La Fiscalía solicita el ingreso en prisión incondicional para el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y otros siete consellers de Puigdemont que han acudido este jueves a declarar a la Audiencia Nacional en calidad de investigados por los delitos de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos.
Como era de esperar, para el único que no solicita encarcelamiento es para Santi Vila, más que probable candidato a presidir la Generalitat por PDeCAT, ya que dimitió de su cargo 24 horas antes de que el Parlament aprobara la declaración unilateral de independencia. El Ministerio Público pide, sin embargo, una fianza de 50.000 euros para Vila para eludir la cárcel. Ha llamado la atención que el ex responsable de la Consejería de Empresa ha llegado a declarar a la Audiencia acompañado solo por sus letrados y ha accedido al interior en absoluto silencio. Sin ovaciones. Sin un solo grito de apoyo de sus antiguos compañeros. Antes, a las ocho, lo había hecho el exvicepredidente Oriol Junqueras.
Los citados hoy en la Audiencia Nacional solo han accedido a contestar a las preguntas de sus defensas que se han centrado en términos políticos y no jurídicos. Sus declaraciones han durado cinco minutos. El único que sí ha contestado al fiscal y a la jueza ha sido Santi Vila, que ha estado asistido por otro letrado, Pau Molins (el mismo que representó a la infanta Cristina en el juicio de Nóos), cuya declaración ha durado 45 minutos.
Los primeros en declarar en la Audiencia Nacional han sido los cinco exconsellers del PDeCAT -Jordi Turull, Josep Rull, Santi Vila, Meritxell Borrás y Joaquim Forn- y todos ellos, menos Santi Vila, han accedido a contestar solo a su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas.