La esclavitud de los sin pan

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Ciertamente vivimos tiempos extraños en donde las cifras de la recuperación macroeconómica chocan con la cotidianidad del drama de una crisis económica que ha logrado configurar a nuestro alrededor un nuevo tipo de sociedad en donde la difuminada clase media ha dejado paso a una diferenciación de clases clara y definitoria entre quienes luchan por sobrevivir en el día a día y quienes disfrutan opíparamente de los frutos de un mercado caníbal que ha devorado  los derechos y libertades de una clase trabajadora, condenada hoy en gran parte a la permanente tensión de la supervivencia mensual en una España en donde cada día resulta más difícil salir adelante.

Un país, en donde las cifras de la vergüenza fruto  de la inacción o la acción a favor del poder neocapitalista de parte de la clase política se ocultan de la cotidianidad de los titulares que no vienen a remarcar datos claros sobre la desesperación humana de miles de personas que ante los callejones sin salida de la nueva sociedad del siglo XXI se ven obligadas a transitar los caminos más insospechados de la moderna esclavitud que el sistema económico hoy nos regala, esa que toma forma en el recorte de derechos laborales la explotación salarial o  la pérdida de libertades.

Nadie habla hoy en las tribunas de oradores del inerte congreso del aumento de la prostitución como última vía a la que cientos de mujeres se han visto abocadas para tirar adelante ante una situación insostenible, nadie clama en sus discursos políticos por las cifras de muertos que la crisis caníbal arroja y que en los últimos años han producido decenas de víctimas fruto de ese nuevo terrorismo financiero y bancario que no encuentra freno por parte de una clase política absorta en otros debates de galería y de yoyismo ilustrado que poco o nada ayudan a quienes hoy sufren  en el día a día la pérdida de sus esperanzas y sus ilusiones.

Hombres y Mujeres con historias de incertidumbres y tragedias, personas como Tamara Escarcena una mujer gaditana que apenas hace unos días recriminaba en el pleno del ayuntamiento de Cádiz y  fruto de su propia desesperación soluciones al actual alcalde de la ciudad José María González “ Kichi” de Podemos , respuestas ante las promesas incumplidas que en voz de Tamara se identifican con la pérdida de confianza de un pueblo hacía los políticos y la política  actual como herramienta  de transformación social y respuesta ante la necesidad.

Hoy la injusticia y la falta de equidad se muestran como la realidad cercana por quienes sufren la configuración de esta nueva sociedad insolidaria en donde las diferencias se acrecientan al ritmo que el caldo de cultivo de la radicalidad  populista va calando como una fina lluvia en la epidermis de la sociedad sin salida. Y es que, son en definitiva los callejos sin salida como decía Bertolt Brech los que producen las revoluciones.

En definitiva, hoy España clama por la necesidad de una política en mayúsculas capaz de dar forma a un gobierno progresista y de cambio que construya  ahora o en próximas elecciones una hoja de ruta de recuperación de derechos y libertades, que atienda a las miles de familias desahuciadas, que dé respuesta a un desempleo atroz que condena a las colas del paro a hombres y mujeres en plazas y pueblos, que apueste por un pacto estatal por la educación pública y defienda un modelo económico real de redistribución de las riquezas implementado la economía social y del bien común como ejes estratégicos de su acción, apostando por el emprendimiento y la innovación como elementos diferenciadores en el ámbito mundial. Y todo ello sin olvidar la política de retorno de las generaciones que mejor capacitadas que deben contribuir a aumentar la riqueza y el desarrollo económico de una España preparada para los cambios que este tiempo nos depara.

No esperemos más porque hoy es tiempo de la política de estado en mayúsculas, tiempo de dejar en el cajón la mediocridad del interés cainita y partidista de quienes sólo entienden la gestión de lo público como un medio de vida y no como una herramienta de revolución social y conquista del futuro, ese que se alcanza sólo construyendo desde el presente con los pilares sólidos de la justicia, la igualdad, el progreso y la libertad que toda nación necesita para avanzar y prosperar.

