Los atentados terroristas sufridos en Bélgica, Yemen, Irak y Pakistán han hecho que se incrementen las investigaciones relacionadas con los grupos terroristas que se han ido atribuyendo las masacres en estos países.
Las fuerzas de seguridad de todos los países que han sufrido estos ataques y los países colindantes se han apresurado en poner en marcha acciones que han llevado a la detención de numerosas personas vinculadas al islamismo radical.
Las operaciones policiales realizadas en Bruselas tras los atentados acaban con la identificación y detención de varios terroristas y, hoy mismo, se confirmaba la detención de tres nuevos implicados en los atentados del pasado día 22 de marzo. Entre ellos, los medios belgas, han informado que estaría “el hombre del sombrero” de la foto que se difundió el día de los ataques.
Por su parte, tras el ataque suicida sufrido ayer en Lahore (Pakistán) en un parque por el que transitaban, principalmente, mujeres y niños y que sesgaba la vida de 72 personas y dejaba a más de 350 heridos, van ya unos 50 detenidos por su implicación en los hechos en diferentes operaciones militares en la zona de Iqbal.
Desde Francia, escuchábamos ecos de un atentado frustrado en la periferia de París, tras el cual han resultado detenidas, al menos, dos personas. Una de ellas en una de las operaciones realizadas en la vecina Bélgica y la otra en Holanda, que ha sido otro de los países donde también se han realizado operaciones policiales.
Tras los registros en Rotterdam (Holanda), en el piso que regentaba el francés imputado en el atentado frustrado, han encontrado munición, dinero, drogas, teléfonos y tarjetas de memoria.
También ha habido un detenido en Italia. En este caso, se trata de un argelino que proporcionó documentación falsa a los terroristas que atentaron en Bruselas y París y que ha sido detenido en la localidad de Bellizi.
Desde Estados Unidos, fuentes del Gobierno han declarado que creen haber acabado con la vida del número 2 de Estado Islámico, Abdel Al Qadouli, en una operación militar.
Mientras tanto, los ejércitos sirio e iraquí han conseguido arrebatar varias localizaciones a ISIS en numerosas operaciones llevadas a cabo desde que se produjera el atentado de Bagdad.
