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A la mujer de todos los días

Montserrat Ponsa
Montserrat Ponsa
Periodista, Escritora y Activista por la paz.
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análisis

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¿Imagina alguien un mundo sin mujeres? Soy creyente pero me resulta engorroso escuchar que venimos de una costilla de Adán…

Historias de antaño para “no dormir”. Sabemos y propugnamos  que somos iguales en todo, menos en la fisiología. Nos complementamos.

La mujer es imprescindible en cualquier lugar del mundo, portadora de vida, de amor, de trabajo, de esperanza, de comprensión. No digo que sea superior al hombre pero si igual en todos aspectos. Le supera en tanto que es, gracias a ella, que la vida sigue. Hoy la ciencia ha avanzado, pero, sin mujer, el futuro no habría existido. Seria confuso.

Mujer que, hasta recién, era considerada inferior al hombre. ¿Por qué? A lo largo de los siglos, no recibía la educación que se les dedicaba a los varones. Recluida en el hogar para criar a los hijos, cuidar de la casa, de los mayores. Estar presta al marido en cuanto pasara el lindar de la puerta. Han sido necesarios muchos años para que tuviera “casi”,  los mismos derechos.

Casi… porque su trabajo no es remunerado igual al de los varones, a pesar de tener una misma preparación académica. Pura vergüenza.

Cuesta que las mujeres ocupen cargos importantes, presidencias de Bancos, multinacionales pero sí cuentan con ellas los poderosos, las mantienen cerca porque su visión, no importa el tema, suele ser  más ecuánime que la de los varones. Tienen menos vanidad, son más humildes, generosas.

No tienen los mismos prejuicios, son más directas. Adivinan el sendero que los otros utilizaran, hecho que les facilita adelantarse en las acciones a llevar a cabo.

Las mujeres estamos hartas de estar siempre al servicio de alguien, de algo…

Nuestra dignidad debe ser reconocida, no sometidas a la sumisión, que sigue existiendo en determinados países.

No queremos ser, como hace unos años, objeto de lujo para ser exhibidas en fiestas y tertulias mientras la juventud lo permite.

Somos  cabeza pensantes, sabemos nuestro rol, siempre al servicio de algo, y de alguien si así lo decidimos, compartiendo vida y esperanza. Nuestra función familiar es profunda.

Las mujeres son mediadoras, consejeras, decisorias cuando las dudas inoculan pensamientos perversos.

La mujer no es objeto de mercado. No se compra, se conquista, se preserva cual bien preciado. El respeto debe estar siempre al summum a la altura de las circunstancias. De ahí la necesidad del dialogo, el compromiso, la ilusión, el amor.

Hoy, S XXI, la mujer tiene conciencia de su condición humana. No es un objeto. No se compra, se conquista. Se la mima, se la cuida, se la respeta.

Respeto que aprenderán a partir del ejemplo, los hijos, los nietos.

La mujer suele ser más directa y rápida en la toma de decisiones que la mayoría de varones. No tiene tan acentuado el ego, el  Yo….

Luchemos para que se castigue de forma severa a los maltratadores, algunos de los cuales llegan al asesinato. Luchemos también para que, las que sean objeto de maltrato lo denuncien a tiempo.

Exijamos a las autoridades mayores castigos para los maléficos. No suelen aprender, mejor dicho: ¡No quieren!

Personalmente considero que el futuro es ya femenino. Solo las mujeres pueden cumplir con sus promesas,  controlar la Economía, en mayúscula, no solo familiar sino global, evitar las guerras.

Ojalá que no tengamos que recordar el 8 de marzo Nunca más. La fuerza será sustituida por: Amor-Palabra-Compromiso. Será el día de la gran victoria.

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