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Más de 3.000 AHOGADOS en 2017 y 15.000 desde el 2013 según la OIM

“Proactiva OPEN ARMS” hoy la única esperanza de una ONG española no gubernamental

Félix Lareki Garmendia
Félix Lareki Garmendia
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Bilbao. Su carrera profesional fundamentalmente la ha desarrollado en Xerox España S.A.U.. Exprofesor de la Escuela Superior Universitaria de Marketing en la Cámara de Comercio de Bilbao, del Master de Marketing y de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad del País Vasco UPV - EHU. Durante 8 años ha estado en política en el País Vasco. Vicepresidente de la Asociación Internacional Aulamar para personas discapacitadas para el disfrute de la navegación a vela. Tiene publicados varios libros con ESIC Editorial. Su lema es “pasión por el arte y las personas”, lector empedernido, escritor y analista social.
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análisis

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Proactiva OPEN ARMS dice en redes sociales que “a pesar de que los libios actúen dentro de la Zona de Búsqueda y Rescate, en ocasiones interceptar y amenazar a un barco de salvamento en aguas internacionales es un acto de piratería. La UE es cómplice de todo esto con su pacto con el gobierno en Trípoli”.

Recibimos una charla al llegar, establecimos contacto con un magnífico equipo de personas, compañeros de viaje – hombres y mujeres con experiencias en rescate marítimo y trabajo en equipo–, después volamos a Malta, preparar el barco, las lanchas de auxilio y hacer todas las maniobras de aproximación como si de un rescate real se tratara.

Actualmente hay varias rutas para los inmigrantes en el MEDITERRÁNEO CENTRAL,  me refiero a la que va desde las playas de Libia a las costas italianas, que está cubriendo Proactiva OPEN ARMS. Libia es la principal puerta de entrada a Europa, una ruta muy peligrosa, más insegura que la mencionada RUTA DE LOS BALCANES. Eso ha supuesto una inflación de los precios que se pagan a las mafias y traficantes de personas. Fuente ACNUR

Con el cierre de la ruta de los BALCANES por un vergonzoso y deshonroso acuerdo establecido entre la UE y Turquía en 2.016, las mafias de traficantes de personas han trasladado su centro de operaciones a las costas Libias, hacia el Mediterráneo central.

Miles de personas esperan en condiciones muy penosas saltar a Europa (Italia) en una travesía mortífera en las que las mafias han incrementado su asqueroso negocio. Algunos llegan a Libia donde son tatuados y tratados como auténticos esclavos, todas las mujeres son violadas, sufren un trato atroz con los traficantes humanos mientras esperan su embarque hacia la tierra de salvación. Los inmigrantes en su mayor parte son subsaharianos. Fuente: Proactiva Open Arms.

Libia es un estado fallido, realmente no es un estado como tal, tiene tres presidentes de Gobierno, desde su anterior, el derrocado Gadafi reina un verdadero caos. Un presidente está en Trípoli, otro en Tobruk y un tercero está auspiciado por la ONU. Parte del territorio de Libia está bajo el poder del Estado Islámico. La estructura de los gobiernos es pésima y son incapaces de organizar un alto tráfico de personas. El acuerdo con Turquía solo ha significado establecer otra ruta de salida más insegura todavía y muchas personas ahogadas. Fuente: ACNUR

Las mafias se mueven a sus anchas y los patrulleros libios equipados con armas largas van en ropa informal. Si pueden tirotean barcos de rescate, así ocurrió –con disparos al aire- con el barco de OPEN ARMS en 2017, apercibiéndoles que abandonaran la zona y por tanto que se fueran de allí, después de haber rescatado a una patera de 200 personas, siendo testigos un equipo de reporteros de RTVE. Lo verdaderamente importante es que se estaban infringiendo unos códigos de conducta importantes en misiones de rescate. Se abandonaban -por grave riesgo hacia personas de Proactiva OPEN ARMS y de RTVE- a refugiados necesitados de ayuda.

Por desgracia se dejaron por fuerza otras dos embarcaciones con un total de 400 personas siendo remitidas – en caliente- nuevamente a las playas de Libia para ser hacinados en campos de detención. Esto supuso la retirada de la ONG alemana See Eye, MSF Médicos sin Fronteras y Save the Children. Proactiva OPEN ARMS quedaba sola junto a las patrulleras italianas.

