El próximo 8 de marzo tendrá lugar la huelga más consolidada del 2018. Distintos sindicatos de ámbito nacional la han convocado y la Asociación de Mujeres Juezas de España se suma para reivindicar una “igualdad real” de oportunidades entre sexos.
Esta fecha está reservada en el calendario de la mayoría de los españoles y es que no es una huelga más. Se trata de una acción pionera e internacional que dará la vuelta al globo terráqueo con el fin de reivindicar los derechos de todas ellas y su papel en la sociedad.
Según ha explicado la asociación en un comunicado, “las discriminaciones han mutado y han sabido adaptarse a las nuevas democracias, sostenidas por los estereotipos y prejuicios de género”. Es un movimiento global puesto que “la brecha de género salarial global es actualmente 23%” y a este ritmo, tardaremos 170 años en igualarla.
Los datos ofrecidos por la AMJE son alarmantes. Señalan que las mujeres “son propietarias de menos del 2% de las tierras del mundo, a pesar de que 1/3 del total mundial de las economías campesinas” dependen de las mujeres.
En cuanto al escenario laboral, no ofrecen datos muy esperanzadores. A pesar de que el 60% de las licenciaturas en Europa las obtienen mujeres, “solo el 6% ocupa puestos de dirección ejecutiva de grandes compañías”.
Asimismo, el número de mujeres que ocupan las esquelas y son víctimas de violencia de género no cesa. Desde que existen registros en España, hace 15 años, un millar de mujeres víctimas mortales de la violencia de género han muerto a manos de sus progenitores, parejas o ex parejas de sus madres.
Son estas desigualdades las que hacen que el 8 de marzo cobre más fuerza que nunca. Por ello, la AMJE convencida de que “el talento femenino enriquecen y son un complemento imprescindible para lograr decisiones más plurales, justas y equitativas que garanticen la diversidad representativa de la otra mitad de la población” saldrá a las calles en búsqueda de una igualdad real.
Responsabilidad y firmeza, la AMJE da ejemplo.