El PSE se ha convertido definitivamente en el palmero del PNV. En realidad, ya lo era: yo mismo lo he comprobado durante 7 años y medio de trabajo diario en el Parlamento Vasco. Ahora, con su pacto con el PNV (y, en concreto, con este pacto), se confirma lo que ya sabíamos: el PSE permanece en los brazos del nacionalismo vasco, sin otro objetivo que obtener cierto protagonismo mediático durante varios días (y unos cuantos cargos, tampoco demasiados), en lugar de hacer lo que debe hacer frente al nacionalismo un partido político de larga tradición democrática y antaño constitucionalista: disputarle el poder, desmontar sus mentiras, ganarle la batalla de las ideas y hacer posible la alternativa política en el País Vasco. Porque además no puede haber nada más satisfactorio para un progresista que pelear contra todas las injusticias… y contra todos los nacionalismos.
Tanto el pacto finalmente firmado como la coalición de gobierno estaban cantados: era cuestión de tiempo porque ambas formaciones se necesitan. De este modo, el PNV anula al PSE y consigue la necesaria calma chicha parlamentaria… y el PSE obtiene cierto protagonismo, aunque a costa de que se le vea como lo que es: la muletilla del PNV, incapaz de impugnar las mentiras del nacionalismo y de proponer un proyecto alternativo.
El PSE ha ido por libre y no comunicó el contenido del acuerdo a la Gestora que actualmente dirige el PSOE hasta que todo estuvo cerrado, lo que certifica la muerte del PSOE como partido nacional y de Estado, algo que, por otro lado, viene de lejos y explica perfectamente la situación en la que se encuentra el partido que fundó Pablo Iglesias. Este hecho es de extraordinaria gravedad. Es como si trasladaran a lo interno el modelo federal asimétrico que los socialistas pretenden para España: la ejecutiva federal no se entera de lo que firman sus ejecutivas «nacionales».
El PNV, paso a paso, logra que todos vayan asumiendo su programa político, como quien no quiere la cosa e incluso con el aplauso de demasiados despistados: frente a ello, pienso que es mejor desmontar sus falacias y ofrecer algo distinto que conformarse con confundirse con el paisaje nacionalista y pasar desapercibidos. Sin embargo, es obvio que todos han abandonado ese empeño y son capaces de vender como éxito lo que es un absoluto ridículo: que se acuerde una reforma «legal» del Estatuto no es un éxito del socialismo vasco sino una obligación constitucional que el PNV no podría en ningún caso saltarse. Y en lugar de desmontar la falacia del «derecho a decidir» que defienden los nacionalistas, da rienda suelta a sus argumentos falaces. O, al menos, no los impugna.
En ese acuerdo, no hay ninguna medida que vaya en la línea de defender la igualdad en el conjunto del Estado… como si el País Vasco fuera un país extranjero y el PSE no tuviera nada que ver con España; ningún compromiso para reformar el disparatado entramado institucional vasco; ninguna medida para reducir el sobredimensionado Sector Público societario donde están colocados los partidarios de unos y de otros; nada para que EiTB deje de ser un instrumento al servicio del independentismo y sea de verdad un medio de comunicación objetivo, plural, veraz, profesional y que represente de verdad a todos los vascos; cero en relación a cambiar la política de imposición lingüística que tantas injusticias sigue provocando; y ninguna medida de para regenerar la democracia (reforma de la ley electoral o supresión de aforamientos, entre otros) y abrir las instituciones a toda la ciudadanía. Es decir, nada de lo fundamental que debe defenderse en el País Vasco. Porque de las medidas sociales y económicas que se incorporan al acuerdo tampoco hay nada relevante ni compromisos concretos. Salvo que el billete único, que está muy bien, pueda ser considerado cuestión de Estado.
El PSE asume la idea nacionalista de que cuantas más competencias se trasladen a las Comunidades Autónomas, mejor, por lo que se avanza en la parcelación del Estado, los reinos de taifas, la nación de naciones, el federalismo asimétrico y las desigualdades fiscales. En relación a las víctimas del terrorismo, la derrota definitiva de ETA y la batalla del relato, ni siquiera se cuestiona a Jonan Fernández y no hay nada en relación a la clarificación de los más de 300 crímenes cometidos por ETA que siguen sin estar resueltos. Tras reunirse oficialmente con los servicios auxiliares de ETA, es como si los socialistas dieran la batalla por perdida.
Lo dicho: el PSE se afianza como palmero del PNV y, con su pacto, abunda en la desigualdad en España. Y no sé qué es peor: la sonrisa que este acuerdo provoca entre los nacionalistas vascos… o el aplauso ingenuo de quienes no lo son.
La unica misión de la gestora es convocar las primarias y el congreso federal, en el resto de temas no pinta nada, ya solo faltaba que Idoia Mendia elegida por sus compañeros vascos tuviera que rendirle cuentas a una gestora que no ha elegido nadie y a la que detesta la inmensa mayoría de los militantes.
» En relación a las víctimas del terrorismo, la derrota definitiva de ETA y la batalla del relato………….»
ESTIMADO SEÑOR GORKA , es solo una opinion
como democrata que es , veo un gran fervor antinacionalista y ademas un luchador por las libertades individuales y colectivas,le recomiendo que lea el….
Proyecto
de investigación de la tortura en el País Vasco
(1960-2013)
«Un informe acredita más de 4.000 torturados entre 1960 y 2013 »
soy antinacionalista y no he militado en ningun partido
soy de izquierdas y el psoe no me ha representado nunca (menos aun los partidos nacionalistas) , aunque vote a zapatero(mi gran decepcion todavia no me he repuesto,no por zapa si no por ps(o)e)
comprendo aquella gente que por ignorancia sigue a los nacionalistas
no me gustan los hombres y mujeres que teniendo posicion social y politico se aferran a la bandera naciolista(patriotica),para confundir al personal, pero el dinero lo llevan a suiza o otros paises
no me gusta que los patrones se hagan millonarios explotando al trabajador con la plusvalia
no me gusta la gente que piensa que por trabajar en la adminitracion publica piense que tiene el derecho ha exponer medias verdades
o decimos las cosas como de verdad son o mejor estar callados para no caer en vanalidades
y NO ME GUSTA ESTAR GOBERNADO POR GOBIERNOs CORRUPTOs HASTA LAS PESTAÑAS
pero algo habremos hecho mal para que haya esos pactos entre esos partidos «asimetricos»…..
un cordial saludo
Certero artículo Gorka. Una pena que ya no estés en el Parlamento de Vitoria.