Inmigración e independencia: la forja de los nuevos catalanes

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Dibujo de Elisabeth Quito
Dibujo de Elisabeth Quito

En la historia reciente de Catalunya han habido dos olas recientes de inmigrantes con importantes repercusiones históricas: la primera durante los 50 y 60 en la que sectores de las clases populares salieron de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, etc.. para vivir y trabajar en Catalunya. Esta ola de inmigrantes junto al resto de la población catalana ha construido la Catalunya moderna. Y la otra ola reciente es la que empezó a llegar alrededor del 2000 con orígenes, sobre todo, extracomunitarios; una inmigración más global y más internamente diversa. Esta última ola de emigrantes, junto al resto de la población catalana actual está construyendo la nueva Catalunya, integrándose en la sociedad e integrando en sus vidas la cultura catalana y por otro contribuyendo en ella con su presencia y sus propias culturas. El viaje al parlamento europeo de una delegación de las asociaciones de inmigrantes de Catalunya para presentar sus reivindicaciones ilustran estas dinámicas de intercambio e integración. Los momentos de cambio son también momentos de propuestas.

Es posible que se haya acabado una época. En la época de la comunidad autónoma Catalunya ha sido catalana y española. Es posible que la nueva Catalunya sea catalana, diversa y multicultural al mismo tiempo. La época de la reivindicación de la lengua, cultura e identidad catalana emanada de la transición puede dar paso a una siguiente fase de consolidación. Es más, la dignificación y normalización de la cultura catalana puede empezar a combinarse con la celebración de una multiculturalidad cada vez más visible, de una integración en varios sentidos. Quizá se esté forjando una nueva catalanidad.

En Catalunya se dan muchos procesos al mismo tiempo. Es un centro económico fuera del centro de poder político del estado y su desarrollo político suele verse truncado y judicializado por el poder central como en el caso del estatut. Es también un país a punto de independizarse con un amplio apoyo popular y de la sociedad civil y por lo tanto una sociedad en transformación. Es también una sociedad plural en la que diversas comunidades viven con diversos niveles de integración en muchos ámbitos, sociales, políticos, económicos, académicos, etc… mientras que se mantienen marginaciones y exclusiones para otros colectivos. Se pueden encontrar tanto uruguayos catalanizantes asimilados, como uruguayos que viven manteniendo su derecho a no asimilarse pero trabajando firmemente por la integración y la independencia de Catalunya. Al tiempo que la substitución lingüística española avanza y el castellano sigue conquistando terrenos fuera de la educación y la administración.

También se pueden encontrar Ghettos comerciales estilo China Town como el de El Raval, a veces escrito como El Rawwal en los rótulos de las tiendas, muchos de ellos escritos en chino y en catalán, en árabe y en catalán, o en  urdu, hindi, catalán y castellano a la vez, etc… que conviven con ghettos de marginación y con zonas estratégicamente económicas de turismo superpuestas en el mismo lugar. Escritores de orígenes distintos escriben en catalán y jóvenes artistas muestran la diversidad de su mundo social en idiomas icónicos catalanes. La transculturación y la hibridación conviven con los jóvenes hipsters de Barcelona. Toda esa diversidad se expresa a través de lenguajes y códigos reconocibles como catalanes (no únicamente lingüísticos, también icónicos) pero al mismo tiempo influenciados por elementos procedentes de la diversidad. Los nuevos Els altres catalans de Francesc Candel ya se han escrito, por gente de procedente del sur, reflejando no ya la dualidad (els altres), sino la pluralidad. Los nuevos Homage to Catalonia de George Orwell también se han escrito y se siguen escribiendo por nuevos catalanes, describiendo la polémica sobre el estatut o el proceso de movilización popular e institucional hacia la independencia. Muchos de los que concebimos como inmigrantes ya son catalanes. La Catalunya actual no es la que salió de la transición.

Las comunidades inmigrantes de Catalunya tienen un reto añadido además del conjunto de retos de las otras comunidades de inmigrantes del resto del estado; la posible independencia de Catalunya. Estas comunidades de pakistaníes, ecuatorianos, chinos, amazigh y marroquíes, mapuches y chilenos, británicos, refugiados, inmigrantes económicos, etc… a través de sus asociaciones, están asumiendo esos retos de manera que les empuja a asumir un papel pionero en el estado español en cuanto a sus reivindicaciones y su estrategia. Es decir, la integración en la nueva sociedad catalana como miembros de pleno derecho.

La semana pasada una delegación de 45 inmigrantes en Catalunya procedentes de muchos países distintos ha visitado el parlamento europeo y se ha reunido con europarlamentarios catalanes para presentarles sus reivindicaciones y análisis sobre varios temas como el derecho al voto, ley de extranjería, el proceso constituyente y el refugio y asilo y que los trasmitan a las instituciones Europeas. También se encontraron con el representante de Catalunya ante la Unión Europea. Algunos de ellos eran parlamentarios en Madrid, otros concejales en diversas ciudades catalanas o miembros de distintos partidos, otros supervivientes de los viajes en patera, otros eran refugiados, otros empresarios. Algunos encarnaban varios de estos perfiles. La mayoría eran miembros de las distintas asociaciones de inmigrantes de Catalunya conscientes de que sin organización no conquistarán derechos.

