Un Congreso cómodo le espera a Luis Tudanca en Castilla y León. Sin rivales y con el apoyo del sanchismo, el líder regional sabe que lo difícil llega el lunes.

Pedro Sánchez le dará sus bendiciones mañana en la clausura del Congreso desde Zamora y ahí empezará, o al menos debería, una nueva etapa para el PSOE en la región.

Castilla y León es la autonomía ‘popular’ por excelencia. Cuna política de José María Aznar y un número importante de ministros y exministros del PP, como Ángel Acebes, Jesús Posada, Juan José Lucas, Isabel García Tejerina y la mismísima Soraya Sáenz de Santamaría, por no hablar de líderes de Génova como Fernando Martínez Maíllo.

En los últimos 28 años, el PP ha contado con mayorías absolutas -a excepción de la última legislatura, donde ha necesitado y obtenido sin problemas el apoyo de Ciudadanos- y relegado al PSOE a un papel segundón en el que tampoco sus líderes supieron ejercer de verdadera oposición.

Durante años, los líderes socialistas -al menos la mayoría- en las nueve provincias de Castilla y León han trabajado más por mantenerse en los cargos y asegurarse así su futuro personal, que por ocuparse de una comunidad a la que se le ha negado el pan y la sal en muchísimas ocasiones.

El talante castellano, poco reivindicativo en general y muy conservador, regaló sin merecerlo al PP una tras otra las legislaturas. Gobernó sin oposición y de forma cómoda porque era fácil contentar a un PSOE que se conformaba sólo con estar -y cobrar, claro- en órganos ejecutivos de cajas de ahorro, en órganos consultivos, en otras instituciones como el Tribunal de Cuentas y en puestos que aseguraban un sueldo de por vida.

Pedro Sánchez clausura mañana un congreso en el que Luis Tudanca saldrá reelegido sin rivales líder del PSOE en Castilla y León

La figura del todavía presidente de Castilla y León, el ya saliente Juan Vicente Herrera, un hombre moderado, respetuoso y dispuesto a cantar las cuarenta a Génova y al PP de Madrid, ayudó poco al PSOE a crecer.

Pero los tiempos cambian y han surgido nuevos políticos socialistas dispuestos a dar un cambio de rumbo al PSOE castellanoleonés. Ahí está el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y portavoz de Ferraz demostrando que es posible gobernar en la región y desbancar al PP. Él lo hizo en el consistorio con el mítico exalcalde de Valladolid, León de la Riva. Ha demostrado que ganar al PP es posible, algo que ha ocurrido también en otras provincias castellanoleonesas como Zamora.

El PSOE y Luis Tudanca, como líder regional, tienen por delante el reto de desbancar a un PP mucho más mediocre desde que hace dos meses ganara las primarias en Castilla y León el actual alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco.

Hombre poco ilustrado, a pesar de ser y regir el destino de la culta ciudad de Salamanca, Mañueco es la persona que apoya Génova y especialmente el hombre de Maíllo. Su aterrizaje como líder del PP en esta comunidad nunca hubiera sido posible si su propio partido no hubiera maniobrado para quitarse de en medio, en sustitución de Juan Vicente Herrera, a quien hasta hace siete meses era vicepresidenta y portavoz del Gobierno de Castilla y León, Rosa Valdeón. La sustituta natural de Herrera para regir los destinos de la comunidad.

Un incidente personal de tráfico -la vicepresidenta superó el índice máximo de alcoholemia- sirvió a Mañueco y su gente para filtrar la noticia a los medios, airearla y también exagerarla, buscando acabar con la carrera política, al menos de momento, de Valdeón.

Pero Mañueco tendrá más difícil ganar que lo que lo hubiera tenido Rosa Valdeón, alguien más preparado, con carrera profesional propia y un talante más moderado, además de un compromiso personal con el ámbito social que le ha hecho ser una política reconocida y respetada también por muchos adversarios políticos. 

Ahora dependerá del PSOE de Luis Tudanca dar, de verdad, la batalla por una comunidad que casi nunca pide nada y que mucho necesita para llegar al nivel económico y de logros sociales de otras comunidades autónomas y de la media de España. 

Luis Tudanca tampoco estuvo a la altura contra Rosa Valdeón al hacer el juego al PP por el incidente de tráfico y se le olvidó que 14 años atrás él también fue ‘pillado’ con un índice de alcohol mayor de lo permitido al volante de su coche.

Son nuevos tiempos y el reto es grande para Tudanca en una región donde no todas las corporaciones locales y provinciales están con el líder del PSOE en Castilla y León.

La comunidad merece por vez primera en décadas una oposición en las Cortes de Castilla y León y un candidato socialista que, de verdad, se presente para ganar. Luis Tudanca lo tendría fácil frente a un mediocre Alfonso Fernández-Mañueco. Es su momento o, al menos, debería serlo.

6 COMENTARIOS

  1. El PSOE ha sido cómplice de todo lo que ha ocurrido en Castilla y León en seis décadas: extorsión a periodistas, compra de medios a través de publicidad y facilitar negocios, con concesiones a sus empresarios menos éticos para financiar partido, cajas B etc…y el PSOE mirando para otro lado. No se merecen nada

  2. Son nuevos tiempos y el PP nunca estuvo más débil con la marcha de Herrera y un líder como Mañueco tan endeble, vengativo e ignorante. Ahora o nunca Luis Tudanca!

  3. Los socialistas sólo se han preocupado por colocar a impresentables como Emilio Melero en el Tribunal de Cuentas. El PP ha cometido barbaridades bajo el amparo de los siciatas. Ahora que nos dejen en paz. Por fin hay oposición en Castilla y León con Podemos. Ya no necesitamos al PSOE

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