En estos días estamos asistiendo a una polémica –más o menos agria según cada exégeta- acerca de un tema candente y preocupante: la violencia de género. La diatriba comenzó en twitter a raíz de los tuits de un magistrado del Tribunal Supremo, contestados de inmediato por varias juristas y asociaciones. Y a partir de ahí, hagan juego señores. Los posicionamientos a favor y en contra se sucedieron casi como si de un derby futbolístico se tratara y el árbitro hubiera pitado un penalty dudoso.

Hasta ahí, todo aceptable. Los dominios del pajarito azul son buen caldo de cultivo para la polémica, y más cuando los mensajes han de encorsetarse en 140 caracteres, difícil para quienes acostumbran por su trabajo a explayarse en dictámenes y resoluciones de varios folios de extensión. Y de ahí pasaron directamente y sin solución de continuidad a los medios tradicionales, incluyendo radio y televisión. La sociedad de la información es lo que tiene.

Pero por aquí todos conocemos el tablero, y un jugador de ajedrez no pude sorprenderse al descubrir que tiene cuadros blancos y negros. Por eso, el magistrado en cuestión debió suponer que sus afirmaciones no caerían en saco roto, máxime viniendo de quien venían. Que alguien de ese prestigio y cargo niegue abiertamente algo que no solo dice la ley, sino que además ha sido varias veces bendecido por el Tribunal Constitucional no pude pasar desapercibido. El debate se suscitó y saltó a los medios. Y hasta ahí, como digo, nada sorprendente.

Lo que sí me sorprende son las airadas reacciones que han calificado de “linchamiento” a lo que se ha publicado al respecto. Repasando titulares, no encuentro otras afirmaciones que las realmente hechas por el aludido, incluída reproducción textual de sus tuits, que hacían referencia a que el machismo no es la raíz de la violencia de género –o no lo es siempre-, a la maldad humana como causa, y a que era innecesaria la especialización de jueces y fiscales, algo que exige expresamente la ley. Sus propias palabras eran el cuerpo de la noticia, comparándolas en todo caso con la legislación vigente.

Y digo que me sorprende por una razón muy concreta, que no es otra que la diferente reacción según quien sea el supuestamente linchado. Porque quienes militamos en la lucha diaria contra la violencia de género somos objeto constantemente de insultos, menosprecio y toda clase de groserías en redes y publicaciones. Entre los que gana por goleada el de “feminazi”, algo ofensivo hasta la naúsea solo con pensar en los execrables crímenes cometidos por los nazis, cuya comparación se usa de modo jocoso. Además de ello, insinuaciones –o más que insinuaciones- de que nos lucramos con esto como negocio, y hasta cuentas expresamente dedicadas a exaltar el machismo y la violencia de género. Y así un día tras otro, hasta el punto de colocar carteles ofensivos en los juzgados de violencia sobre la mujer, por supuesto con la cobardía del anonimato. Y teniendo además que tragar árnica por no dar más publicidad a las ofensas. Incluso sé de alguna tuitera que se ha visto obligada a cerrar su cuenta por los insultos y amenazas recibidos. Y no sé dónde estaban entonces los adalides de la tolerancia que tanto se escandalizan ahora porque haya opiniones que cuestionan las declaraciones tuiteras del magistrado en cuestión

A esta persona, a la que respeto personal y profesionalmente, se le ha dado oportunidad de explicarse en todos los medios, con radio y televisión en prime time. Él debía saber que una opinión como la suya a buen seguro suscitaría críticas, máxime cuando recién empezado el año ya hay dos cadáveres calientes. Y criticar no es linchar. Es ejercer la libertad de expresión del mismo modo que él lo hizo.

Por supuesto, queda fuera de cualquier justificación la descalificación personal o el insulto, venga de donde venga, pero no se puede tomar la parte por el todo.