En sus intervenciones, expuestas a veces en castellano, otras veces en un buen catalán, por portavoces y participantes con orígenes del Congo, de Senegal, amazighs de Marruecos, argentinos, uruguayos, sirios, etc… sus propuestas y análisis se fueron poniendo sobre la mesa.

Declararon a las instituciones europeas que las personas de origen inmigrante están participando como protagonistas y en primera línea en el proceso de transición nacional que vive Catalunya hacia una república en la que todos puedan ser ciudadanos de pleno derecho. que el proceso catalán es un proceso profundamente abierto e inclusivo, que no corresponde a un nacionalismo etnicista sino que lo impulsa un pueblo diverso formado de diferentes orígenes y que «las personas inmigrantes somos la máxima expresión de esta voluntad» plural. A esto acompañaba toda una serie de peticiones como el derecho al voto, rechazo a la ley de extranjería, replanteamiento del concepto de ciudadanía en un nuevo sentido basado en la residencia, la abolición de las leyes exclusivas sobre inmigración y la elaboración de leyes de ciudadanía, el cierre de los centro de internamiento, etc… y respecto a la actual crisis de refugiados demandaron que Europa asuma su responsabilidad con los refugiados, lleve a cabo ayuda humanitaria y participe activamente en la resolución diplomática de los conflictos de los que huyen los refugiados y que proteja a la población civil en zonas de conflicto.

Quizá las comunidades de inmigrantes en Catalunya estén en ese momento de significación social, económica, cultural y política que les permita junto a un grado de organización importante y una orientación estratégica adecuada modificar la sociedad catalana al igual que las comunidades pakistaníes, afroamericanas, indias, etc…. han modificado Gran Bretaña, las leyes y las mentes hasta el punto de que Sadiq Khan, el alcalde de Londres es un inglés de origen pakistaní.

El viaje a Bruselas de una delegación tan grande y tan diversa muestra un grado de organización del tejido organizativo migratorio importante, una capacidad de pensar en colectivo y también una capacidad de pensar en global al incluir el tema de la respuesta humanitaria y el acogimiento a los refugiados. Las asociaciones de inmigrantes y las comunidades de las que emanan están demostrando un conocimiento profundo del proceso histórico en el que están insertados y de la sociedad que les acoge, en muchos casos se trata de muchos años de residencia y de activismo, de todo tipo de relaciones directas con las piezas claves de la política catalana, el sindicalismo, la cultura, etc… su inserción en el tejido social catalán es una realidad consumada. Su estrategia política es de gran calado político.

Su visión es también de largo alcance, algunos de los participantes en la visita al parlamento dijeron a los europarlamentarios que la existencia de inmigrantes en las listas electorales y los distintos parlamentos, ayuntamientos, etc… es algo positivo, pero los inmigrantes deben estar también en las direcciones de los partidos y en el futuro gobierno catalán. La integración no debe ser únicamente visual o cosmética, sino también efectiva.

A día de hoy la denominación de ‘comunidades de inmigrantes’ es también ya una denominación pobre e inexacta, muchos de los delegados que fueron a Bruselas ya tienen la nacionalidad española desde hace años, muchos otros inmigrantes también, casados y casadas con catalanes o catalanas sus hijos ya no son inmigrantes. Al tratarse de comunidades estables muy asentadas con hijos nacidos en Catalunya y cuyo universo cultural está compuesto por el que le aportan sus padres y el de Catalunya, donde han nacido, podemos hablar de diásporas más que de comunidades de ‘inmigrantes’. la fase de la inmigración está en gran medida superada. Esto indica que ha llegado el momento de la integración a todos los niveles.

Sin embargo el trabajo por la integración y los derechos no para con la obtención de la nacionalidad. Al contrario, el color de la piel, el hexis corporal, el aspecto general, el nombre, el apellido, etc… pueden ser objeto de rechazo y racismo independientemente del status legal. Aunque la inmigración es y debe ser también un periodo de tránsito, no un estatus eterno la integración legal puede no ir acompañada de la integración social.

Estos desarrollos muestran que el periodo de tránsito en el que Catalunya se encuentra, de comunidad autónoma a estado, afecta a todos sus habitantes. Los inmigrantes, es decir las diásporas, también pueden estar en periodo de tránsito, de inmigrantes a ciudadanos, de extranjeros a catalanes, son conscientes de ello, del contexto español y del europeo y plantean las propuestas pertinentes al resto de la sociedad catalana.