Los libios han ampliado sus aguas jurisdiccionales por encima de las 12 millas marinas, límite que no siempre respetan. Así hacen mucho más dificultosa la corta travesía de las embarcaciones para ser recogidas por el barco de rescate OPEN ARMS. Muchas de ellas no reúnen las condiciones de navegabilidad adecuadas y terminan hundiéndose llevando de golpe y porrazo a muchas personas al fondo del mar. No se sabe cifras exactas del número de fallecidos, pero no menos de 3.000 en 2017 según OIM, Organización Internacional para las Migraciones y el Alto Comisionado para las Naciones Unidas para los refugiados.

Avergüenza decir que Libia –estado fallido- recibe mucho dinero de Europa, para evitar la salida de refugiados. Proactiva OPEN ARMS es un obstáculo en la línea de flotación de las patrulleras libias despertando las conciencias dormidas de los países europeos insensibles a esta matanza cerca de sus costas. El refugiado MAMOUDU (ACNUR) rescatado por la patrullera italiana DATTILO, dice que no podría recomendar a nadie que entre en Libia. Morirán por nada. En Libia –según su testimonio- refugiados y migrantes se compran y venden por cantidades tan bajas como 300 dólares. El desierto de Libia se ha convertido en una trampa mortal para la mayoría de ellos.

ACNUR la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los refugiados cifra en 2017 en 660.000 personas las que se embarcaron en Libia hacia Europa hecho que representa millones de dólares de beneficio para Libia y sus mafias. Más de un millón de personas son las que esperan en Libia, (Trípoli, Misrata o Garaboli), para encontrar un medio de salida a la mar, hacinados muchos de ellos en centros de detención, antiguas escuelas reconvertidos en verdaderas cárceles. Otros están en las calles para ir a trabajar en la construcción o en lo que sea. Los sueldos son de miseria. Muchos de ellos indocumentados esperan no ser detenidos. Un refugiado puede llegar a pagar hasta 2.000-3.000 euros por un transporte que no le asegura para nada la travesía. Para ello adelantan entre 300 y 600 euros antes de salir a efectos de hacer la correspondiente reserva en barcos que desconocen. Asimismo ACNUR manifiesta estima que más de 1,3 millones de personas necesitan asistencia humanitaria en Libia. Algunas de estas pateras son denunciadas por las propias mafias – han cobrado ya los pasajes- que dan el chivatazo a las patrulleras libias que les detienen y los llevan a campos en los que mucha gente mueren por condiciones higiénicas lamentables y enfermedades contagiosas. Todo un drama. Gente arruinada pues se han quedado sin blanca y sin ninguna posibilidad de intentarlo de nuevo. La prostitución es otra salida. Fuente ACNUR

Las embarcaciones bien sea de goma o de madera, disponen de agua escasa, poca comida y poco combustible, a expensas de un posible rescate que si no llega deja al barco a la deriva.

 

Otra escena – “en el viaje vi cosas tremendas. Se nos facilitó por radio desde el Centro de Salvamento de Roma, las coordenadas a nuestro barco con la posición de una patera con muchas personas. Me acerqué suavemente aproando mi embarcación, para evitar abordajes peligrosos, – hay que pensar el estado de nerviosismo de los inmigrantes- procedimos a lanzarles a todos unos chalecos salvavidas de forma ordenada, mientras les pedíamos calma. La embarcación estaba al límite, nos decían que algunas personas habían caído al agua en el camino. Después de un examen visual no vimos rastros de nadie y procedimos inmediatamente al rescate. Fue un trabajo duro después de 15 aproximaciones logramos pasar a nuestro barco nodriza OPEN ARMS que estaba cerca, a casi 300 personas que viajaban hacinadas. Hicimos un rastreo submarino pero fue inútil encontrar –según ellos- a tres personas ahogadas, sus esposas gritaban de desesperación. No se sabía el sitio exacto, pero había sido en la noche. Subimos a todos al buque OPEN ARMS , se les hizo una ficha a cada persona. El objetivo es darles confianza, que se sientan arropados y cuidados de atenciones sanitarias, con mantas y una bolsa de alimentos. Y separar a los enfermos de los sanos”.

Una madre tenía un bebé en brazos, cubierto de un manto que le tapaba por completo. Le lanzamos desde la lancha neumática un chaleco, como al resto de tripulantes, todos ellos famélicos y con el drama del viaje hasta las costas libias todavía a flor de piel – muchos han atenido que atravesar el Sahara- por lo sufrido en la breve travesía. Se dispuso a efectuar el pase de la madre a nuestra embarcación. Seguía apretando a su criatura contra su pecho. Viajaba con su marido y dos niños de 6 y 8 años. El socorrista cogió primero a la criatura y la deposito en manos de otros refugiados ya en nuestro barco. Posteriormente se le ayudó a la madre a pasar. Este tipo de maniobras son las habituales con la presión de que todas las personas quieren abandonar su barco. Los niños son los primeros sufridores por el olor de las gasolinas y aceites depositados en la base del barco, que hacen muy peligrosa la travesía y puede llegar a matar a los más débiles.