Nunca me gustaron los mártires. Y en este caso menos que nunca. Porque el peligro de convertirse en estandarte de personajes que niegan la existencia de la violencia de género ha estado ahí siempre. Y esas cosas deben medirse. Sobre todo, cuando el año terminó con cuarenta y cuatro mujeres menos porque fueron asesinadas. Y ellas ni siquiera pueden opinar.

Este debería ser el momento de hacer valer de la unión de todas las personas en contra de la violencia de género, en lugar de cuestionar y hacer patentes las diferencias. Si no lo hacemos así, el machismo será quien salga ganando, que ya reza el dicho eso de “divide y vencerás”.

Reaccionemos. Por ellas. Aún estamos a tiempo.

14 COMENTARIOS

  1. Totalmente de acuerdo con el párrafo final. El problema es que el sistema que se está empleando para combatir este grave problema de la violencia de genero, no está resultando satisfactorio y eficiente. Por eso es conveniente revisarlo, para acabar con la violencia de genero. Por supuesto, las redes sociales no son el sitio más adecuado para hacerlo. Si de verdad queremos acabar con el problema hay que crear espacios para ello y no se está haciendo.

  2. Pues susana, parcialmente de acuerdo.
    Por supuesto que subyace el machismo en la violencia de género, cómo no!! al igual que subyace el islam en los atentados yihadistas. Y probablemente hay más muertos en nombre del islam que por machismo.
    Pero…. ay, amiga!! esto te convierte en islamófobo, sionista y probablemente del PP y del opus dei.
    Yo, sinceramente creo que hay malas personas que siempre están dispuestas a usar la violencia. Y si viven con una mujer físicamente más debil, la usarán contra ella o sus hijos y si no, pues en el fútbol o en los atascos.
    Y pensar así no me hace ser menos empático, peor persona o más machista. Como tú, defiendo profesionalmente a víctimas de violencia de género. Y por mi experiencia he descubierto que hay hombres cobardes y malas personas. Sean o no machistas.

    • Eres un primo,y le haces el cardo gordo a este mutante legal,
      Mira su carita agresiva como de macho eternamente cabreado esa no es una cara de mujer es una mutación parte de una minoría no humana.
      Pero que es una mujer,es un carnívoro de una raza de carnívoros es la hembra de la especie y totalmente letal para otras razas.
      En su naturaleza como hembra lleva impreso el control total del macho.Ay de ti si eres desaprobado si no le das lo que pide y caes bajo la desaprobación del consejo de leonas seras deborado1

  3. Tiene que haber una ley específica de violencia de género aplicable tanto a hombres como mujeres. Si el 99% de las agresiones vienen de los hombreas, pues el 99% de las veces esa ley se aplicaría a los hombres. Tema resuelto. Lo de ahora diferencia a los sexos a la vez que hablamos de igualdad…

  4. El TC ya dijocen su día que la LIVG era anticonstitucional, pero necesaria para erradicar la violencia machista. ¿Lo ha hecho? Ni por asomo. ¿Cuántos inocentes se han visto perjudicados por esa ley? Miles. Pues se deroga la ley y se crea otra, más justa y más eficaz. Pero no, mejor seguir aplicándola, ¿verdad? Ya se ha dicho, que quien vive de la LIVG, jamás reconocerá errores en ella, sino tendría que dedicarse a otra cosa. ¿Acaso va a negar que hay abogadas que incitan a sus clientas a demandar por viogen para ganar ventaja en divorcios?

  5. A mi cómo persona y Padre perjudicado por la LIVG , pido que se DEROGE ya quf no es una ley constitucionalmente Correcta ,Acarrea desgracias Contra todo Hombre Inocente ,y No puedo estar de Acuerdo ,ya que la VIOLENCIA es Violencia desde cualquier Parte que se haga ,la hagan o produzcan HOMBRE-MUJERES no Existe Igualdad en los Géneros es uns Ley Sexista por todo lo cual estaré siempre en contra y en mayor volumen Discriminatoria contra Todo Hombre Inocente, ex ANTICONSTITUCIONAL marginando al Hombre y Colateralmente A los Hijos

  6. «hacer valer de la unión de todas las personas en contra de la violencia de género, en lugar de cuestionar y hacer patentes las diferencias»

    No, si ya sabemos que todos hemos de unirnos y luchar por tus intereses y bajo tus premisas. Lo de cuestionar cualquier cosa y decir que pensamos diferente a ti es negar la violencia hacia la mujer y contribuir al problema.
    Sois de lo que no hay.

