Dos mujeres marroquíes han muerto esta mañana en el puesto fronterizo de Bab Sebta, punto de entrada marroquí en la ciudad española de Ceuta en medio de una avalancha por querer entrar en España, según han informado las autoridades locales de la región en un comunicado transmitido por la agencia MAP.
En el incidente además de las dos mujeres fallecidas, de 32 y 54 años, han resultado heridos cuatro policías nacionales como consecuencia de los golpes, por lo que fueron trasladados hasta el hospital.
La Policía Nacional y la Guardia Civil han acordonado la zona hasta que se produzcca una nueva orden. El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, ha ofrecido una rueda de prensa donde ha explicado que el accidente no se podría haber evitado.
«El desgraciado accidente ha sido inevitable. Las funciones que realizan diariamente los miembros del Cuerpo Nacional de Policía presentes en el polígono comercial de Tarajal no han podido hacer nada por evitarlo porque a su vez han sido arrollados por esta inmensa masa humana», ha explicado Fernández Chacón.
Diez mil marroquíes pasan casa día
El puente del Biutz es un paso transitable únicamente desde Ceuta a Marruecos. Cada día entran en la ciudad española unos 10.000 marroquíes que realizan hasta cuatro y cinco viajes al país vecino con todo tipo de productos adquiridos en España.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación de Empresarios de los Polígonos del Tarajal (AEPT) reclaman desde hace años el cierre del Biutz, que se abrió en 2005, por las continuas avalanchas que se producen en su entrada y por la dificultad para controlar a los miles de porteadoresque lo utilizan.
La Delegación baraja desde hace meses un proyecto para clausurar el paso y habilitar otro más ancho, plan que supuestamente estaba a la espera de que el país vecino lo aceptase.
El suceso, que en los últimos años se ha repetido con frecuencia, aconteció en el paso del Tarajal II y ello, pese a que el año pasado se realizaron unas obras para mejorar y organizar el acceso de personas y vehículos.
El pasado septiembre, y tras la muerte de otras dos porteadoras, pisoteadas por una multitud de compañeras suyas que se apiñaban en la frontera, el ministro portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Jalfi, anunció que habría medidas «drásticas y tangibles» en la frontera para evitar que se repitieran esos hechos, pero nunca se dieron a conocer.
También la Fiscalía General ordenó en marzo una investigación sobre otro suceso similar en el mismo punto fronterizo (que causó la muerte de otra porteadora), pero sus resultados tampoco se hicieron públicos.
