José Antonio Rodríguez Salas, más conocido como el alcalde de Jun, entregó todas las firmas que recolectó contra la Gestora en la Agrupación Socialista de Alcorcón. Desde esa fecha nada de ha sabido de ellas. Ora decían que estaban siendo verificadas por un notario, ora que estaban contándolas minuciosamente. Lo que es cierto es que las 90.000, o más, que decían tener desaparecieron de la faz mediática, ¿y de la cuestión partidista?

La pelea por el censo en el PSOE, como se ha contado en Diario 16, se establece más sobre el total de la militancia y cuándo realmente estará cerrado. No sobre si hay más o menos en general. Saben que son habas contadas pese a que haya habido un repunte en la afiliación como reconoce el propio Mario Jiménez. No más es una batalla por defender valores más puros, pese a que todo el proceso de primarias se va a llevar a cabo con el reglamento aprobado y bendecido en su momento por Pedro Sánchez.

No les hace falta a los pedristas un censo en sí. Sólo desean saber cuántos para su primera pelea con Susana Díaz. Ellos ya tienen un censo propio. Quienes no conozcan al depositario final de la firmas, Miguel Arranz, no comprenderán que el equipo de Sánchez pueda contar con un censo alternativo. Aproximativo eso sí, pero censo al fin y al cabo. Arranz, salvo en sus momentos como concejal de Cultura, siempre ha sido carne de aparato. Al principio de Leguina y Lisawetsky y posteriormente de Sánchez en su ascenso a la secretaría general. No da puntada sin hilo el renovador reconvertido.

Seguramente la confianza de gente como Rodríguez Salas o Eva Maldonado ha sido traicionada y les han puesto la cara roja por las famosas firmas. Pero no me extrañaría nada, pues conozco bien al personaje, que Arranz haya utilizado las firmas del junillo para confeccionar un censo propio de cara a la recogida de avales. Siempre será más fácil tener esa muestra que no tener nada. Al poseer la federación y el nombre, las huestes de Sánchez accederán de manera más sencilla a la consecución de avales. Que es lo que ahora mismo importa. Y mientras Jiménez y la Gestora preocupados por los dineros y la custodia del censo. A veces parecen pardillos. Y eso que muchos de ellos se han criado a los pechos de Alfonso Guerra y demás veteranos.

Ya digo que es todo producto de la propia experiencia y del conocer cómo se mueven algunos. Igual las firmas se han quedado en un cajón de la agrupación alcorconera. No, no voy a ser tan ingenuo. Me juego algo a que todas esas firmas están en un Excel para verificar avales y demás. Esa ha sido una práctica tradicional de la renovación aparatil y ahora no iban a cambiar después de más de treinta años. Pero vamos, el tiempo dictará si mi intuición es cierta o no. Al fin y al cabo, en la guerra como en el amor ¿todo vale?

2 COMENTARIOS

  1. Mira Santiago, cada uno somos libres para expresar nuestras opiniones. Pero creo que no debemos faltar al respeto a los demás, intentando hacerles de menos. ¿O es que a tí te gusta que te llamen Santiaguillo?

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