  7. Esta ley no es buena para las mujeres por que no las proteje,es mala para el hombre por que lo discrimina y lo criminaliza en nombre de la igualdad,es mala para las mujeres por que se generaliza el mal uso de la misma en pos de sacar ventajas en los procesos de dibircio y custodia de los hijos,es mala para jueces ,psicológos,etc por que crea confusión sin ni siquiera dejar claro que es una situacion de maltrato habitual y se basa en la inconstitucionalidad de la ley poniendo siempre por delante el sexo de quien cometa el delito,en cambio es fantástica y maravillosa para tod@s l@s que viven de ella,asociaciones feministas y partidos políticos,se pelean encarnizada por las suculentas subvenciones europeas que desde el fondo europeo ,FEDER,se reparten en callejones oscuros,sin dar ningún dato de en que se reparten o se han repartido esos 26000 millones de euros desde 2004,tampoco dan datos de cuanto de esas cantidades se invirtieron en VIOLENCIA DOMÉSTICA y cuanto en VIOLENCIA DE GÉNERO, los medios de comunicación que pasan por su aro también reciben lo suyo,por seguirles el juego,como por ejemplo,este diario!

  8. Quiero manifestar mi apoyo al magistrado Antonio Salas por cuestionar los mantras oficiales de la ley orgánica 1/2004, y el corolario del ¨Machismo¨ como base jurídica de la ¨Ley contra el Hombre¨, llamada ¨Ley Integral contra la Violencia de Género¨ (LIVG), una parodia de la justicia que priva al varón de sus derechos constitucionales y eleva sus faltas a ¨delito¨, en las relaciones intrafamiliares, rompiendo el principio de igualdad ante la ley entre el hombre y la mujer, para otorgar a la mujer un trato privilegiado y diferencial penal con criterios de género, inconstitucional, que le permite cometer los mismos ¨delitos¨ o faltas que un hombre sin consecuencias penales, gracias a una ley tan desnuda de criterios jurídicos como el cuento de ¨el Emperador¨, al que nadie podía, quería o le convenía ver desnudo.

    Definir ¨ la violencia de género¨ sólo como violencia ¨machista¨ del hombre dirigida a la mujer por el hecho de serlo, en una supuesta relación de poder sobre ella que no permite la ley ni la Constitución¨, es un grave error de base que no trata la realidad de la violencia intrafamiliar, que puede afectar tanto a la mujer como al hombre, víctima olvidada de la ley que criminaliza al varón y limita sus derechos, dificultando su defensa ante acusaciones falsas de nuevos delitos que antes eran faltas, y otorga a la mujer privilegios legales y económicos que no respetan el principio de igualdad ante la ley, negando y descartando cualquier factor comparativo con la violencia de la mujer contra el hombre motivada por las mismas razones y principales causas que pueden incitar al hombre y a la mujer a la violencia como: maldad, odio, venganza, celos o interés económico, lo que implicaría que toda posible violencia intrafamiliar estaría motivada por el odio o supuesta relación de poder del hombre, teoría que no se sostiene teniendo en cuenta que la violencia familiar es bidireccional.

    Aunque la cultura patriarcal centrada en la dominación, la desconfianza y el control, genere violencia y nos encontremos en un espacio competitivo, no colaborativo de negación de los demás, tanto el hombre como la mujer podemos cambiar el espacio psíquico cultural que condiciona nuestra convivencia y origina y justifica la violencia, de la que el hombre es la víctima más frecuente y quien sufre mayores castigos penales. Además de sufrir la asimetría de la ley de género LIVG, que prima el testimonio de la mujer acusadora sobre el de un hombre inocente, y le priva de la presunción de inocencia por considerarlo presunto culpable.

