La imagen de la Guardia Civil en la Generalitat, un aviso para navegantes

Ni la muerte o sucidio de Miguel Blesa ni el ingreso en prisión de Ángel María Villar y su hijo, la foto del día ayer, sin lugar a dudas, fue la imagen de la Guardia Civil entrando en el Palau de la Generalitat y en el Parlament para recabar información por la trama del 3%.

Una fotografía simbólica, que nada tenía que ver con el referéndum soberanista pero que dio la sensación de ser un aviso para navegantes.

El gobierno catalán impidió ayer, en un primer momento, como ya informó Diario16, a la Guardia Civil entrar en el Palau de la Generalitat, donde había acudido una comitiva a requerir información sobre el caso del 3% por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), si bien se ha comprometido a entregarles la documentación.

Según han informado a Efe fuentes del ejecutivo catalán, el conseller de Presidència, Jordi Turull, dió la orden de impedir el acceso a la Guardia Civil, que se personó ayer por la mañana a las puertas del Palau de la Generalitat para requerir el libro de visitas y la relación de apoyo administrativo que tenía el exconseller de Justicia Germà Gordó, investigado en la causa del 3% durante su etapa como secretario del Govern, entre 2011 y 2013.

Pese a impedir la entrada a los cinco agentes de paisano de la Guardia Civil personados a las puertas del Palau de la Generalitat, en la plaza de Sant Jaume, el ejecutivo catalán se comprometió a entregarles la información requerida. Sin embargo, en un primer momento, el conseller de Presidencia, Jordi Turull, ha impedido su entrada. Poco después, con la llegada del fiscal Anticorrupción, José Grinda, los agentes han podido acceder a las dependencias.

Todo ha comenzado poco antes de las 11:00 de la mañana del jueves, cuando un grupo de guardias civiles han llegado al Palau de la Generalitat con una orden de registro emitida por el juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Carlos Ramos.

Allí se han topado con la negativa de Turull, que ha dado orden de impedir el acceso a los agentes, aunque se ha comprometido a entregar la información requerida. Por esta razón, los agentes han tenido que esperar en una sala de espera situada junto al patio de acceso a las dependencias de la Generalitat.

Sobre las 12:30, el fiscal Grinda, que previamente se había personado en el Parlament de Cataluña también para recabar información sobre Gordó, se ha trasladado a la Generalitat, donde ha accedido por la puerta principal.

Donde sí han podido entrar es en el Parlament, donde los agentes de la Guardia Civil se han marchado poco antes de las 12 horas con la información que buscaban sobre el diputado no adscrito de la Cámara catalana, Germà Gordó, de quien han copiado datos de su correo electrónico.

Ambas agendas -la de secretario de Govern y la de conseller- son consideradas como clave por el juez de El Vendrell (Tarragona) que instruye el caso del 3%. Con los registros oficiales desaparecidos, la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil tratan de reconstruir los encuentros de Gordó a partir de sus correos electrónicos y los libros de visitas del Palau y del Departamento de Justicia.

En esas reuniones, supuestamente, se pactaba el pago de falsas donaciones a CDC a través de sus fundaciones -CatDem y Fòrum Barcelona- a cambio de las cuales las empresas obtenían contratos de obras de la Generalitat o ayuntamientos gobernados por la extinta CDC. El juez y Anticorrupción consideran que al menos se adjudicaron cuatro contratos de obra pública a través de esa vía.

El único registro de la operación de este jueves se ha llevado a cabo en el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat, donde técnicos de la Guardia Civil realizan un vaciado y copia de documentación vinculada con el todavía diputado. El TSJC ha declarado las actuaciones secretas.

Gordó fue forzado a abandonar el grupo parlamentario de Junts pel Sí (JxSí) el pasado junio, poco después de que el TSJC decidiera imputarle como presunto intermediario de la red de pagos irregulares a CDC. El ex conseller reiteró esta misma semana que no tiene intención de abandonar el escaño.