Agosto es el mes de vacaciones más tradicional. Cierran muchas empresas y una ingente cantidad de empleados se reparten el descanso veraniego con sus compañeros. Según un informe de 2010, del Instituto de Estudios Turísticos, en el mes de agosto se realizaron el 53,9% del total de viajes de todo el año. Agosto es playa, turismo cultural, viajar, descansar y leer. Durante las vacaciones es cuando muchos lectores aprovechan para echar mano a todos esos libros que han ido acumulando durante el año y no han podido leer por falta de tiempo. Leer es un ejercicio que ante todo requiere tiempo. Y leer también es viajar.

Si va a comenzar sus vacaciones y aún no ha elegido su lectura de verano, entonces está de suerte porque le voy a proponer doce novelas que no puede (o debe) perderse.

Para los que les guste buena literatura policíaca, y de aquí, de Lleida, no han de perderse Ful de Rafa Melero. Este Mosso d’Esquadra sabe atrapar al lector. Entretenida y rápida con una trama absorbente.

Para los asiduos de la novela histórica disponen de lo último de José Luis Corral: Los Austrias. El vuelo del águila. Historia real mezclada con una ficción calculada, sin manipular la realidad.

Un clásico español es Lorenzo Silva, y su último libro Donde los escorpiones, merece ser leído no solo en vacaciones, sino en cualquier época del año. Si aún no ha leído a Silva, este es un estupendo comienzo.

Si prefiere evadirse con una buena lectura de acción y aventura, Fernando Gamboa es la mejor opción y Ciudad Negra un buen arranque para conocer a este autor.

En lo referente a ciencia ficción no puede dejar de leer El marciano, de Andy Weir. Y si quiere pasar miedo; aunque no mucho, El resplandor, de Stephen King, todo un clásico de la literatura de terror que no puede leerse sin visionar la expresión histriónica de Jack Nicholson.

La mujer del reloj, de Álvaro Arbina, es un thriller histórico ambientado en la guerra de Independencia contra Napoleón. Una primera novela sorprendente pese a la juventud de su autor.

Del genio Paul Auster me quedaría con Leviatán. No es lo que dice, sino cómo lo dice. Diré, sin arriesgarme a equivocarme, que es mi escritor de cabecera.

Una novela a destacar es La novia de Txeroki, de Rafael R. Costa. En el trasfondo de un inminente atentado el autor nos ubica rápidamente en el trasiego de los activistas y las pesquisas de la policía y los servicios de información que van tras su rastro.

Si es un apasionado de la Roma clásica no puede dejar escapar Mater familias, de Lindsey Davis, investigación, humor e historia ambientada en el año 89 d.C.

Una nueva aventura protagonizada por el capitán Arturo Andrade, nos viene de la mano de su creador Ignacio del Valle en la novela Soles negros, un duro retrato policial de la parte más oscura de la España franquista.

Y para finalizar, si usted es de los que le apasiona leer novela romántica, una buena decisión es Nada es lo que parece, de Mar Carrión. Romance sí, pero con dosis de misterio y suspense.

Que tengan una feliz lectura de verano.

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