Los pastafarianos han pedido a José María González, Alcalde de Cádiz, T.C.C. Kichi (este palabro es lo mismo que A.K.A. pero en español), la Medalla de la Ciudad para el Monstruo (sus dos pelotas con espaguetis) creador de la Tierra; y yo lo apoyo por diferentes motivos, el primero es que si se trata de una religión reconocida por algunos Estados (no sé cómo va la tramitación en el nuestro) ¿por qué no iba a merecer este reconocimiento que él ha tenido a bien imponer a la Virgen del Rosario?, el segundo es que si él es el Corregidor de la Tacita de Plata parece que llevarse bien con la pasta cocida es más apropiado que la xilofilia tricofílica de las representaciones simbólicas de la Virgen María, que como todo el mundo sabe está en cuerpo y alma como única excepción en un Paraíso espiritual fuera del tiempo y de la materia y del lugar, y si no se lo cree es que ni es católico ni español contrarreformista ni ná.

En el largo poema “La tienda del herbolario” de Valle Inclán debe haber encontrado el gaditano consuelo literario:

“[…]

¡Oh! Marihuana, verde neumónica,

cannabis índica et babilónica.

Abres el sésamo de la alegría,

Cáñamo verde, kif de turquía.

[…]”.

Porque con esta medalla pía y sus declaraciones monárquico-sauditas, siempre que se dote de carga de trabajo a los astilleros de su tierra, sólo tememos que del Tigris y el Éufrates pase a la Capadocia y le dé por las maneras de Erdogan y diseñe para Cádiz un carnaval excepcional que dure dos lustros y no haga falta votar porque para eso está él, para defender al pueblo.

Alguien debería indicarle que así empiezan sus carreras todos nuestros políticos de orden, que se ponga una americana y una corbata (por respeto) cuando coloque medallas a porfía y que tome un té de buena yerba con las familias reales implicadas en los negocios militares del Yemen o Siria, con sus mutilaciones y decapitaciones, sus bombardeítos químicos, sus velos integrales islámicos y su matanza de homosexuales, la esclavitud de los hindúes, pakistaníes y orientales variados para obras, latigazos públicos por ir contra “el-Corán-soy-yo”, y que no salga ya más con podemitas que se les llena la boca de Justicia, Igualdad, Educación, Sanidad, Fraternidad y Derechos, porque no tienen ni puta idea de qué va la realidad… que se lo digan a usté, coño.

El PP no habla porque está encantado con este edil jefe, el PSOE no puede ni abrir la boca, y Pablo Iglesias y Monedero y Echenique (Errejón, where the fuck are you now?) no he oído que pidan su dimisión vergonzante. Qué difícil es gobernar, ¿verdad? Hasta para cambiar los sueldos que prometieron bajarse, decían en un conocido programa televisivo de una cadena no especialmente enemiga de Podemos…

En las próximas elecciones no votaré a quien me presente un programa electoral, paso, ya me han demostrado cuál es la mierda que arrastran. Me importa un carajo lo que prometan. Yo quiero (y me presto a colaborar en su redacción) un programa de reformas estructurales que impidan toda esta basura que estamos viviendo, porque si el mal afecta a los cimientos podemos pintar de oro el techo pero se cae. Y no hablo de radicalismos, hablo de cumplir la Constitución Española y poner los medios para impedir payasadas, y no quiero bienes promisorios sino que me digan cómo impedir el mal, el bien (mi placer) ya lo busco yo por mi cuenta, con mi trabajo y mi esfuerzo, lo que tiene la Ley no es que regalarme nada sino garantizarme la inmunidad contra toda esta enfermedad de demencia que nos inunda.

A mí España y Cataluña me importan otro carajo, que se haga un referéndum pactado como consulta o movilización popular propia de un Estado de Derecho en Libertad, que después se dé una forma legal que sea la respuesta a los resultados, es que me da igual, lo que no entiendo es por qué nadie se preocupa de qué va a pasar con quienes no quieren independencia, o con quienes sí la quieren y tienen el derecho de exigirla por vías democráticas y legales… Pelean como gayos y gayas, y para mí que Puigdemont, Rajoy o Pedro y Pablo están abusando del Manco de Villanueva de Arousa (Susana no creo que le dé a este librillo) y sus poemas de la pipa… Prefiero acordarme de la muy sevillana Procesión del Santísimo Coño Insumiso y que entren todos ahí y recuperen la única fe verdadera, y a trabajárselo.

2 COMENTARIOS

  1. El tal Kichi éste, es lo que Podemos con toda razón denunciaba, casta pura y dura y ahora lo practican ellos. En el aspecto ideológico se corresponde con lo que nosotros en Canarias llamamos «un papafrita», o sea una persona sin ideas claras, ni personalidad.
    «Para éste burro (Podemos), no hacia falta alforjas»
    Salud y República.
    utópico mayo 68.

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