Una menor de diez años resultó ayer tarde herida al fallar la atracción del gigacangura en el que estaba montada, con otras dos menores, en las ferias del municipio salmantino de Villamayor. El carrusel tuvo un fallo en pleno funcionamiento y uno de los brazos de la atracción se soltó, cayendo sobre uno de los brazos inferiores, en cuyo asiento iba la niña lesionada, que estaba en la atracción junto a otras dos amigas.
La inmediata participación de dos médicos especializados en Urgencias y Emergencias, miembros además de la peña Los Berracos, que este año había dado el pregón de fiestas, permitió que la situación de la menor, que no revestía gravedad, fuera controlada de forma inmediata mientras llegaba la ambulancia que la trasladaría al hospital.
El suceso, que conmocionó durante buena tarde de Ferias a los vecinos de Villamayor, pone de manifiesto que el control sigue siendo insuficiente sobre este tipo de atracciones, aunque en esta ocasión no hubo que lamentar víctimas mortales.
Las pequeñas que se vieron más afectadas por el incidente sufrieron momentos de nerviosismo y angustia, así como en algunos de sus padres y madres, que vieron en directo cómo se cayó el brazo en el que iban montadas sus hijas, aunque no llegó a desprenderse del todo.
El alcalde del municipio salmantino, Manuel Gago, y la Guardia Civil se personaron de forma inmediata en el recinto ferial y todo parece indicar que se habían realizado los controles pertinentes que, sin embargo, en esta ocasión no fueron suficientes.
Numerosos familiares de los menores que ayer iban en la atracción entienden que ante este hecho, y otros de las últimas semanas en España , con consecuencias mucho más graves e incluso mortales, obliga a tomar medidas y decisiones que eviten accidentes que pueden ser demoledores para los niños y niñas.
De momento, hay una investigación abierta por lo ocurrido en Villamayor para determinar las causas del incidente.
Pues empieza la temporada fuerte. ¿Qué mas tiene que pasar para garantizar que las atracciones son seguras?