    La violencia intrafamiliar o doméstica, NO de género, es bidireccional y la puede ejercer, o ¡NO!, tanto el hombre como la mujer motivada por conflictos de pareja: ventajas o disputas económicas, conflictos de custodia y convivencia, celos, odio, venganza, etc., y hay causas objetivas y estadísticas que así lo demuestran. Aunque, en nombre de la igualdad ¡sólo se consideren delitos las faltas del hombre! Además, muchos supuestos delitos que contempla la ley LIVG imputables al hombre, pueden ser denuncias falsas que interpone su pareja para obtener ventajas económicas o la custodia de los hijos, ¨delitos¨ de la mujer que NO se persiguen por la fiscalía NI se contabilizan como tales si el juzgado NO las registra como violencia doméstica.

    El discurso de género que considera al hombre un presunto machista maltratador y exime a la mujer de cualquier sospecha de machismo o maltrato, malicia, violencia o culpabilidad en los conflictos domésticos, es un mensaje falso, peligroso y alienante, que divide a las familias y genera más violencia que la que la ley pretende evitar, siendo además la desigualdad del hombre ante la ley una causa que a menudo separa al padre de sus hijos en las disputas legales en las que las madres cuentan con la ayuda institucional que la ley de género deniega a los padres, que se pueden ver también injustamente privados de libertad y separados de sus hijos, por una denuncia falsa.

    La ley contra la violencia mal llamada de ¨género¨ 1/2004/LIVG aprobada por las cortes en enero de 2005, fue y ha sido, más un intento de castrar al varón, que una herramienta legal eficaz para erradicar la violencia doméstica, al ser imposible atajar ningún mal ni conducta social violenta sin respetar los derechos e intereses de quienes forman parte del problema. El mayor error de la ley fue y es pretender mejorar la convivencia de las familias, para acabar con la violencia en el ámbito familiar, dividiendo a sus miembros, según su género, en BUENAS y MALOS, plantando semillas de odio mediante leyes injustas para castigar a los hombres como violentos machistas y tutelar y santificar la naturaleza y la conducta pacífica e intachable de las mujeres y su rol de víctimas, incapaces de actuar motivadas por el egoísmo y la maldad, el odio o la venganza.

    La mejor forma de mejorar la convivencia en el ámbito familiar y reducir o eliminar la violencia doméstica es a través del dialogo y una convivencia basada en el respeto mutuo y la igualdad de derechos en la pareja, sin leyes de género o discriminación positiva, como la Ley Integral contra la Violencia de Género (LIVG), que fracasó al otorgar privilegios legales y económicos a la mujer, y discriminar al hombre maltratado que sufre denuncias falsas; una indefensión que genera odio y conflictos que dañan la convivencia familiar.

    Después de 11 años desde la aplicación de la ley 1/2004, es hora de reconocer que a pesar de los grandes medios económicos que se le dedican, de los derechos robados y la desigualdad generada, la ley LIVG ha fracasado como supuesta solución a la violencia intrafamiliar, porque ha dividido más a las familias al conculcar derechos fundamentales y ser un arma legal de control para someter y humillar al varón y otorgar privilegios legales y económicos a la mujer, sin respetar el artículo 14 de la constitución sobre igualdad de trato, que tanto dicen defender los partidos políticos que nos representan, que: Los españoles son iguales ante la ley, SIN que pueda prevalecer DISCRIMINACIÖN alguna por razón de nacimiento, raza, SEXO, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. 

  9. En la fiscalia de valencia te suplantan informaticamente tu numero d movil para qie cuando tu ex pareja acuda alli te coloquen un SMS falso para poder asi detenerte y seguir sumando casos d violencia de «GENARO» pero conmigo les salió mal y eso a pesar d haber dejado pasar deliberadamente mas d un año sin diligencias d comprobacion en la compañia Telefónica,asi que Jodete susana gisbert princesa diabolica femietarra.César algarra para lo que se tercie.

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