Quienes vivimos la dictadura tenemos un serio problema, se llama edad y es irresoluble. A cambio, tenemos alguna ventaja, si es que se puede definir así. Por ejemplo, sabemos valorar bien lo que significa libertad de expresión, ese requisito básico para la democracia (donde primero germina la libertad es en la palabra). Bien, pues hubo un tiempo en el que algunas cabeceras nos acompañaron hombro con hombro cada mañana en el avance de la dictadura hacia la democracia, y una de ellas fue, no cabe duda, Diario16. Ése, claro, fue el tiempo de la Transición, a estas alturas tan escrutado, debatido y, últimamente, cuestionado.

Cuando escribo estas palabras de bienvenida para su proyecto no tengo un sentimiento de añoranza: ni creo que aquella fuese una edad dorada –aunque, sí, éramos más jóvenes- ni pienso que ahora nos encontremos en una reedición de aquel episodio. Lo que sé, por la dichosa experiencia, pero también por convencimiento, es que los buenos momentos políticos se hacen mejores con un buen periodismo, y que la pluralidad de voces, léase medios, es un excelente indicio de calidad democrática e iniciativa emprendedora. Les deseo un feliz regreso editorial. En su caso, buenos días y buena suerte.

 

Javier Fernández

Presidente del Principado de Asturias

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre