Un nazareno de la hermandad del Gran Poder de Sevilla ha fallecido tras sufrir un infarto poco después de retirarse de la estación de penitencia al encontrarse mal. El fallecido decidió abandonar la procesión tras las múltiples avalanchas que se han sucedido en la Madrugá de Sevilla, que se han saldado con un centenar de heridos de diversa consideración, cuatro de ellos aún ingresados en hospitales de la capital. Siete de los ocho detenidos han pasado a disposición judicial y coreaban frases a favor de ETA y también «Alá es grande», según ha informado en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno, Ricardo Gil-Toscano.

Siete de los ocho detenidos son sevillanos y coreaban gritos a favor de ETA y Alá

El delegado municipal de Seguridad, Juan Carlos Cabrera, ha informado que uno de los 17 heridos durante las estampidas que han tenido que ser derivados a centros sanitarios de la ciudad, una mujer de 60 años, se encuentra ingresada en Observación debido a un traumatismo craneoencefálico. El resto de los heridos ingresados han sido tratados de crisis de ansiedad y contusiones. Tres de ellos siguen ingresados.

Diecisiete años después de aquel pánico colectivo que se apoderó de la Madrugá de Sevilla, sin que aún haya una versión clara de lo ocurrido, la noche más mágica de la Semana Santa más famosa del mundo ha vuelto a estar protagonizada por estampidas colectivas, escenas de pánico, multitudes corriendo sin saber ni adónde ni porqué y un balance oficial de ocho detenidos en cuatro operaciones policiales en distintos puntos de la capital andaluza. Tres de ellos con antecedentes policiales y uno con 36 detenciones previas.

Emergencias de Sevilla y el propio alcalde, Juan Espadas, han dado las gracias a los ciudadanos por mantener la calma pese a las escenas de pánico vividas, cuyas consecuencias podrían haber sido mucho peores dadas las aglomeraciones que se suceden en numerosos puntos de la ciudad en la noche más especial del año en Sevilla.

Los primeros tumultos se produjeron a las cuatro de la madrugada aproximadamente y también dos horas después en diversos puntos del centro de la capital, donde procesionan seis hermandades durante su estación de penitencia.


Los investigadores creen que todo se debe a actos aislados de vandalismo sin organización previa ni coordinada. A los detenidos se les han incautado objetos con los que hacían ruido durante el paso de las hermandades.

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4 COMENTARIOS

  1. La verdad es que el nazareno apenas recoore estación de penitencia, en la calle Conde de Barajas (al pocode salir de la Basílica) se siente indispuesto y decide regresar, le invitan a que se vuelva a casa pero él prefiere quedarse y esperar la llegada del Señor…En esas horas empeora y ya es cuando decide con su hija marchar al hospital, pero ya es tarde y muere en el trayecto. Lamentemos su pérdida, pero no hgamos responsable de su muerte a las carreritas porque él no las sufrió

  2. Otra de tantas
    Así se escribe la historia de las falsedades y manipulaciones. No ocurrió «tras las avalanchas» sino a pocos metros de la salida de la Basílica a la que regresa para «esperar la llegada del señor», si en vez de esperar, hubiera llamado al 061, seguramente estaría vivo.

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