El pasado día 20 de noviembre de 2016, el activista en favor de los sintecho Lagarder Danciu fue agredido por una serie de manifestantes que honraban al dictador Franco. Danciu tuvo que acudir al hospital debido, entre otras cosas, a una brecha en la cabeza.

Sólo dos días después, le llamaron de la Brigada Provincial de Información para pedir explicaciones sobre la agresión que había recibido. En las dependencias policiales le mostraron unas imágenes para que identificase a los agresores de ultraderecha, y Lagarder consiguió identificar a cinco. Nadie le dio copia de la denuncia porque, según afirmaron, “la iban a mandar ellos”.

Han pasado los meses y ni a él ni a su abogado Eric Sanz de Bermond les ha llegado ninguna comunicación. Hasta que este jueves se han enterado de la noticia: El juez ha archivado el caso.

¿Por qué? La respuesta no es sencilla.

Al parecer, a dicho juez no le llegó la denuncia que Lagarder presentó a la policía y que esta prometió llevar. ¿Dónde está? Su abogado nos habla de las posibles opciones: “Sólo encuentro dos opciones posibles, pero aun así me sorprende muchísimo que realmente pudiesen ser así”. Y continúa: “Por un lado veo la opción de que la policía no presentase la denuncia y por el otro de que se haya traspapelado pero la verdad que ambas me parecen rarísimas”.

Ante esto, Sanz de Bermond recurrirá e intentará explicar al juez los hechos.

 

Diferentes actuaciones para diferentes casos

Lo ocurrido con el caso de Lagarder contrasta con lo sucedido tras las agresiones que una chica de Murcia recibió la semana pasada. Se trataba de una joven con un amplio historial de acciones ligadas a la extrema derecha. Recibió una fuerte paliza de varias personas por cuestiones ideológicas. Inmediatamente los agresores fueron localizados, arrestados y puestos a disposición judicial, y el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, lamentó públicamente los hechos. La Policía Nacional pudo proceder a las detenciones gracias al vídeo que grabó y difundió uno de los testigos y añade que la investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.

En el caso de Lagarder también existe un vídeo donde se identificaron a cinco de los agresores, todos ellos activistas en movimientos de ultraderecha. En este caso, la Justicia no actúa con tanta celeridad y la Policía no los detuvo y solo les tomó declaración como investigados. Dejaron en manos del juez el llamarlos a declarar o no, cosa que ya sabemos como ha terminado.

 

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