El ambiente en la tripulación del barco de rescate OPEN ARMS era tenso pero cargado de compromiso, todo el mundo tenía una responsabilidad concreta. Una persona en cocina, entre todos los voluntarios nos encargamos de las diversas tareas del barco y de ayuda a los inmigrantes, también damos una bolsa de alimentamos a todas las personas. Conectamos con una patrullera de la armada italiana, se llevaron a todos los refugiados a una base en el sur de Italia, un primer campo de acogida. Allí comenzaba otra aventura dramática para todos ellos que solo esperaban que su aventura finalizara. La verdad no era esa. Pero de momento la tristeza quedaba atrás para casi todos.

Uno ve las caras de las personas cuando son recogidas en las neumáticas semi-rígidas de OPEN ARMS. Es como si nuevamente la felicidad hubiera entrado en sus vidas. Ve un brillo especial en sus ojos. Todo son llantos, agradecimientos, se ponen de rodillas delante nuestro para darnos las gracias y le rezan a su Dios – muchos son católicos- cantándole plegarias emocionantes. Todo bañado por un mar de lágrimas de gratitud.

En mi viaje de vuelta a Bilbao traía un gran equipaje que no llevaba cuando fui. Los agradecimientos de cientos de personas, una labor humanitaria que llenaba mi mochila al completo y un gozo inmenso por haber participado en la felicidad de los demás, de gente mucho más necesitada que yo. También el cariño de todos mis compañeros de Proactiva OPEN ARMS, con los que tuve la enorme fortuna de compartir dos semanas muy duras y enriquecedoras. Ahora me encontraré con una sociedad consumista, bastante deshumanizada a la que no le falta de nada y a la que le sobra mucho.

He visto a madres rotas, jóvenes incrédulos ante tanta violencia, hombres hechos y derechos llorando de agradecimiento por una simple bolsa de comida que recibían en nuestro barco y contarme con desesperación la huida de su país. Por eso he decidido volver. Se me volverá a partir el alma, pero la satisfacción es inmensa. Cuando uno pregunta a cualquier voluntario, qué se siente, ellos responden mirando a las personas rescatadas, “es por ellos” mientras una lágrima recorre sus mejillas.

Ahora estoy nuevamente en Malta, salí de Bilbao el pasado lunes 26 de Febrero del 2018, con más experiencia y dispuesto a seguir rescatando junto con otros compañeros y compañeras, a personas con sentimientos como nosotros. Los llaman inmigrantes o migrantes, lo son no porque ellos lo deseen. Nosotros nos sentimos recompensados con sus miradas. Cada día mueren 19 personas de media Intentando cruzar el Mediterráneo. Lancy Swing. William, director general de la OIM. Fuente PÚBLICO digital 28.11.2017

Ultima noticia.- Una vez reparados los problemas en los motores del Barco Proactiva OPEN ARMS pudimos salir de Malta y hacernos a la mar en dirección a las costas de Libia. Durante la primera quincena de marzo hemos participado en el rescate de dos embarcaciones de goma con un total de 240 personas. Una de ellas tuvo que ser entregada en el puerto de Pochalo en Sicilia con 110 personas después de una larga travesía de OPEN ARMS, con la otra se hizo un “transfer” y fue entregada al barco ACUARIUS de la coalición Sos Mediterraneo/Médicos sin Fronteras, proyecto conjunto entre Francia, Italia y Bélgica. Afortunadamente todos los rescatamos con vida. Estoy reponiéndome en Bilbao de largas horas de navegación y tensión personal. De nuevo al trabajo de todos los días. Allí quedan mis recuerdos y miles de personas solicitando ayuda.

Nota adicional.- El asesor de este artículo es bilbaíno, joven de 43 años, voluntario veterano en salvamento y socorrismo con la Cruz Roja del Mar en Getxo (Bizkaia) con más de 25 años de experiencia. Voluntario de la ONG Proactiva OPEN ARMS desde 2.016 y participante en misiones de rescate en el Mediterráneo en 2.017 y 2.018. En el presente artículo ha preferido guardar el total anonimato, pues así es el trabajo de todos los voluntarios de OPER ARMS.

Mi agradecimiento personal a estos héroes anónimos.

https://www.proactivaopenarms.org

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