Cuando la emoción de hace unos días en el mundo entero fue una realidad por la firma oficial de la paz entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno de Colombia después de más de medio siglo de conflicto armado, el referéndum de esta madrugada ha helado todos estos deseos de confraternidad y perdón de cuajo. Un estrechísimo margen del 50,21% de los colombiano se ha impuesto al 49,78% que deseaba el fin de la violencia en el país sudamericano. Curiosamente, las regiones más golpeadas por la guerra han sido precisamente las que abrumadoramente han votado a favor de la firma de la paz. A partir de ahora, Colombia se acerca a un abismo de difícil solución.

Hace apenas una semana, el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC firmaron un acuerdo tras el que estaban convencidos de que de este modo había “una guerra menos en el mundo”. Pero el ‘no’ de este domingo ha bloqueado completamente la capacidad de reacción del país caribeño. El «no» se impuso con el 50,21% contra el 49,78% del «sí» en una votación con una elevada abstención del 62,57%. La votación se ha desarrollado con total normalidad, según las autoridades.

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El resultado de este domingo abre un interrogante sobre el proceso que puso fin a 52 años del conflicto con la guerrilla más antigua del continente americano y que desde hace casi cuatro años inició una negociación en La Habana con el Gobierno colombiano.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo tras conocer los resultados que convocará a todas las fuerzas políticas del país para abrir espacios de diálogo tras el triunfo del «no». Además, ha informado de que enviará a sus negociadores a La Habana para informar a las FARC. “Mañana mismo convocaré a todas las fuerzas las fuerzas políticas y en particular a las que se manifestaron hoy por el ‘no’ para escucharlas, para abrir espacios de diálogo”, dijo el jefe de Estado en una alocución desde la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Mientras, el máximo líder de las FARC, Timoleón Jiménez, ‘Timochenko’, afirmó en La Habana que esa organización mantiene “su voluntad de paz” “y su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro”. “Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia lamentan profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la opinión de la población colombiana”, dijo Timochenko en una primera declaración tras conocerse la victoria del ‘no’ en el plebiscito sobre el acuerdo de paz en Colombia.

Curiosamente, la opción del ‘sí’ en el plebiscito ganó en las regiones más golpeadas por el conflicto armado, pese a que el ‘no’ obtuvo la victoria a nivel nacional. En Bojayá, pueblo del selvático departamento del Chocó, donde el 2 de mayo de 2002 murieron entre 74 y 119 personas al caer sobre la iglesia en la que se habían refugiado cerca de 300 habitantes de la localidad una bomba lanzada por las FARC durante un combate con paramilitares, el ‘sí’ obtuvo una arrolladora victoria con el 95,76% de los sufragios (1.966 votos).

Asimismo, en San Vicente del Caguán, localidad del departamento del Caquetá que entre 1999 y 2002 fue sede de un fracasado proceso de paz del Gobierno con la guerrilla, la opción del ‘sí’ ganó con el 62,93 % mientras que el «no» tuvo el 37,06 %.

En Toribio (Cauca), en el suroeste, otro de los municipios que ha vivido en carne propia el conflicto armado, el ‘sí’ obtuvo el 84,80% con 6.535 votos, mientras que el ‘no’ alcanzó, el 15,19% con 1.171 papeletas. En Turbo (Antioquia), cuyas zonas rurales fueron de las que más se vieron afectadas por masacres de la guerrilla, la opción del ‘sí’ ganó con el 56,05 % (11.278 votos) sobre el 43,94 % (8.843 votos) del «no».

Por otra parte, en Mitú, capital del Vaupés, en al frontera con Brasil, donde una ocupación de las FARC en 1998 causó 41 muertos entre policías, militares y civiles, y 61 uniformados secuestrados durante varios años, el ‘sí’ obtuvo el 75,62 % con 2.705 votos, mientras que el ‘no’ recibió 872.

De igual manera, en Chalán, población del Caribe en la que once policías perdieron la vida a causa de la explosión de un burro al que la guerrilla cargó de explosivos camuflados entre plátanos en 1996, el «sí» ganó con el 65,09%.

En la región del Catatumbo, una de las más golpeadas por el conflicto armado, el «sí» obtuvo una victoria en todos los municipios que la conforman.

El rechazo al acuerdo de paz en el plebiscito «es una oportunidad perdida para que el país se mueva finalmente fuera de su trágica guerra de 50 años de duración», ha asegurado Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI). «Hoy va a pasar a la historia como el día en que Colombia dio la espalda a lo que podría haber sido el fin de un largo conflicto de 50 años que ha devastado millones de vidas», dijo. Tal y como recoge un boletín, para la entidad, aunque el acuerdo podía ser «imperfecto», representaba «una forma concreta de avanzar por la paz y la justicia». Para AI, «la incertidumbre» que ha conllevado el resultado de esta votación puede poner en riesgo a millones de colombianos. «En particular los pertenecientes a grupos vulnerables, como los indígenas, afrodescendientes y comunidades campesinas en mayor riesgo de sufrir violaciones de los derechos humanos», puntualizó Guevara-Rosas. «Es imperativo que Colombia no camine lejos de este proyecto y que el país continúe moviéndose hacia una paz largamente esperada», agregó AI.

Así lo cuenta la prensa colombiana

http://www.eltiempo.com/

http://www.elespectador.com/noticias

http://www.elnuevosiglo.com.co/

http://www.elpais.com.co/elpais/

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