Cinco meses fuera de la cárcel y a Francisco Granados no se le va de la cabeza poner ante los jueces a quienes no hicieron nada por evitar que estrenara la prisión que el mismo inauguro años antes: La prisión de Estremera en Madrid. Entre sus barrotes el todo poderoso Francisco Granados, aquel altivo, campechano, como de sobrao, como por encima del bien y del mal, paso los dos últimos años de su vida. Y eso no tiene perdón. Tras cinco meses en libertad ha vuelto a pedir al juez Manuel García Castellón, instructor del caso Púnica, un careo con su ex socio David Marjaliza, y que en la sala de interrogatorios se sienten Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, actual presidenta de la Comunidad de Madrid. No contento con ello, pide al juez que además, pasen por su despacho una treintena de altos cargos del PP de Madrid.
En un escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción número seis, el presunto cabecilla de la trama insta igualmente al juez a que tome declaración a Jaime González Taboada, que ayer fue designado senador por Madrid, y al exconsejero de Medio Ambiente Borja Sarasola. Los abogados del expresidente regional han solicitado, igualmente, que una vez sean escuchados los cuatro testigos, Granados pueda volver a prestar declaración en dependencias judiciales “para aclarar todos los extremos objeto de la investigación” relativa a la presunta financiación ilegal del PP madrileño.
No es la primera vez que Granados pide al juez que cite a declarar a la ex presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, como testigo en la trama. En los meses de marzo y mayo formuló la misma petición de cara a que aclararse si él, hombre insignificante, ¿podría tener la influencia que le atribuía la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) sobre otros cargos autonómicos en relación con diferentes operaciones urbanísticas investigadas en esta causa?.
Marjaliza
Granados considera que su ex socio Marjaliza incurrió en “contradicciones y desacuerdos” sobre unos mismos hechos, en su declaración ante el juez en el mes de octubre, por tanto considera necesaria la aclaración en tanto las partes mantienen «posiciones discordantes». Se refiere Granados a las revelaciones hechas por el constructor en las que contó que tanto él como su exsocio (Granados) pusieron en marcha un sistema de cobro ilícito de comisiones a cambio de mediar en adjudicaciones cuando este último era alcalde de Valdemoro. En aquellas mismas declaraciones Marjaliza llegó a decir que quien “mangoneaba” en el Plan Prisma (Plan Regional de Inversiones de Madrid) era Jaime González Taboada, nombrado ayer senador por Madrid.