Para un roto o un descosido, Felipe González siempre está ahí. El ex presidente del Gobierno ha vuelto a hacer acto de presencia en la convulsa realidad del PSOE como lluvia de mayo para un partido en algunas de las horas más bajas de sus 137 años de historia. Y lo hace precisamente cuando el debate político de las últimas semanas estaba totalmente monopolizado por la previsible abstención que el PSOE va a otorgar en la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno antes de finalizar el mes. Con estos mimbres, el PSOE ha orquestado rápidamente una estrategia de culpabilización de Unidos Podemos como artífice intelectual de la protesta.

La conferencia que González tenía previsto impartir junto al presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, en la Autónoma de Madrid fue abortada de forma violenta por unos 200 estudiantes justo antes de iniciarse. “Fascistas” ha sido uno de las palabras más utilizadas por dirigentes políticos y medios de comunicación de prácticamente todas las líneas ideológicas para dirigirse tanto hacia los estudiantes que protestaron como a los dirigentes de Podemos que han minimizado el boicot al considerarlo una simple “protesta estudiantil”.

Iglesias: “Más grave es llevar tarjetas black que una cartulina con dos agujeritos”

Desde Podemos, sus dirigentes reprobaron inmediatamente las formas de la protesta por no dejar hablar a los conferenciantes, aunque comparten el fondo en sus acusaciones al ex presidente González. “Van a expulsar a los migrantes por amotinarse pero algunos se rasgan las vestiduras por una protesta estudiantil”, ha escrito en su cuenta en Twitter el líder de Podemos. Este jueves, Iglesias ha subrayado que Podemos “no está detrás de la protesta”. “Nos parecen bien las protestas, no compartimos la forma”, especifica el líder de la formación morada. Iglesias ha asegurado, en descargo de los estudiantes, que “más grave es llevar tarjetas black que una cartulina con dos agujeritos”.

Muchos de los estudiantes que dirigieron el boicot contra González y Cebrián iban con el rostro cubierto con caretas o pañuelos. A nadie escapa que la ley “Mordaza” aprobada por el PP puede imponer multas de 600 euros por manifestaciones de este tipo al no garantizar la libertad de expresión en estos supuestos.

Algunas de las críticas más duras contra los estudiantes y contra Podemos proceden del PSOE. El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, acusó directamente al líder de Podemos de haber instigado la protesta sin aportar pruebas que avalen sus acusaciones. Para ello ha tomado simplemente como base el ya famoso discurso de Iglesias en la anterior legislatura cuando acusó al ex presidente socialista de “tener las manos manchadas de cal viva” en referencia a los crímenes de los GAL cometidos durante sus mandatos al frente del Gobierno.

Los estudiantes gritaron consignas acusando al ex presidente del Gobierno entre 1982 y 1996 de haber ejercido el “terrorismo de Estado” y de facilitar con su abstención un gobierno del partido “más corrupto” de Europa. “Hemos conocido episodios de éstos en la historia reciente, cuando un político irresponsable (en alusión directa a Iglesias) señala a alguien”, dijo Jiménez en una intervención televisiva, para que posteriormente “los violentos” repitan las mismas consignas. El portavoz de la gestora socialista lamenta que un grupo de “intolerantes” no haya dejado hablar a en un foro de tolerancia y libertad como es la Universidad a un político que fue presidente del Gobierno de España.

El Grupo Prisa en general, y su buque insignia El País en particular a través de un durísimo editorial titulado “A golpes con la libertad”, ha cargado todas las culpas sobre Podemos, compartiendo estrategia al milímetro con el PSOE. Subraya el editorial de este medio: “Todo esto no ocurre por azar: es la traducción a hechos del continuo señalamiento que este diario y sus trabajadores vienen sufriendo. En el hostigamiento que sufrieron ayer un expresidente del Gobierno democrático de España y el presidente del Grupo Prisa se reprodujeron milimétricamente los eslóganes y acusaciones que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, viene desplegando en las redes sociales y en sus intervenciones públicas, un camino iniciado por Iglesias en la legislatura anterior con su infausta referencia a la “cal viva”.

Desde El País se dirige el dedo acusador directamente sobre Podemos al asegurar que “extraña que los líderes de Podemos, la mayoría de ellos politólogos, y no pocos profesores, sigan sin entender cuáles son las reglas básicas de la democracia y el papel de los medios de comunicación en ella”.

Este caso ha unido sorprendentemente en un acto de “solidaridad plena” al presidente en funciones con el ex presidente socialista. Rajoy ha trasladado su apoyo total a González y ha lamentado que “a estas alturas tengamos que estar reivindicando derechos fundamentales como el de poder hablar y la libertad de expresión, pues me parece muy mal que haya gente que vaya contra eso”, ha declarado Rajoy en los pasillos del Congreso.

También el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha lamentado las protestas en la UAM calificando lo sucedido de “bochornoso y detestable”.

2 COMENTARIOS

  1. Felipe González debería haber sido juzgado como el peor terrorista, el que organiza una banda criminal de asesinos desde el propio gobierno. Y también por su apoyo más que incondicional a la dictadura argentina, de la que además recibió una medalla por los «servicios» prestados. Por tanto que este delincuente acuda a dar una conferencia a la Universidad es uno de los peores insultos que se le puede hacer a la inteligencia y la decencia. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2015/03/felipe-gonzalez-ese-gran-democrata.html

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