La localidad onubense de Almonte no celebrará como cada 26 de junio, día de San Pedro, desde 1504 una tradición centenaria que ha servido para mantener la cría de las autóctonas yeguas y vacas mostrencas marismeñas, una raza que los ganaderos consideran tan en peligro de extinción como lo están en la actualidad el lince o el águila ibérica. Las graves desavenencias de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño con la Junta de Andalucía han provocado que esta turística tradición ganadera no se celebre por primera vez en más de 500 años. De este modo, centenares de yeguas no se trasladarán como cada año desde varias fincas del Parque Nacional de Doñana a la localidad onubense.

Los afectados no entienden que la Administración andaluza haya puesto tantos impedimentos para que este ganado siga pastando en este enclave protegido especial, una tradición con más de 500 años de existencia que ha servido para mantener el ecosistema sin problemas durante los últimos siglos y que además supone un indiscutible atractivo turístico para toda la comarca.

A esto se suma la decisión del adyacente Ayuntamiento de Hinojos, que ha decidido imponer un canon para facilitar que las cabezas de ganado puedan transitar por su territorio desde el Parque Nacional de Doñana a la localidad de Almonte.

Los ganaderos afectados siguen sin entender el interés oculto de la Administración andaluza para que los yegüerizos se desplacen a otra finca más lejana, ya fuera de la delimitación del Parque Nacional y con categoría de Preparque, por lo que tendrían que abandonar la denominada Marisma Gallega, ubicada en el cercano término municipal de Hinojos, que es la que hasta ahora ha sido una de las cuatro zonas que han permitido conservar las características morfológicas de esta raza autóctona de yeguas, casi medio millar aproximadamente en total. Las cuatro fincas del Parque Nacional de Doñana por las que los socios ganaderos pagan sus cuotas para que los animales puedan pastar son Las Playas, La Vera, Marismillas y El Rincón del Pescador.

La Junta de Andalucía ofrece otra finca de grandes dimensiones, con unas 14.000 hectáreas, ya fuera del Parque Nacional, con la intención de desahogar a esta zona protegida del impacto de la convivencia de los ganaderos y sus cabezas de ganado con otras especies protegidas de incalculable valor ecológico. Los ganaderos consideran este desplazamiento un nuevo quebranto para sus intereses, no ya solo por el desplazamiento, sino sobre todo porque la Junta ha ofrecido la finca El Patrimonio sin las mínimas condiciones de habitabilidad para yeguas y ganaderos.

La Junta se había comprometido a que las labores de acondicionamiento de la finca ofrecida deberían estar terminadas a finales del pasado 2016, fecha tope para comenzar a sacar las 400 cabezas de ganado involucradas en este conflicto y de este modo reubicarlas en la nueva finca. Nada de esto se ha cumplido y los ganaderos se han plantado definitivamente. La tradicional saca de las yeguas faltará por primera vez a su cita habitual desde el lejanísimo 1504.

4 COMENTARIOS

  1. K los andaluces ya ba siendo hora k de una puñe tera vez abran los ojos y echen por k ay k echar al pp .y PSOE de las ystituciones k entren jente nueva con otra.ma ne ra de ber y hacer las cosas y res petar los derechos de los pueblos a decidir como esa feria de las yeguas en almote la presidenta se es ta cargando muchas cosas en andalucia cerrando hospitales recortando derechos de todo tipo y enciman la votan andaluces despertad parece k tenéis miedo a las manifestaciones para conseguir derechos k los políticos ladrones nos roban al pueblo y no lo devuelven por k los ampara esa 7 …8 ..

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