La escritora Milena Busquets, que prologa esta nueva edición de Dúo, el mítico título ahora rescatado por Anagrama de la impar Colette, reconoce que en esta obra confluyen la “agudeza psicológica”, la “sensualidad” y por supuesto el “talento narrativo”.
“Los personajes están vivos, palpitan de deseo y de miedo y de hastío, pero no sólo los seres de carne y hueso, todo en Colette rezuma vida, quiere ser tocado, olido, disfrutado”. Nada mejor se puede decir de una novela, porque cuando una obra trasciende las páginas en las que se ocultan sus sentimientos para instalarse directamente en nuestras vidas quiere significar que el milagro ha obrado, el papel se ha hecho carne y palpita.
La rebelde, inconformista, inclasificable Colette abofetea desde estas páginas la biempensante falsedad de una sociedad en descomposición que sobrevive de apariencia en apariencia. Cuando el marido protagonista de esta historia conoce la infidelidad de su esposa con su socio y amigo todo se resquebraja por culpa de una moralidad pueril y arcaizante. Dúo es una novela que, más de tres décadas después de ser publicada también por Anagrama, sigue más viva que nunca porque respira vida con mayúsculas.
