Ana Belén, la mujer de 46 años de edad asesinada a cuchilladas este lunes en Daimiel (Ciudad Real) por su marido, que también mató a Ana María, de 18, una de las tres hijas de ella, acudió en dos ocasiones al Centro de la Mujer de la localidad castellanomanchega, pero en ningún caso lo hizo para denunciar un presunto caso de malos tratos. Los responsables de esta delegación del consistorio de Daimiel aseguran a Diario16.com que la asesinada visitó este departamento municipal para “consultas no relacionadas con la violencia de género”.

Ana Belén, que se casó con Manuel hace solo tres años, había iniciado el proceso de separación de su verdugo hace tres meses aproximadamente, aunque en ningún caso constan denuncias previas por malos tratos.

Pese a ello, sí se tenía el temor entre algunos vecinos de que el proceso de separación degenerara hasta un crimen machista, según lo declarado por algunos testigos que dieron la voz de alarma a la Guardia Civil tras oír gritos. El asesino, pintor de profesión, había invertido sus ahorros en varios proyectos fallidos.

En cambio, a las puertas de los juzgados de Daimiel, donde este martes por la mañana el presunto asesino del doble crimen machista ha pasado a disposición judicial, algunos vecinos aún no se explican lo sucedido porque consideraban al criminal “un pedazo de pan”.

La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez, recordó durante el minuto de silencio oficial del lunes que “son ya cinco las mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas” en lo que va de año en la región. Martínez ha subrayado que “la causa de este dolor es el machismo estructural que todavía persiste en nuestra sociedad”. “Podemos asistir a las víctimas, pero si no nos esforzamos por erradicar el machismo, la violencia de género se perpetuará”, concluía.

José Manuel Caballero, presidente de la Diputación Provincial, ha participado de este mensaje de unidad institucional y ha pedido el compromiso de la sociedad en la educación en igualdad y en la denuncia ante cualquier indicio de violencia. “No se puede permitir ningún caso de menosprecio a la mujer”, añadía.

El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Juan José Jiménez, también apoyaba la importancia de la denuncia para evitar que esta lacra siga siendo noticia. “Hay que poner el dedo en la yaga y hay que decir que se acabaron los miedos, hay que denunciar, de nada sirve llevarnos la mano a la cabeza, hay que prevenir en la medida que se pueda”, exponía.

Con este doble caso, los datos oficiales suman ya 10 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en lo que va de 2017. El Ayuntamiento de Daimiel ha decretado tres días de luto oficial por el asesinato de Ana Belén Ledesma Sánchez, de 46 años, y Ana María Pérez Ledesma, de 18 años, madre e hija. El presunto autor de los hechos, un hombre de 57 años, vecino de Daimiel, se entregó en calzoncillos, con un cuchillo en la mano y sin oponer resistencia a los agentes de Policía y Guardia Civil que se trasladaron al lugar del crimen alertados por los vecinos a las 9:15 de la mañana, según confirmó el jefe de Operaciones del cuerpo, Ignacio Coca.

La Guardia Civil informó que no existían denuncias ni por maltrato ni por otros hechos en la pareja. Lo que no podía determinar es si la pareja se encontraba en trámites de separación, como han apuntado algunos conocidos del matrimonio.

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