Nos pareció un acto de responsabilidad que el candidato del PSOE, tras la cobarde renuncia del PP, aceptase el encargo de formar Gobierno. Ciertamente, no nos gustó mucho el contenido del llamado Acuerdo para un Gobierno Reformista y de Progreso que suscribió con él Cs, especialmente en temas socio-laborales, pero ya se sabe que cuando se firma un Acuerdo entre formaciones tan dispares, nadie queda satisfecho.
Pero este Acuerdo resultaba insuficiente, si no se sumaban o abstenían o bien el PP o bien PODEMOS, o ambos. Y resultó lo previsible, ambos tienen algo en común: son como el perro del hortelano, ni comen ni dejan comer.
Por un lado tenemos al Sr. Iglesias – como será que siempre que le veo u oigo, recuerdo la frase de Maquiavelo «todos ven lo que aparentas, pocos advierten lo que eres» –, que decidió autoproclamarse el estandarte del rojerío… y todos los demás fachas y corruptos. Ni corto ni perezoso, se entrevistó con el Jefe del Estado, se autoproclamó Vicepresidente de Gobierno – reservándose, naturalmente, las competencias de relaciones con los medios de comunicación – y se repartió unos cuantos Ministerios, por aquello de que siempre renegaba de la casta… pero que con él se le iba a dar lustre. Pero el problema de los chicos de Iglesias… es que no saben cuando quitarse la pana.
Y así asistimos, todos los españolitos, a representaciones tan insólitas como confundir el Parlamento con un parque público, a que la Sra. Bescansa nos protagonizase la escena de la teta y la luna, … con nani a la expectativa, que se dé satisfacción a sus societes reclamando referéndums de independencia en Cataluña, País Vasco y lo que devendrá, culminando este ridículo con el veto a sentarse a negociar con fachas de segunda. Porque sabido es que según este personajete, los socialistas son unos social-liberales con tumbas llenas de cal.
Por otro lado, andaba por ahí suelto el irrelevante del Sr. Garzón, que parece que de pasar a hacer el más absoluto de los ridículos cuando intentó trasvasar a IU, con armas y bagajes, a PODEMOS, con notable habilidad en la negociación… se encontró con que el amigo Iglesias le dijo que, en todo caso, solo él por aquello de la fotogenia.
Y finalmente, nos encontramos al incombustible Sr. Rajoy – sí, ese mismo que decía que no había ningún corrupto nombrado por él… y ya van dos Ministros – que dice que él y su partido son gente seria… cuando oigo, escándalo tras escándalo, semejante frase recuerdo a Rusiñol «de todas las formas de engañar a los demás, la pose de seriedad es la que hace más estragos».
Con estas tropas, ocurrió lo previsible: no logró votos para la investidura. Y el Sr. Sánchez, probablemente alentado por su Sra. y con tal de no frustrarla, persistió y persiste en el intento. ¿Y para qué, buen hombre?, quizás debía haber recordado la frase de Cervantes «una retirada no es una derrota». Pero nada, con sus limitaciones y con las limitaciones de su mediocre equipo, continuó blasonando el Acuerdo imposible. Eso sí, le ayudó la informática: porque resultó que la biblia de los chicos de PODEMOS les daba unos resultados demoledores: tras enseñar el plumero, bajaban brutalmente sus intenciones de voto… y a ver como les dice a los mochileros que 20 de ellos vuelven de okupas. Así que el actor Iglesias nos ofreció otra teatralización: se vistió de modesto y humilde, aceptó sentarse con fachas, pero eso sí hizo aquello de sé realista, pide lo imposible. Y entre la catarata de sandeces que solicitó, notable relevancia adquiere las solicitadas en materia socio-laboral, cuando en su Programa este capítulo se limitó ¡a dos!: implementación de jornada laboral a 35 horas y firmar el Convenio 189 de la OIT sobre los derechos laborales de las empleadas de hogar… y no sean Uds. mal pensados ¡coño! no fué porque ningún ex-okupa tuviera un romance con alguna de estas Sras. … Y ¡hala! a seguir… y mientras tanto el imperturbable gallego, haciendo lo de siempre: NADA, a ver si escampa.
Vuelvo a recordar una frase de Suárez «brindo por el pueblo español, esperando que tenga unos dirigentes mejores que los que actualmente posee», tras la cual, como comprenderán, sigo en fase abstemia.
¿Y que nos espera? Pues aparentemente, nuevas elecciones… pero probablemente no. Porque posiblemente, el Sr. Iglesias no deje en la calle a sus 20 okupas, y se abstenga en la segunda votación, posibilitando un Gobierno PSOE/Cs. Sin participar en dicho Gobierno, pero condicionándolo en cualquier iniciativa política que el mismo pudiera intentar.
¿Y que pueden intentar? Nada, solo gestionar la herencia de este PP: unos Presupuestos Generales que para este año ya están aprobados, una desviación del déficit que se ha incrementado en más de un 1% de lo blasonado, una hucha de las pensiones de la Seguridad Social esquilmada, la imposibilidad de cumplir el déficit en los dos próximos años, con esto ¿adónde vas, triste de ti? Recuerda, querido Sánchez, la frase de Cicerón «de humanos es errar y de necios permanecer en el error». Si tuvieras condiciones de estadista – todo se aprende, hombre, es cuestión de tiempo, tú… quizás más – el que se debería abstener en segunda votación sería el PSOE… y que gobierne su herencia el PP, en esa clamorosa soledad que le otorga la minoría parlamentaria y sus permanentes escándalos de corrupción.
No pasa nada, venga el Gobierno que venga, en los dos próximos años va a tener que seguir implementando políticas de restricción, y eso ni los siete millones de inasequibles al desaliento votantes del PP lo van a resistir, máxime con los escándalos que continuarán surgiendo y los juicios que se irán celebrando: en dos años, nuevas elecciones… y nuevo Partido político, porque primero desapareció AP, luego desaparecerá PP… que ya les sugerí que se denominasen TP (Todos Populares, que no falte de na).
Aceptar el Gobierno con el compañero de viaje que se tiene, con los buitres que planean, sin poder gestionar otra cosa que recortes, tendría un coste brutal para el PSOE. Así que Sánchez, a casita, a crear un equipo y a velar por el interés del Partido y no del tuyo… y familia: Sánchez, no permanezcas en el error.
