Ha estallado la paz. Llevaban semanas con el cuchillo entre los dientes, pero este miércoles fue el día D. A Sánchez le dimiten 17 miembros de la ejecutiva. ¿’Golpe de Estado’como dicen algunos medios internacionales? Supuestamente los estatutos obligan a volver a la casilla de salida, pero Sánchez reinterpreta los estatutos para agarrarse al sillón.

Si estrategia es apelar a la militancia, sabedor de que la mayoría no acepta una abstención para facilitar el gobierno de Rajoy. Lo que pasa es que la militancia es apenas el 3% del electorado. Y Sánchez ya ha demostrado con creces su desafección con sus bases electorales.

Ahora pretende una huida hacia adelante con Podemos, nacionalistas y separatistas. Una ‘macedonia’ difícil de digerir, inestable y contra-natura. Detrás de la operación, la larga mano de Pablo Iglesias.

Enfrente los que apuestan por una salida sensata. Si Sánchez se hubiera abstenido podría haber aprovechado la actual debilidad de Podemos para liderar una oposición dura, casi asfixiante, forzando al gallego a anticipadas y teniendo oportunidad de remontar e incluso ganar.

Pero prefirió el atajo. Y ya saben, las prisas son para los ladrones y los toreros malos…

Este sábado, comité federal. Con previsible guerra dentro y fuera de Ferraz. Las dos almas se enfrentan a duelo. Por un lado, Sánchez y su macedonia. Por otra, Susana Díaz, que ya cogió el AVE y está dispuesta a arremangarse.

Cabe acudir a los tribunales para pelear la interpretación estatutaria. O forzar la máquina con un asalto al grupo parlamentario que permita la investidura de Rajoy. ¿Serían expulsados del partido por Sánchez?, ¿con qué legitimidad?

Todos buscan un hombre bueno que evite la sangría. Susana dice tender puentes porque “le duele el PSOE”. La ‘guerra civil’ socialista sólo beneficia al gallego y a un Podemos que también sufre sus crisis internas. ¿Habrá alguien capaz de pacificar los ánimos? Desde luego, a corto plazo, no parece.

 


El anzuelo del pescador

Gobierno adelanta el impuesto de Sociedades. Era un compromiso con Bruselas y estaba congelado a falta de acuerdo suficiente. La guerra del PSOE hace presagiar que al menos la mitad del PSOE pueda apoyarlo. Así que el Consejo de Ministros desempolva el proyecto y lo aprueba este viernes.

Cifuentes, totalitaria. Cifuentes parece dispuesta a arremeter contra el colegio de Alcorcón crítico con su ley trans. Amenaza con retirarle el concierto. La Conferencia Episcopal le apoya. ¿Y qué opina la FERE?

Blesa responsabiliza a Deloitte. Blesa responsabiliza a los auditores del affaire de las black. “Tenían la obligación legal de auditarlas”. Verónica y estocada… Porque Bankia –y Blesa- cayeron precisamente cuando los auditores se negaron a firmar las cuentas.

 

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