El salario mínimo interprofesional en España es uno de los más bajos de toda la Unión Europea y Podemos ha logrado dar un importante primer paso parlamentario para subirlo y equipararlo mínimamente con otros países de la zona euro, aunque para ello aún tendrá que sortear numerosos trámites para llevarlo a efecto.

De momento, el Congreso de los Diputados, con el voto en contra de la bancada del Partido Popular y Foro Asturias y la abstención de Ciudadanos, ha aprobado, por 174 votos a favor y 137 en contra más 30 abstenciones, tramitar una ley que incremente de forma gradual este salario mínimo en los próximos años, tal y como ha propuesto En Comú Podem. El proyecto calcula que en 2018 el SMI será de 800 euros mensuales, una cantidad que se elevaría hasta los 950 euros en 2020.

Los datos comparativos a nivel europeo son clarificadores de la situación en la que se encuentra España con respecto a otras potencias europeas como Reino Unido o Francia, por poner dos ejemplos. La última subida del SMI en España se produjo a finales de 2015 por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy. Ese incremento fue del 1%, pasando de 648,60 euros mensuales a los 655,08 actuales. Teniendo en cuenta la variante que mide Eurostat, que incluye 14 pagas y las prorratea mensualmente, esta cantidad sube hasta los 757 euros.

Francia, sin ir más lejos, tiene un salario mínimo de 1.458 euros, que están incluso por debajo de los 1.508 que se cobran en Holanda. Por encima de los mil euros también hay otros países europeos como Luxemburgo (1.923), Reino Unido (1.510), Bélgica (1.502), Alemania (1.473) e Irlanda (1.462).

España se queda en un segundo grupo, el que se encuadra entre los que cobran entre 500 y mil euros. Aquí podemos encontrar a países como Eslovenia, que incluso paga más que España su SMI: 791 euros mensuales. Por debajo de los 757 de España están Malta (720), Grecia (684) y Portugal (589).

Podemos logra que el Congreso respalde una subida gradual hasta el año 2020

Un tercer bloque de países europeos que tienen un salario mínimo incluso inferior a los 500 euros agrupa a naciones como Polonia (418), Croacia (399), Estonia (390), Eslovaquia (380), Letonia (360), República Checa (338), Hungría (333), Lituania (325), Rumanía (235) y Bulgaria (194).

La subida notable que Podemos ha logrado sacar del Congreso de los Diputados se queda aún muy lejos de la experimentada el pasado 2015 en Reino Unido, donde según Eurostat se pasó de abonar 1.379 euros mensuales en el primer semestre a 1.510 en el segundo, en total 131 euros más.

Otros seis países de la UE (Dinamarca, Italia, Chipre, Austria, Finlandia y Suecia) no tienen fijado por ley el salario mínimo. Tampoco existe en la neutral Suiza, que en mayo de 2014 rechazó en referéndum por un contundente 70% de la población fijar una retribución mínima oficial. Si esta medida hubiera salido adelante, los suizos podrían haber tenido acceso al salario mínimo más alto de toda Europa, unos 4.050 euros al mes para un empleo a tiempo completo de 42 horas a la semana.

A respuesta de una pregunta parlamentaria del líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, sobre precariedad laboral, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha asegurado este miércoles en el Pleno del Congreso que “ningún trabajador a jornada completa cobra por debajo del salario mínimo (655,2 euros al mes) porque sería ilegal y si no es así le invito a denunciarlo”, le respondió al diputado de IU.

Las ministra insiste que en España una persona con un contrato a tiempo completo de ocho horas diarias cobra como mínimo 655 euros “y si alguien ingresa 300 euros al mes es porque tiene ingresos tributarios, trabaja sólo algunos días al mes o tiene ingresos o rentas por esa cantidad”.

La aprobación del Congreso para el incremento del salario mínimo hasta los 950 euros en tres años deberá aún seguir un arduo camino hasta su cristalización efectiva, ya que la proposición de ley elaborada por En Comú Podem debe ahora tramitarse en la Comisión de Empleo y recibir las enmiendas correspondientes de los grupos parlamentarios, entre ellas las de PSOE y los nacionalistas vascos y catalanes, que han respaldado la iniciativa de la formación morada pero quieren marcar el ritmo al que debe incrementarse el salario mínimo.

La mayoría de la Cámara ha valorado como “indigno” el actual salario mínimo y respalda el cumplimiento de la recomendación de la Carta Social Europea, que sitúa el SMI en el 60% del salario medio neto anual.

Los partidos nacionalistas –tanto el Partido Democrático de Cataluña y ERC como el PNV– ya han adelantado que reclamarán que cada autonomía pueda subir el salario mínimo de acuerdo con su realidad económica. “Es una ley justa y estamos abiertos a debatirla”, ha afirmado la diputada de En Comú Podem Aina Vidal, que recuerda que el salario mínimo debe subir según la inflación real y no la prevista. De este modo, el incremento previsto por la formación morada se eleva a 13.300 euros anuales a final de la legislatura. Para ello, solicitará la reforma del Estatuto de los Trabajadores para que se revalorice anualmente según el IPC y se revise con efectos retroactivos el 1 de enero de cada año.

La diputada de Podemos recuerda que en 2008 el porcentaje de trabajadores que cobraban un sueldo inferior al SMI era de un 8,8%, una cifra que en 2014 se ha elevado hasta el 13%, circunstancia provocada por la desigualdad y el incremento de la pobreza, que afecta sobre todo a las mujeres.

Desde el PSOE, su portavoz de Empleo, Rafael Simancas, ha avanzado que su grupo enmendará la iniciativa con el objetivo prioritario de “ajustar cifras y plazos”.

El diputado de Ciudadanos Saúl Ramírez incidió en que es prioritario tener en cuenta el contexto laboral de España para aplicar esta subida, aunque su grupo parlamentario apoya con la abstención la toma en consideración para debatir la mejor manera de subir este salario.

Mucho más catastrofista es la opinión del PP en este asunto. La diputada Susana López cree que estas subidas salariales aprobadas por el Congreso supondrían un gran incremento de gasto en los presupuestos de unos 1.377 millones para 2018 y de 2.819 millones para 2020. Esto redundaría directamente, según su opinión, en un incremento notable de la destrucción de empleo y en espirales inflacionistas de precios-salarios.

2 COMENTARIOS

    • Y tanto. Si con formación, idiomas y experiencia ya ni llega a los 950€ como para pagar eso de SMI.
      Tres comidas… muy generoso lo veo. Una y ya vale, que hay mucha gente esperando y tendríamos que estar agradecidos.
      Sugiero aplicar sus políticas… austeridad y no gastar.

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