LA CESTA

Paseaba una espléndida mañana de verano por la playa. El sol comenzaba su reino en el horizonte. La brisa acariciaba mis mejillas. La sinfonía de las olas al romper el agua en la arena, era música celestial. Ni siquiera el molesto graznido de las gaviotas, habitual otras mañanas, ensuciaba la banda sonora de un día que pretendía ser maravilloso. Sol, playa desierta, brisa mansa y barcos en el horizonte azul, eran el cuadro perfecto de un día perfecto. Al fondo, a lo lejos, en la playa, un corro de seres humanos rompían la monotonía de la soledad. Conforme me acercaba, comprobé que un hombre había puesto una cesta encima de una de esas hamacas azules que más tarde servirían de colchón para esos turistas ávidos de tostarse al sol como una almendra en una sartén, e iba y venía hacia las olas con un cubo que llenaba de agua y vaciaba en la cesta. A su alrededor una panda de chiguitos (seguramente sus nietos) miraban abstraídos los quehaceres del paisano.

¡Buenos días!, le pregunté al acercarme ¿qué hace?,

Aquí llenando la cesta de agua.

¡Pero, hombre de dios!, ¿ no ve que eso es imposible que se le va todo el agua por los laterales y el fondo?

Ya. ¿Y?

Pues que no lo va a conseguir nunca.

Mire usted, mis nietos están distraídos con los cubos que arrastro y el agua que entra en la cesta, no con la que se queda o sale por los agujeros.

*****

En julio se firmaron 1.800.000 contratos para una reducción estadística del paro de 83.993 apuntados a las “agencias de empleo”. La recaudación de la Seguridad Social ha caído casi 3.000 millones respecto a lo presupuestado por el Gobierno en los PGE (un -12,30% [Nueva Tribuna 4·may·16])

¿Qué es lo que han destacado el Gobierno, los sectores empresariales y la prensa del movimiento catecismal liberal? Que el paro bajó en casi 84.000 personas. Esto es como la cesta y el agua. Lo importante para mantener obnubilada a la idiocia, no es el agua que se escapa, sino en que se echa en la cesta.  Lo importante debería ser que se han destruido 1.732.278 empleos frente a los apenas 84.000 que se han mantenido su contrato temporal al finalizar julio. Lo importante es que por cada uno de esos contratos que se mantienen, hay 20,62 contratos que han empezado y finalizado en el mes de julio. Lo importante debiera ser que para poder compensar la bajada del 1% de aportación empresarial a la Seguridad Social, deberían crearse 500.000 puestos de trabajo a razón de 20.000 € año (unos 1.500 euros brutos mensuales, el doble del salario medio de este tipo de trabajos). Si a esto le sumamos que en 2008 en España había más de 20 MILLONES de trabajadores en activo y que en la actualidad no llegamos a los 18, una simple resta nos indica que hay más de 2.000.000 de personas menos trabajando hoy que entonces, lo que indica que la estadística  del registro de parados tiene trampa. Si además hoy se cobra un 12% menos de salario, podemos entender cuál era el objetivo final de la reforma laboral del PP y porqué nuestros empresarios están tan interesados en que el partido encausado por corrupción y destrucción de pruebas, siga al frente de este país.

Esta guerra económica, sostenida por una argucia elevada a ciencia como la estadística, la estamos perdiendo. Es difícil luchar contra los elementos. Gran parte de los medios de comunicación son de incomunicación, adoctrinamiento y difusión del catecismo liberal, al estar en manos de quién está interesado en este sistema injusto que crea un 1% de ricos y 99% de miseria. Si de paso convierten algo tan inexacto e injusto como la estadística en ciencia, tienen además datos (manipulados, pero datos) con los que avalar su religión. Porque esos mismos datos que acabo de utilizar (1% frente al 99%) están creados para minimizar el problema que no es otro que mientras hay unos cuantos millones de personas (unos 70) que viven holgadamente y que destruyen y mal utilizan los recursos que debieran ser de todos, hay 6.430.000.000 (SEIS MIL CUATROCIENTOS TREINTA MILLONES) de personas que pasan hambre, frío, calor, sed,…que no tienen un techo decente dónde cobijarse, ni un trabajo que les proporcione el mínimo de riqueza para sobrevivir. Y luego hay otros 500.000.000 que vivimos viéndolas pasar, sosteniendo con nuestra pasividad y nuestro voto a los que manejan esos 70 millones y nos manejan a nosotros, sin darnos cuenta que nuestro grupo va a pasos agigantados a integrarse en el de los pobres de solemnidad y no en el de los siniestros sátrapas multimillonarios que se aferran a su riqueza a base de guerras, armas, destrucción del medio y privatización de los bienes universales como el agua.

Decía el otro día el representante de los empresarios de Burgos, que la reforma laboral debe de dar otra vuelta de tuerca. Digo yo que aún no están satisfechos con los contratos por horas o días, ni con los 400 euros de salario al mes. Quieren que el contrato sea un mero papel sin compromisos para que los sueldos puedan convertirse en la limosna que le das a un esclavo dependiendo lo dócil o aplicado que sea a tus intereses. Pero no sólo los empresarios. Si recorremos twitter o facebook podemos encontrar mensajes del tipo “Pensé que lo importante era crear empleo, da = las condiciones. Pero, los podemitas,…” Y es que ese nutrido grupúsculo de personas apoltronadas en su pedestal que se creen inmunes a la pobreza, que creen que lo de recoger comida en la basura, ocupar una casa, robar para dar de comer a tus hijos o atravesar diez países a nado y/o a pie, saltar alambradas, esquivar campos de concentración,…, son cosas irreales que salen en la tele y a las que ellos nunca llegarán.

Demostrarles que están equivocados y que vamos irremediablemente a ese camino es lo difícil y la llave de la solución. Demostrarles que están acabando con el estado social y de derecho y que ahora van a por los recursos naturales como el agua, y que sin ellos no hay vida futura, es lo complicado y la piedra Rosetta para entender esta involución.

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Pasé tarde por la universidad. De niño, soñaba con ser escritor o periodista. Ahora, tal y como está la profesión periodística prefiero ser un cuentista y un alma libre. En mi juventud jugué a ser comunista en un partido encorsetado que me hizo huir demasiado pronto. Militante comprometido durante veinticinco años en CC.OO, acabé aborreciendo el servilismo, la incoherencia y los caprichos de los fondos de formación. Siempre he sido un militante de lo social, sin formación. Tengo el defecto de no casarme con nadie y de decir las cosas tal y como las siento. Y como nunca he tenido la tentación de creerme infalible, nunca doy información. Sólo opinión. Si me equivoco rectifico. Soy un autodidacta de la vida y un eterno aprendiz de casi todo.

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