El pensador francés Charles Fourier, que fundó el cooperativismo como sistema productivo, fue uno de los mayores látigos entre los siglos XVIII y principios del XIX contra la economía liberal y el capitalismo, a los que consideraba causantes de muchos de los males que aún hoy en pleno siglo veintiuno aquejan a las sociedades más desarrolladas y asfixian a las menos prósperas.
Errata Naturae publica un libro fundamental de Fourier con el que poder entender los principios educacionales que rigen las sociedades occidentales. En ¿Cómo educar para la libertad y la felicidad? se hallan algunos de los elementos decisivos para configurar el actual sistema educativo.
Todas las escuelas alternativas surgidas al amparo de la búsqueda de nuevos métodos educativos (Montessori, Escuelas Libres, colegios públicos con proyectos heterodoxos, Waldorf, etc.) inciden en la necesidad de conseguir un nuevo modelo educativo más justo y valiente con un único objetivo como horizonte: conseguir que con una buena educación un niño o una niña lleguen a ser felices en la vida.
Este libro se adelantó dos siglos a otras corrientes que imperan en la actualidad, y lo hizo abogando en 1825 por una educación más apegada a los verdaderos interesados en ella: los más pequeños y jóvenes, los hombres del mañana que dirigirán el destino del mundo más pronto que tarde.
