Llega la hora de la verdad para Pedro Sánchez. Es de pensar que Ferraz y el equipo de marketing del presidente, que desde que se trasladara a Moncloa ha realizado una excelente campaña de imagen con el jefe del Ejecutivo, tenían previsto cómo responder a un caso de corrupción que, para su desgracia, no ha tardado en llegar con la detención del presidente socialista de la Diputación de Valencia.
Hoy todas las miradas están puestas en Pedro Sánchez
Hoy todas las miradas están puesta en el presidente del Gobierno, el PSOE y Ferraz para ver cómo reaccionan ante esta crisis. La lucha contra la corrupción fue el motivo y el hilo conductor de la moción de censura contra Mariano Rajoy. Hoy Sánchez está obligado a dar un golpe de efecto contra la corrupción de cargos institucionales en su propio partido.
Rafael Hernando, el portavoz del PP en el Congreso, ha sido el primero en salir a la palestra para pedir la dimisión del presidente del Gobierno. Y no será el único.
El futuro inmediato del propio Pedro Sánchez y de su Gobierno quedará en entredicho si no está a la altura de las circunstancias.
Por el bien de España, de la estabilidad del Gobierno y de todos los ciudadanos, tiene que quedar claro que no todo vale.
Atrás quedan sus imágenes en el avión presidencial, gestos aplaudidos como el Aquarius y una llamada a la reconciliación con los soberanistas. Y, por no olvidar, no olvidamos las manos del presidente que ayer se publicó en la web de Moncloa.
Llega la hora de la verdad. Esperemos estén a la altura.
Ahora tiene que dar ejemplo sin dudar.