La presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Victoria Prego, es una icónica periodista de la Primera Transición española. Para las hemerotecas quedan sus históricos documentales para televisión. Ahora, en plena Segunda Transición, vuelve a acaparar el foco con un asunto que parece habérsele ido completamente de las manos. ¿Realmente están siendo acosados algunos periodistas de contados medios de comunicación por dirigentes de Podemos? Muchos compañeros consultados niegan la mayor, otros lo confirman y reducen a meros gajes “habituales” del oficio y otros tantos apuntan hacia más arriba en esta lucha abierta entre el poder de la prensa y el poder de la política.

Con la llegada de nuevos partidos emergentes en el espectro político español, la tarta a repartir se ha fraccionado considerablemente y la representatividad bipartidista ha saltado por los aires desde 2016. Mismos sillones a repartir con más colores en el reparto. Esta es la simple ecuación de la realidad política española actual.

La realidad periodística también es bien conocida: la crisis provocada por la emergencia de las nuevas tecnologías y la caída en picado de la publicidad más las injerencias habituales del poder político en la supuesta independencia de los medios está provocando un cóctel explosivo del que esta andanada de la APM es solo una punta muy pequeña de un inmenso iceberg.

Sin conocer a día de hoy si con ánimo de defender al colectivo de periodistas de agresiones externas o con el de participar partidistamente en la pelea política, ella, Victoria Prego, como máxima representante de los periodistas madrileños, ha empezado a enarbolar la bandera de un puñado de anónimos colegas trabajadores de inconcretos medios de comunicación. Todo demasiado vago, demasiado impreciso, pero con un fin concreto claro: advertir de los modos y maneras de Podemos hacia algunos compañeros periodistas.

La presidenta de los periodistas de Madrid, en el ojo del huracán tras el polémico comunicado denunciando acoso de Podemos

Prácticas la de Podemos, por lo demás, nada nuevas en las siempre tensas por momentos relaciones entre la prensa y los partidos políticos. A nadie escapa que medios progresistas sufren presiones de distinto calibre desde el poder conservador ni que poderes progresistas hacen lo propio con medios conservadores. Tanto monta monta tanto.

Con la polémica surgida tras el impactante comunicado oficial de la entidad que preside alertando del presunto acoso de una decena de periodistas, también se recapitula la relación de la APM –que representa a más de 5.000 profesionales de la comunicación– con los distintos grupos políticos de la comunidad madrileña. Así, en diciembre de 2015, PSOE, Podemos y Ciudadanos (los tres grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid) votaron a favor de una enmienda del grupo socialista con el que se implantaba un plan de salud bucodental para personas sin recursos por valor de 8,6 millones de euros.

Esta importante cantidad de dinero salió, a instancias de la oposición, de la subvención que el Gobierno de la Comunidad de Madrid contemplaba para la salud bucodental de unos 12.000 periodistas madrileños y sus familiares. Los periodistas madrileños eran desde 1991 y hasta finales de 2015 el único colectivo profesional que disfrutaba de un servicio sanitario privado sufragado con dinero público.

Las presuntas denuncias que una decena de periodistas han hecho llegar supuestamente a la directiva de la APM no deberían haber provocado tan airada reacción porque, sin ir más lejos, en el Informe sobre la Profesión Periodística del pasado 2016, elaborado la propia Asociación de la Prensa de Madrid, se constata que tres de cada cuatro periodistas de Madrid reconocen que ceden a las presiones recibidas desde los poderes políticos (el 74,8% de los casi 2.000 encuestados). El miedo a ser despedidos o a ser desplazados por otros compañeros más dóciles son las principales causas de este sometimiento a las presiones reconocido por una amplia mayoría de los profesionales de la información, según este sondeo.

El malestar de muchos periodistas con la decisión de la APM de presentar este comunicado contra Podemos se ha acrecentado tras conocerse que se hizo público sin el consenso de la cúpula directiva de la asociación. Como adelanta eldiario.es, solo cinco de los 23 miembros de la junta directiva de la APM conocían el contenido del famoso comunicado de prensa, lo que evidencia que fue prácticamente una decisión unilateral de su presidenta, Victoria Prego, y del encargado de elaborar las comunicaciones, su vicepresidente primero para Asuntos Profesionales, Nemesio Rodríguez López. Pese a todo, un portavoz oficial de la APM asegura a diario16.com que esta respuesta vía comunicado de prensa se aprobó en la reunión mensual del pasado 24 de febrero y se les hizo llegar a todos los integrantes el contenido del mismo, aunque sólo algunos de ellos reconocen que lo pudieron leer antes de ser hecho público.