2 COMENTARIOS

  1. Los artículos apocalípticos escritos en morado (morado Podemita) son la pura demagogia de gente que que se cree, como el autor, colocado en una posición moral sobre los demás. Es la sociedad, y el esfuerzo y el trabajo de la gente la que mejora la situación de las personas. La iniciativa personal, el deseo de mejora, el trabajo para ello no puede ser sustituidos por un Estado que todo lo puede y que todo lo arregla. Ese Estado, ya nos han enseñado muchos países, lo único que trae es la pobreza. Deja de sembrar, querido autor, la idea de que si las cosas van mal es porque el gobierno no hace lo que debe, no le quita los dineros a los ricos, los que trabajan, y se lo da a los que no están por la labor de trabajar pero se merecen los mismos bienes materiales. La pregunta es. ¿y qué haces tú porque la gente mejore? a ver si queda claro: SI QUIERES MEJORAR, SOLO HAY UN CAMINO EL TRABAJO Y EL ESFUERZO, las promesas del Estado, son mentira. Que la gente pida al gobierno que les dejen trabajar y ganarse la vida no que se la regalen

  2. No me puedo resistir:
    1. España no clama por la vuelta de un gobierno zapaterino para que traiga más pobreza, ni quiere el progreso de Venezuela o Cuba
    2. Derechos y libertades ya hay en España, no se han ido ninguno, por mucho que sigáis repitiendo y engañando. Es en los países donde llegan los gobiernos de progreso donde desaparecen las libertades. Cuando la policia en España defiende los derechos de los otros, la mayoría, los que no queman papeleras y ni tiran piedras, esa gente de izquierdas tan democrática, les llamáis dictadura y tal. Cuando en Cuba a un opositor le muelen a palos y le meten en un coche para llevárselo, el silencio de los culpables
    3. Lo que tiene que hacer el gobierno es poner los medios para que la gente trabaje y se gane la vida, no regalar nada ni subsidiar a esos supuestos millones de pobres que han aparecido con los mentirosos de Podemos. Y el desempleo atroz ese pregunta al último gobierno de progreso como lo consiguió y la falta de una reforma laboral de verdad está condenado a la gente al paro. Que por cierto es lo que os gusta a la izquierda, mucho paro y pobreza para poder repartir subsidios de hambre que compren votos, el ejemplo de Venezuela
    4. La solución no es repartir lo que producen los que trabajan entre los que no trabajan, eso lo que hace es que todos sean pobres. La solución es poner los medios y decir a todo el mundo que debe trabajar y esforzarse, no esperar a que le quiten a otros para repartir. ¿cuánto has repartido tú este mes?
    5 Explícanos que es eso de la economía social y del bien común, ¿el bien común de quién?¿quién lo define?¿se impone a la fuerza?¿no es quitarle a los que trabajan lo que producen y dárselo a los que no trabajan fomentando que no trabaje nadir ni produzca? Explica como se fomenta la innovación matando los incentivos al esfuerzo y el trabajo, impidiendo cualquier tipo de flexibilidad laboral y castigando cualquier éxito
    6 El Estado no está para hacer ninguna revolución, está para que la sociedad tenga el entorno en que se pueda desarrollar. No me vistas tus viejas ideas comunistas fracasadas con nuevas palabras inventadas como eso de la economía del bien común (comunismo y abolición de la propiedad privada) y otras zarandajas podemitas.
    No me hables de eso de la emigración de la generación «mejor formada» pues es mentira. La generación «mejor formada» no puede haber votado con un 25% de votos a Podemos o IU y sus ideas del siglo XIX y de retraso. Y gente que se ha ido al extranjero, de verdad, de los nacidos en España, son cuatro, y es muy bueno pues ganan conocimiento y experiencia.
    Las mentiras podemitas tienen las patas cortas

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