En una jornada de locura informativa que comenzó con la rueda de prensa de Rita Barberá para negar de nuevo la mayor, el PP ha implosionado definitivamente. El caso Rita Barberá ha fracturado definitivamente la aparente unidad con que Génova estaba abordando los incontables frentes que asuelan al partido por la corrupción proveniente principalmente de sus feudos históricos de Madrid y Valencia.
Todo se ha precipitado tras la segunda comparecencia de la ex alcaldesa de Valencia, en la que volvió a encender el ventilador y a escenificar su ya habitual estrategia del calamar mientras al mismo tiempo anunciaba que declararía “voluntariamente” ante el juez del caso Taula que investiga por blanqueo a toda la plana mayor saliente del partido en Valencia.
El vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, mostró sin tapujos su enfado por las declaraciones “insuficientes” de la ex alcaldesa valenciana. A continuación apareció el todavía líder del partido, Mariano Rajoy, para mantener la línea de apoyo ya explicitada en la primera comparecencia de Barberá.
La mejor y la alcaldesa que merece Valencia
Ahora, a 15 de marzo de 2016, Rajoy cree que aquella candidata a la alcaldía de Valencia que definía a gritos como “la mejor y la alcaldesa que merece Valencia” sigue mereciendo su escaño como senadora y por tanto su aforamiento judicial. En cambio, algo ha cambiado en su posición inicial ya que el presidente del Gobierno en funciones aplaude ahora que Barberá se ofrezca a la justicia de forma voluntaria. Hace apenas un mes, y sin haber dado aún explicación pública alguna, Rajoy dijo de la ex alcaldesa que no estaba acusada “de nada” y añadía contundente de su amiga que “está absolutamente limpia”.
Rajoy dijo este martes 15 de marzo que la voluntad de Rita Barberá de declarar ante el juez del caso Taula lo deja “tranquilo”. “Lo que me parece importante es que se va a poner a disposición del juez”, defiende el líder del PP cuando se le pregunta por la conversación que mantuvo con Barberá poco antes de comparecer esta por segunda vez en rueda de prensa, según desveló ella misma. Rajoy añade que “nosotros”, en referencia a un PP que suena cada vez con voces más discrepantes cuando se habla de la corrupción que atenaza al partido, “siempre hemos dicho que estaremos a lo que digan los tribunales”. “Es un paso muy importante”, zanjó el presidente popular.
Ni siquiera estas palabras del líder popular sirvieron poco después de guía al segundo vicesecretario del PP enfadado con Rita Barberá y con el apoyo mantenido por Rajoy. Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación del PP, consideró “insuficientes” las explicaciones dadas poco antes por Barberá. Casado ya conocía la reacción de Rajoy a esta segunda comparecencia de Barberá y aun así mantuvo su discrepancia con la línea oficial del partido. No es la primera vez que discrepa con su partido cuando se aborda el tema de la corrupción, ya que en el último Comité Ejecutivo del PP Casado dijo estar “hasta las narices” de la corrupción en sus filas.
Es la primera ocasión en que dos vicesecretarios del PP se muestran un apoyo conjunto en contra de la línea oficial marcada por su líder Mariano Rajoy. Esta discrepancia intentó solaparse horas después cuando el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maíllo, informó desde el Congreso de los Diputados que el PP había abierto un expediente informativo general contra una cincuentena de personas, entre ellas la exalcaldesa Rita Barberá, por su implicación en el ‘caso Taula’ que investiga el presunto blanqueo en el PP valenciano.
Esta decisión qué duda cabe que no sentó nada bien a la propia Rita Barberá, que entró por las puertas del Senado sonriente y asegurando sentirse “muy querida” por sus compañeros y salió con el semblante cabizbajo y apelando a los estatutos del partido.
Algo se está moviendo en el PP y Rajoy ya siente moverse la cama a sus pies aunque sea en sordina. Son las caras nuevas que él mismo colocó ahí en un supuesto ejercicio de transparencia y regeneración las que están adoptando posiciones unilaterales frente al inmovilismo del todavía presidente del partido y presidente del Gobierno en funciones.
