Es curioso, aunque sin embargo no sorprende en absoluto, ver cómo viejas glorias persiguen las espaldas del que a día de hoy parece tener más papeletas para ganar las primarias del PSOE o por lo menos, es el más querido por las bases socialistas. En los actos que Pedro Sánchez está celebrando por toda España, podemos observar desde la distancia cómo es rodeado de los que son “baroncitos” territoriales o aspiran a serlo. Algunas veces hasta siento vergüenza ajena al verlos, recordándome   tanto lío y barullo, al camarote de los hermanos Marx.

Cierto es,  que hay honrosas excepciones en las que los militantes que han trabajado desde el minuto uno son tenidos en cuenta y no necesitan, o a simple vista eso parece, dar un golpe en la mesa para hacer valer su trabajo y decirle a los obsoletos de la vieja guardia, con más o menos cariño, que no pintan nada, aunque  la razón  más probable es que en esos territorios esté gobernando nuestro partido con algún partidario de otro candidato o candidata, por ende, los únicos que se atreven a dar el paso somos los que no tenemos nada que perder y en muchos casos, conociendo la pasta de la que están hechos mis compañeros, sé que nada les asustaría y harían lo necesario para darle el giro necesario al PSOE .

Sin conocer físicamente en la mayoría de las ocasiones a los compañeros, creo que después de ver las imágenes de unos cuantos actos, ya puedo señalar con el dedo, sin equivocarme, quien es quien  en cada territorio, y no por la brillantez de sus discursos, muchas veces ni hablan, sino solamente por la habilidad para colocarse al lado, detrás o si hace falta le suben a hombros o a los hombros de cualquiera. Estas imágenes resultan tan ridículas que provocan  hasta risa en los que observamos las maniobras. Verdaderos contorsionistas; se agachan, se encogen, meten tripa para pasar entre focos, cámaras y superar cualquier barrera arquitectónica que se les presente, con tal de ponerse al lado del líder; supongo que eso da caché… o algo.

Creo, sin querer ofender a nadie, sólo creo, que estos “artistas” que llevan años entrenando duramente su posición en la foto con el “jefe”, están obviando algo imprescindible, y es que el liderazgo  se gana, en ningún caso se impone. Los militantes, que no tienen tanta práctica ni la necesitan, en lo que al “quítate tú que me pongo yo”, hablamos, saben con meridiana claridad lo que quieren.

Sabemos que después de la madre de todas las batallas, las primarias a Secretario o Secretaria General Federal, vendrán  otros procesos internos en los que la militancia tendrá que elegir a sus secretarios regionales, provinciales y locales y, me atrevo a afirmar que  esta vez no va a servir de nada dónde, cómo y cuándo se hayan posicionado los aspirantes locales en los actos multitudinarios que estamos viendo en todas las Federaciones.

Que nadie se equivoque, el militante ha despertado, para bien o para mal, yo entiendo que por el bien de la democracia interna de nuestro partido, para bien.

Ahora mismo todos somos necesarios, absolutamente todos sumamos; en primera, segunda y tercera línea, pero las bases suman y arrastran simplemente por pura empatía, son las bases las  que tienen el número y  son las que empezaron con su trabajo y tesón la recuperación del PSOE. A lo mejor alguien se está equivocando en el enfoque, sólo a lo mejor.

Así las cosas, los dirigentes de poco pelo, años de experiencia y formas anticuadas que en mayor o menor medida todos conocemos; esos dirigentes o medio-dirigentes acostumbrados a mover el voto del militante a su antojo con argumentos de poco peso y con la simple justificación vacía de razones de “nosotros estamos en contra de…o a favor de… ”:  aquellos que lo que realmente querían y sentían era el singular “yo”,  tendrán que empezar a pensar que llegado ese momento y ante la tardía reacción que la mayoría han tenido para apoyar lo que las bases reclamamos desde el día 1 de octubre, no sea suficiente con erigirse en falso líder y gritar un “seguidme, compañeros”; las exigencias y expectativas que las bases, una vez hemos sido sacudidas por la injusticia y mal hacer de la Gestora Federal, van mucho más lejos de los personalismos e individualismos, queremos proyecto, equipo y credibilidad para nuestro entorno; además  no olvidemos que los pasados oscuros no va a ser  posible ocultarlos  y los giros espontáneos de 180º  van a resultar difícilmente creíbles.

Esta situación se dará evidentemente en el caso de que Pedro Sánchez gane las primarias, que muy mal tendrá que ir, o mucha jugada sucia tendrá que haber, para que no ocurra. Si Sánchez pierde, y el modelo de partido va a ser el que practica Susana Díaz, ya dará igual quien dirija las Federaciones o Agrupaciones Provinciales y Locales, el PSOE será un solar sin licencia, donde difícilmente se pueda construir algo.

3 COMENTARIOS

  1. Susana es la candidata del PP, del IBEX, de Cebrián y de los Jarrones Chinos para liderar el PSOE.
    Pedro Sánchez es el candidato de los militantes, de los simpatizantes y de los votantes del PSOE y
    Patxi López es el candidato de los despistados.
    ¡¡Patxi, deja de hacer el ridículo y ponte a las ordenes de Pedro Sánchez YA!!

  2. Pedro Sánchez nos trasmite ilusión,porque quiere un PSOE de izquierdas y porque confía en las bases del Partido.Rs el candidato de los militantes.

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