Enredada como está en su frenética carrera hacia Ferraz para hacerse con el mando absoluto del PSOE, es posible que estos asuntos domésticos no lleguen a sus oídos ni a su corazón, pero habrá que ayudarle para que no desatienda las consecuencias de su dudosa política social.

Viene esto a cuento de un caso lacerante, que vive un octogenario de frágil salud con su esposa, de una edad similar, que es Grado III (Gran Dependencia), a consecuencia de un ictus severo que sufrió hace ya seis años, en 2011. Desde entonces, este octogenario de frágil salud, en la actualidad bajo cuidados paliativos, es el ‘cuidador de hecho’ de su esposa que necesita todo tipo de cuidados y ayuda, que requieren una fortaleza física de la que el cuidador carece.

El cuidador de hecho es Rafael Canales, un hombre activo y tenaz, al que conozco desde hace más de treinta años, de impoluta conducta, que ahora está desesperado por la injusticia que padecen él y su esposa, Valle, una buena mujer, vigorosa, multicultural y generosa con el prójimo, hasta que el ictus la postró.

En ese momento, comenzó una penosa andadura y tuvieron que pasar tres largos años para que la Junta de Andalucía finalmente aplicara a su caso la Ley de Dependencia que diseñó y aprobó el líder indiscutible, y mentor político ahora, de Susana Díaz, José Luis Rodríguez Zapatero, no tan popular en cierta época en los cerrados círculos políticos de Bruselas.

La ayuda domiciliaria que le adjudicaron está subcontratada por la Delegación de Asuntos Sociales de Málaga (ellos viven en Benalmádena Costa), y la gestiona la empresa INGESAN que, curiosamente, es sólo un apéndice del Grupo OHL; sí, el mismo que financia ilegalmente al PP, como ha quedado acreditado en el caso Lezo, en el que se investiga judicialmente las actividades irregulares del madrileño Canal de Isabel II, presidido por Ignacio González, el sucesor de Esperanza Aguirre en la Presidencia de la Comunidad de Madrid, que ahora está en la cárcel. Es sólo una anécdota, pero curiosa.

Después de años de asumir en solitario los cuidados de su esposa dependiente, y con la ayuda ocasional de personal contratado a cargo de sus ya exiguas reservas económicas, cuando por fin llega la ayuda derivada de la Ley de Dependencia, la situación tampoco es edificante: falta de cualificación o profesionalidad de las asistentas que debían ocuparse de atender a la esposa postrada. Los domingos se quedan solos por decisión unilateral de la adjudicataria Ingesan, mientras el Ayuntamiento se inhibe del problema cuya responsabilidad le corresponde. Pero las necesidades de una usuaria dependiente no desaparecen los domingos por ser festivo, ni en períodos de vacaciones. En definitiva, un calvario en pleno siglo XXI de la Europa social.

Todo este tiempo, este octogenario amigo mío, culto, sin afiliación política, el cuidador accidental de su esposa dependiente, a pesar de no estar en condiciones físicas para hacerlo, ha peleado con todas las fuerzas y medios a su alcance, como si fuera todavía un joven enamorado, especialmente con el Ayuntamiento de Benalmádena, directamente con el alcalde o, de no ser atendido por éste, a través de su Consejería de Bienestar Social, y aún está a la espera de que, al menos, le ofrezcan, piadosamente, una solución o propuesta a corto o medio plazo que palie la injusta e inadmisible situación en la que le han sumido los políticos, que le augure un final para él y su siempre amada Valle, a la que conoció con sólo dieciséis primaveras, un Día de Reyes de hace 60 años, en una cola del cine Albéniz de Málaga, para ver la película titulada, “Rapsodia”. Sí, patético.

En conclusión, con esta triste y lamentable historia, se pone de manifiesto la dudosa política social que realiza Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, que lo es gracias a la ayuda parlamentaria de Ciudadanos. La gestión que de este asunto tan socialmente relevante, la realiza a través de empresas subcontratadas con una dudosa cualificación.

Una vergüenza para quien pretende liderar al Partido Socialista que impulsó las políticas de dependencia con una Ley que, hasta ahora sólo había incumplido o dinamitado el Partido Popular.

Lamentable.

2 COMENTARIOS

  1. Susana Díaz explica el 15-M a su manera: “Se cabrearon porque pensaban que tendrían su casita en la playa”

    http://www.publico.es/tremending/2017/05/16/twitter-susana-diaz-explica-el-15-m-a-su-manera-se-cabrearon-porque-pensaban-que-tendrian-su-casita-en-la-playa/

    Y lo màs gracioso de todo, es que siempre habla como dicen en mi tierra» una cagà».
    No ha trabajado en su subvencionada vida en ninguna empresa privada,solo en el PSOE o en cargos de la administraciòn.(Lo mismo que todos los del PSOE andalùz y casi todo el PSOE estatal.)

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