Jugando con la verdad

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Me consuelo pensando que quizás es inevitable, que para tener la osadía de escribir y decir la nuestra hay siempre que ser un poco analfabeto. ¿Quién escribiría aún libros, artículos si conociera todos los que se han escrito de buenos?

Lo que menos apetece es hablar de cosas prosaicas, como la Constitución, pero es necesario hablar de cómo hemos llegado aquí. No se puede perder de vista que estamos viviendo bajo el primer Estado de excepción de la democracia española.

Dos problemas de naturaleza constituyente: Uno, cómo pasar de un Estado no democrático totalitario a un Estado constitucional y democrático. La transición a una democracia social y de derecho era el primer problema. El segundo problema, cómo transitar de un estado unitario a un Estado descentralizado. Este era el segundo problema de naturaleza constituyente, con el que tenía que enfrentarse la sociedad española.

Sin embargo, hay algo que queda claro desde el principio. El éxito de la Constitución depende de cómo se dé respuesta a este segundo tema, al territorial. Unidad política del Estado, con el ejercicio de la autonomía de las Nacionalidades y regiones que integran España. Este es el tema en donde la Constitución se la juega ya que la Constitución será un éxito si ofrece una solución aceptable para el conjunto de la población, y hace compatible el poder del Estado y el de las Nacionalidades.

La Constitución territorial, es un compromiso entre el principio de unidad política del Estado y el derecho de autonomía. Así es como se contiene en el artículo segundo de la Constitución, que conforma la estructura del Estado. Usted, Catalunya, hace una propuesta del ejercicio de derecho de autonomía y el Congreso de los Diputados a través de la comisión, comprueba si es compatible este derecho a la autonomía, con el principio de unidad política del Estado.

La asamblea constituyente con el mismo número de delegados parlamentarios que la comisión del congreso de los diputados, se pone de acuerdo en la fijación de un texto y una vez que este texto ha sido fijado, este texto se somete a referéndum. El Estado no puede imponer un Estatuto que no esté expresamente ratificado por los ciudadanos. La última palabra la tienen los ciudadanos de la nacionalidad en referéndum.

Estos son los dos ejes, las dos garantías, en qué consiste la Constitución territorial. La Constitución territorial no son la Constitución ni los artículos del Estatuto de autonomía. Esto no lo lee nadie, excepto los profesores que tienen que explicarlo y pocos más. La Constitución necesita, a diferencia de la ley, la adhesión ciudadana.

El PP recurre al Tribunal Constitucional y la sentencia del tribunal hace dos cosas: destruir la Constitución territorial (materialmente es un golpe de estado) según Javier Pérez Royo. Además, la sentencia desautoriza el pacto entre los dos parlamentos y desconoce el resultado del referéndum. ¿Qué es la Constitución territorial? El pacto y el referéndum.

Como resumen “ad hoc” de lo antes dicho, el dialogo de la película 1980 BRUBAKER.

“Porque es de asesinato de lo que se habla ahí dentro. Y si lo disculpan, nadie podrá explicarles a esos hombres porque están encerrados. Las reglas son iguales para todos así lo veo yo”, dice Henry Brubaker

Porque es del golpe de Estado, de la derogación de la Constitución territorial de lo que estamos hablando. Y si lo disculpan, o se disfraza como mero error, nadie podrá explicar a la ciudadanía de Catalunya que hay que cumplir la ley. Las reglas son iguales para todos así lo veo yo.

¿No ves un término medio? Lilian Gray

No, no comprendo a los políticos jugando con la verdad. Henry Brubaker

Ni para salvar una situación. Lilian Gray

Como estrategia, tal vez, pero no como principios. Henry Brubaker

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