Resulta trascendental divagar, opinar, tratar de influir, agrupar, bloquear, tergiversar, interpretar…. sobre nociones relacionadas con el futuro de España. Sin duda, interesante, y a lo que muchos nos hemos dedicado bastante tiempo durante las últimas semanas. Cierto es, que lo que suceda en Madrid va a influir y determinar la singladura de nuestra región.

Sin embargo, no lo es menos que mientras tanto la vida sigue. Y aquí, en nuestro entorno, los problemas hay que solucionarlos. Alguien debe evitar poner el foco fuera y recordar que es prioritario solventar el día a día de nuestros ciudadanos.

Los responsables públicos no están cejando en su empeño, pero, como en otras facetas, lo mediático desvía la atención.

De esta forma y sin el ánimo de ser reiterativo, es conveniente insistir, a modo de ejemplo, en que se ha hecho un esfuerzo titánico para poner en marcha un nuevo curso escolar con numerosas novedades: con más profesores, más programas educativos, mejor diseño de las rutas del transporte escolar, con comedores escolares, becas….en un intento de aunar calidad y cantidad. Tratando de corregir los ineludibles desajustes que ante tamaña empresa se suceden y que no deben quedar más que relevados a la categoría de anécdota, al mismo tiempo que se intentan solventar.

En otros campos sucede lo mismo, en la sanidad, en la dependencia, en las políticas de vivienda, en el campo extremeño, en las obras e infraestructuras… los funcionarios, los políticos, los trabajadores… no cejan en su empeño de mejorar incansablemente. Y se debe contar.

Por no obviar el tema que va a capitalizar nuestra atención: la necesidad de contar con unas finanzas saneadas, con unas cuentas públicas claras, con una intención, ese es el significado del concepto “presupuesto”, de poder contar con medios económicos para ejecutar todas las medidas que se programan en cada una de las consejerías. Con el apoyo, las sugerencias, las contribuciones de los agentes implicados. Con la negociación y el diálogo. Con las palabras. Y fundamentalmente, con los hechos y los balances, que son lo que harán realidad revalidar la confianza que los ciudadanos extremeños ponen en sus políticos. Estamos en ello.

1 COMENTARIO

  1. Y también conspirar, mentir y evitar gobiernos de España progresistas. En estos momentos los socialistas extremeños (perdón sus dirigentes) forman parte de la historia negra del socialismo actual y de la vergüenza de los militantes decentes que son el 95% entre los que se encuentran la mayoría de extremeños..

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