Tres de cada cuatro periodistas de Madrid reconocen ceder a las presiones recibidas por los políticos

Desde el momento en que se hizo público el comunicado, su presidenta sólo ha dado la cara en dos medios en los que es tertuliana habitual: en La Linterna de la Cadena COPE y en el programa de TVE Los Desayunos, trabajos que compagina con su puesto de adjunta a la dirección de El Independiente, medio que ha atacado también a la formación morada en la misma línea que la mostrada por el comunicado de la APM e incluso ha publicado las versiones aportadas por algunos periodistas supuestamente acosados a los que Prego reserva el anonimato para el resto de medios.

Prego dijo en TVE: “La APM no va a entrar en polémicas, ha hecho un comunicado y ahí hemos dicho lo que teníamos que decir. Nos llegó un nutrido grupo de periodistas explicándonos que se sentían intimidados de manera organizada, nos enseñaron las pruebas que demostraban que lo que decían era cierto. Las pruebas y los nombres son propiedad de aquellos que nos vinieron a pedir amparo y por tanto no vamos a dar ni los nombres ni las pruebas. Pertenecen y es propiedad de los protagonistas. Yo he visto en la prensa unos cuantos relatos que incluyen unas cuantas pruebas. Y nosotros como buenos periodistas no revelamos nuestras fuentes”.

A partir de ahí, sólo silencio. Victoria Prego ha escrito una página más para la historia del periodismo de este país, esta vez para la Segunda Transición, una que no ha hecho más que empezar porque ahora es la periodista de TVE Almudena Ariza la que ha solicitado amparo a la dirección del ente a través del Consejo de Informativos de la televisión pública después de ser acusada en la red social Twitter por el concejal del PP en la localidad de Carreño, José Ramón Fernández, de ser “vocera del Partido Demócrata” y acusarla de usar la corresponsalía de TVE para “hacer izquierdismo barato”.

El Consejo de Informativos de TVE reclama a la dirección del ente que defienda “el respeto” a la compañera, traspasado en esa ocasión según su opinión por parte del edil popular. A través de un comunicado, el Consejo de Informativos reconoce que este respeto debe exigirse, pese a que los periodistas pueden ser objeto de crítica por su trabajo, por tratarse de “descalificaciones o amenazas de tono grosero y proceden de alguien que ejerce labores de portavoz”.

Almudena Ariza

Los compañeros de Ariza piden a los directivos de la televisión pública que, al igual que las acusaciones de acoso por parte de dirigentes de Podemos a un grupo reducido de periodistas denunciadas por la APM han copado tertulias y debates en TVE, “del mismo modo nuestros informativos y programas de opinión den a este caso un tratamiento al menos similar”.

La directora de Comunicación de la APM, Blanca Bertrand, ha asegurado a Diario16.com que la periodista de TVE ha reclamado amparo “a la dirección de TVE, no a la Asociación de la Prensa”. Añade que desconoce si la directiva de la asociación emprenderá algún tipo de iniciativa de denuncia contra el ente público al igual que sí actuó por las supuestas presiones de Podemos. Por el momento se desentiende del asunto.

2 COMENTARIOS

  1. cómo coño puede pedir libertad de expresion una asociacion que estaba subvencionada (tratandose de la comunidad de madrid de esperanza aguirre y su relacion con los medios, con telemadrid por ejemplo, aparato de propaganda por excelencia del pp madrileño, podríoamos emplear mejor que el vocablo subvencionada, el de comprada) por la comunidad de madrid.
    Mas decencia, mas codigo deontologico que en cuanto uno destos deja la faculta y entra en un periodico ya no sabe ni pa que coño sirve eso de la deontología, contrastar las noticias, decir verdades y no practicar el periodismo de trinchera desde la que se dispara a todo adversario con municion prohibida.
    Los twiteros de podemos y de cualquier otra formacion ejercen su libertad para expresar su opinion sobre los opinadores quienes obedeciendo directrices de todos sabemos quienes, se jhan encargado desde que la formacion morada consiguio seis diputados europeos no han cesado en sus ataques sin reparar en medios legales o ilegales, verdades o mentiras, etc.
    todo es valido
    a esto se le llama legitima defensa. No puedes pretender hundir a una persona y acusarla de que se defiende

  2. Para los periodistas de la APM, debería ser una vergüenza tener como presidenta a una de las periodistas que más ha mentido en sus informaciones durante años.
    Afortunadamente, esta psudo-periodista, sufre el más profundo desprestigio, incluso cayendo en el ridículo. Eso sí, sigue chupando del bote

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