3 COMENTARIOS

  1. En la nova Catalunya independent no habrá problemas de integración, las distintas culturas y razas formarán una única familia catalana donde la fraternidad y el amor triunfará sobre todas las cosas y todos vivirán en perfecta armonía y felicidad. No habrá extranjeros ya que todos serán catalanes.
    Los perros no se atarán con longaniza , sino con botifarra de La Garrotxa, excepto los perros de los musulmanes que se atarán con salchichas Halal elaboradas en el pirineu catalá de acuerdo con la Sharia.

    En la nova Catalunya independent los empresarios, una vez liberados del yugo español, dejarán de explotar a los trabajadores y pagarán salarios justos conforme al trabajo desarrollado, tampoco habrá discriminaciones, ya que la nueva Cataluña será diversa y multicultural..
    El desempleo descenderá ya que se repartirá mejor el trabajo y la presión fiscal será justa y progresiva.
    No se cerrarán las puertas a los refugiados, sino que se permitirá el libre acceso de personas a las casas de todos los catalanes.

    En la nova Catalunya independent no habrá políticos que se aprovechen de su situación para enriquecerse, no habrá tráfico de influencias, ni blanqueo, ni cohecho, ni nepotismo, ni nada parecido.
    Los jueces serán justos, y no estarán condicionados por el poder central español. No habrá clases dominantes, ni élites económicas, ni diferencias sociales abismales tan propias de la ocupación española.

    En la nova Catalunya independent se acabará con la educación concertada, y con el poder de la religión, los transportes públicos serán gratuitos para que nadie tenga que colarse en el metro.
    Gracias al procés, la gente dejará de ser intolerante, machista, sexista, racista, xenófoba, se acabará con la violencia de género, y no hará falta policía ante la ausencia de delitos, el dinero empleado en pagarles será para ayudas sociales.
    El cambio climático no afectará a la nova Catalunya, ni el calentamiento global , se acabarán las olas de calor, y las sequías. En los valles catalanes sólo se escuchará el trinar de los pájaros y el gorgoteo del agua de los ríos y manantiales, una vez desinfectados de la contaminación española.

    En la nova Catalunya independent se acabó la depresión y el estreñimiento de la gente, todo el mundo será feliz e irá suelto al aseo gracias al agua del Montseny.

  2. Me parece un artículo interesante y esclarecedor de una situación tan importante como la que está pasando en Cataluña, teniendo en cuenta no sólo a los autóctonos del lugar si no también a otros colectivos que también forman

    la vida diaria de la comunidad catalana, pero hecho de menos unas letras para los que no están de acuerdo con esa situación también tiene que haber algunas medidas de integración.
    Pedro de Gea, la situación cómica que describes que se da en Madrid con el régimen actual, vamos no ahí que negar la situación actual en Cataluña y la falta de un proceso claro de integración…

  3. Artículo interesante y esclarecedor, de lo que esta pasando, ¿donde?. La situación cómica que describo como tu dices se llama ironía.

    El autor intenta vendernos las bondades de un procés independentista, de inmigrantes a ciudadanos, de extranjeros a catalanes. Pa morirse. Una cosa es luchar por las injusticias en el mundo y otra muy distinta instrumentalizar a un colectivo de inmigrantes en favor de la causa independentista.

    La delegación de 45 inmigrantes a la que hace referencia este Sr. Copete, y que ha visitado el parlamento europeo recientemente, auspiciados y financiados por ERC y Bildu y rodeados de esteladas, no es más que un ejemplo de esta estrategia, en la que todo vale en favor de la causa., “Queremos que Europa escuche la voz de los inmigrantes y refugiados y nos traten como a seres humanos”, “abrazamos el proceso hacia la república catalana porque construir un nuevo estado inclusivo es la única manera de combatir el fascismo creciente en Europa”, «somos inmigrantes pero somos catalanes», «queremos formar parte de la nueva constitución».

    Después de ese paso hacia la independencia, la gente para bien o para mal seguiría siendo la misma, los problemas seguirían siendo los mismos, los explotadores seguirían siendo los mismos, y el sistema seguiría siendo el mismo, por mucho que se intente vender que con el paso de autonomía a estado todo cambiaría. Los centros comerciales seguirían vendiendo las mismas marcas atendidos por los mismos dependientes con contratos precarios y bajo sueldo, las multinacionales seguirían siendo las mismas al igual que las élites comerciales y los poderes económicos, la brecha salarial seguiría creciendo, los derechos laborales se seguirían perdiendo, las desigualdades serían las mismas, y la marginación alcanzaría a los mismos.

    El procés no es la revolución de las clases populares, ni de la sociedad multicultural, los problemas de la inmigración en Cataluña y las dificultades para su integración en nada difieren respecto a los que nos podamos encontrar en los barrios de Lavapiés o Embajadores en Madrid, Rascanya o L’Olivereta en Valencia, San Andrés en Murcia o Virgen del Remedio en Alicante, nos están vendiendo la moto.

    No olvidemos que los del Junts pel sí son los mismos de los recortes, de la evasión fiscal, del TTIP, del abaratamiento del despido, de la reforma laboral y del cierre de fronteras.

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