. Por otro lado un país con gentes cansadas de tanta inmovilidad, con una disidencia fuerte y numerosa, estrechamente vigilada y controlada.

Las demandas de apertura son constantes, lo que será uno de los principales retos del posible nuevo presidente Miguel Díaz-Canel que deberá conformar toda una diversidad de criterios a un nuevo aperturismo, consiguiendo el desmantelamiento del embargo americano, elevando el nivel de vida de los cubanos y una mayor libertad de pensamiento y acción, sin que por el momento se atisbe apertura alguna para la instauración de nuevos partidos.

Todo el mundo en la isla está de acuerdo en que es evidente que se necesitan reformas importantes, el problema es la rapidez con que se vayan produciendo y cuanto margen político se debe dejar para las nuevas ideas, para personas leales a la revolución, pero por otro lado demandantes de nuevos planteamientos, eliminando el pensamiento único institucional y gestionando alternativas en forma colegiada.

Raúl en 10 años de mandato ha realizado más reuniones de su consejo de ministros y plenos del Partido Comunista Cubano que en toda la época de Fidel, lo que por sí mismo apoya la teoría de nuevos consensos y la eliminación del poder personalista y la puesta en marcha de decisiones compartidas. Sin duda alguna será el fin de una era que no traerá cambios drásticos, pero marcara una forma distinta de hacer política. Es recomendable que todo este nuevo camino se haga con el apoyo de Europa, de la comunidad Iberoamericana y de Estados Unidos, sabiendo que sus alianzas con China, Rusia y países asiáticos se mantendrán muy activos. También la comunidad Cubano Americana deberá tener su protagonismo, abandonando viejas vendettas.

Miguel Díaz-Canel, sustituto probable de Raúl Castro, tiene dos hijos con su primera esposa, actualmente casado con una profesora universitaria y funcionaria de la agencia turística cultural “Paradiso”, ha sido ministro de educación, nacido fuera de la revolución hombre con gran pragmatismo, a medida que llega el momento adoptará probablemente un cierto estilo del viejo régimen. Es una forma de decirle a la gente, que es verdad que Cuba necesita de grandes reformas, pero que no todo el monte es orégano y que la revolución está absolutamente asegurada con él. Marcará distancias –probablemente- desde el primer momento con parte de la disidencia, actualmente bastante activa. Deberá pelear internamente con mucho octogenario con poder, Vicepresidente del Consejo de Estado y miembro del buró político del PCC es el más presidenciable. No se habla de otra persona, aunque de hecho hay otras personas relacionadas con el cambio en el país pero sus probabilidades son mínimas por lo que se comenta.

La diputada Mariela Castro, hija de Raúl, impulsora del movimiento LGBT y Alejandro Castro, su hermano de 52 años muy ligado a Raúl -asesor Nacional de Defensa y Seguridad Nacional- seguirían de alguna manera en la sombra. Parece claro que no es una sucesión dinástica, seguramente eso favorece una mentalidad aperturista que todos deseamos.

La situación económica en Cuba es mala, el desastre originado por el huracán IRMA, la mala situación de Venezuela, socio protector de Cuba que ha supuesto una sensible merma en sus apoyos petrolíferos, sus otra vez enfriadas relaciones con Estados Unidos gracias al Sr.Trump. Cuba necesita más que nunca reformas estructurales con una especial atención sobre las políticas y sobre todo de la política empresarial para la instauración de nuevos negocios privados que ayuden a su economía, también una moneda única vigorosa. Millones de cubanos demandan unas mejores condiciones para vivir, mejora de los salarios y de las condiciones de vivienda.

Los derechos humanos en Cuba demandan la salida de los disidentes de las cárceles, una mayor libertad en el seno de la universidad para los críticos. Más de 2000 personas han sido arbitrariamente detenidas a lo largo del 2017 por disensión con el régimen impuesto. (Ver artículo “Cuba al borde del Cambio” de este mismo articulista en Diario16)

Miguel Diaz-Canel Bermúdez nació en Placetas en la provincia de Villa Clara en 1.960. es Ingeniero Electrónico, fue profesor universitario, desde 2013, primer Vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros. En esta provincia fue primer Secretario del PCC, también en Holguín, a unos 200 KM de la ciudad de Santiago de Cuba. Desde 1987 al 89 estuvo en Nicaragua en misiones internacionalistas. Ministro de Educación en 2009 y hasta el 2012. En 2013 realizó una visita oficial a China, Vietnam y Laos.

La designación del nuevo presidente cubano se realizará el 19 de Abril del 2018, una vez constituida la Asamblea Nacional. La comunidad internacional estará expectante y deberá apoyar desde el primer momento –especialmente España- al nuevo presidente como muestra inequívoca de apoyo y colaboración por una Cuba mejor. El Pueblo cubano se lo merece. Las raíces de España en la Isla son enormemente profundas.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído