Los países no los levantan solo los políticos, pero si los pueden hundir ellos solitos. Por ejemplo, la desgraciada gestión de José Luis Rodríguez Zapatero en el inicio de lo que el mismo llamó crisis, negando la realidad, engañando a los ciudadanos y no adoptando las decisiones necesarias que hubieran evitado lo que vino después. Los países los levantan las personas, con su esfuerzo, su decisión y su trabajo colectivo.

Los españoles no fueron responsables del hundimiento de buena parte del sistema financiero español aunque si lo han tenido que pagar con su dinero. Y nadie les consultó como, por ejemplo, ocurrió en Islandia. El Gobierno islandés sometió a referéndum si sus ciudadanos querían rescatar a la banca y éstos dijeron que no. Y no pasó nada, el país sigue adelante. Bueno, en realidad, si que pasó algo: 26 banqueros fueron condenados a penas de cárcel. Como aquí.

En España se ha utilizado el dinero de los ciudadanos para rescatar entidades financieras que ahora anuncian con mucho orgullo y poca vergüenza que han conseguido beneficios. ¡Enhorabuena! Son ustedes brillantes.

En Estados Unidos el Gobierno Federal decidió acudir al rescate de Chrysler y GM empleando 80.000 millones de dólares. Pero exigió la entrega de acciones de esas compañías a cambio del dinero que iban a recibir  y según o iban devolviendo el Tesoro entregaba títulos equivalentes a las cantidades entregadas.

En nuestro país no fueron así las cosas y encima los políticos que decidieron que las fueran de otra manera se pavonean de sus éxitos.

Miseria

Mariano Rajoy sigue insistiendo en que él solito ha logrado la recuperación de España. De momento, ese éxito le ha servido para que desaparezca de los nominados a lograr la residencia en La Moncloa.

Veamos como están las cosas:

Las administraciones públicas españoles deben, por financiación, en conjunto algo más de un billón de euros, casi el valor exacto del PIB nacional. Si se produjera un cambio en el interés que ahora se aplica, muy bajo, la situación podría ser catastrófica. Los aguafiestas de los funcionarios europeos consideran que esa deuda superior al 100% del PIB seguirá, de momento, hasta 2017 incluido.

Mantenemos una tasa de paro por encima del 20% y de ahí no baja. En el pasado enero más de doscientas mil personas se quedaron sin empleo. Y en ese mismo mes, el 91% de los empleos generados fueron temporales. Y, dice UGT: «Si a esto unimos el efecto desánimo entre los desempleados, el descenso de la tasa de cobertura (que ha pasado del 70,6% en 2011 al 55,19% en 2015), la extensión del paro de larga duración y los procesos de emigración forzados a la que se ven abocados muchos de nuestros jóvenes resulta urgente poner en marcha unas políticas de empleo adecuadas”.

Las estimaciones de los expertos de la Unión sitúan el descenso del paro por debajo del 20% (18,9) en 2017, cifra que tampoco es para celebrarlo.

Y para contribuir a revolver más el cotarro, Bruselas nos dice que este año deberemos recortar 12.000 millones de euros para cumplir con el objetivo de déficit y 10.000 el próximo.  En 2015 no cumplimos el déficit firmado. Se llegó al 4,8% cuando lo acordado era 4,2%. Y desde la capital belga afirman que este año tampoco lo cumpliremos. Era del 2,8% y estiman que se llegará al 3,6%. Fundamentalmente atribuido a los gastos de algunas, muchas,  Comunidades Autónomas. Y esos recortes atacaran el crecimiento reduciéndolo.

Está por otra parte, el precio del crudo. Si sigue bajando nos afectará en nuestras exportaciones y si sube mucho nos perjudicará igualmente por el incremento de los costes y por los pagos al exterior.

Si las cosas se pusieran muy mal, ojalá que no sea así, intereses de la deuda y precio del petróleo fundamentalmente, volveríamos al fantasma del rescate europeo. Pero una cosa es rescatar Portugal con 95.000 millones de euros y otra España que, según estimaciones, necesitará 650.000 millones. Y para eso la UE no tiene dinero.

Un auténtico regalito el que deja Rajoy a quién le suceda en la Presidencia del Gobierno. Casi ni se entiende que se peleen por conseguirlo.

Y es precisamente esa pendencia por lograr el sillón monclovita es el quinto elemento de inquietud ya que desde muchos ámbitos de advierte de que la situación de Gobierno en funciones no ayuda precisamente a la recuperación.

Economía miserable

Debe ser por todo esto por lo que Bloomberg ha otorgado a España, por segundo año consecutivo, la sexta plaza, junto con otras naciones de gran prestigio como Venezuela, Kazajistán o Grecia, en el ranking de «Economías Más Miserables del Mundo».

O se equivocan casi todos, o el que se equivoca es Mariano Rajoy aunque lo que parece es que lo él que pretende es equivocarnos a todos. Pero no lo logra del todo. A los resultados de las pasadas Elecciones Generales me remito.

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