Hace nueve años, el Partido Socialista impulsó la única ley de memoria histórica de nuestra democracia. El artículo 15 de esta ley recoge que “las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.

Esta ley cuyo cumplimiento hasta hace algo más de un año ha sido nulo, ha captado la atención de los “ayuntamientos del cambio” que se asoman a ella dispuestos a eliminar de sus ciudades las calles, y monumentos franquistas que han permanecido durante años ahí impunes gracias a una democracia que “no había reparado” en ellas.

Las calles siguen decoradas con monumentos franquistas

Lo curioso de esta ley es que, si se aplica en condiciones, no sólo se debería aplicar en la superficie terrestre sino, por increíble que parezca, también en el subsuelo. Y es que el metropolitano madrileño también incumple la ley de memoria histórica.

 

1 García Noblejas (Línea 7)

Los García Noblejas fueron cinco hermanos, los cinco falangistas desde el día después del acto fundacional en 1933 y conspiradores contra la Segunda República, que se sumaron al golpe de estado de 1936. Tres de ellos murieron durante la Guerra Civil —uno, Salvador, fusilado en Paracuellos— mientras que los otros dos restantes, Javier y Ramón, prestaron servicio en la División Azul, la unidad de voluntarios españoles que se unieron al ejército de Hitler para combatir al Ejército Rojo.

La estación se encuentra entre los distritos de Ciudad Lineal y San Blas- Canillejas.

 

2 Herrera Oria (Línea 9) 

Se llamaba Ángel Herrera Oria. Cuando se creó Acción Nacional intentó formar una poderosa fuerza de derecha, luego denominada, Acción Popular siendo designado el primer presidente de su junta directiva. Desde su posición eclesiástica, indirecta y vocacionalmente medró en política y en 1945 fue enviado a Roma y Lausana por el Ministro de Asuntos Exteriores Martín-Artajo para sondear la postura de la Santa Sede sobre un amago de acuerdo entre el general Franco y Juan de Borbón. Además, su Asociación Católica Nacional de Propagandistas colaboró activamente con el régimen franquista.

La estación está situada en el barrio del Pilar.

 

Tres estaciones honran a destacados franquistas

 

3 Marqués de Valdavia (Línea 10)

El Marqués de Valdavia -en la foto superior, junto a Franco- fue vicepresidente de las Cortes, Subsecretario de Trabajo y Presidente de la Diputación de Madrid. Detenido durante la contienda, escapó a través de la embajada de Cuba. Se incorporó como voluntario a los sublevados para realizar todos los servicios que le encomendaran. Fue un activo miembro de la Falange Española y de las JONS donde organizó la Hermandad de los Cautivos, siendo el delegado nacional hasta su fallecimiento en 1969.

La estación se encuentra en Alcobendas bajo el Parque Cataluña.

Pese a la evidencia, parece que la ley de memoria histórica no será aplicada por ahora en el subsuelo y estas estaciones seguirán honrando a unas personas que lucharon, compadrearon o ejecutaron a favor del fascismo y el nazismo.

6 COMENTARIOS

  1. Me gustaría recomendarte que leyeras el currículum de las personas que forman parte de esta cátedra y reflexionaras lo siguiente:
    Es justa? Es igualmente para todos los personajes históricos?es necesario destruir la historia? Tanto daño hace un nombre? Esto es tan importante?
    Supongo que es una ardua tarea, pero intentando ser objetivo, te darás cuenta.
    Un saludo

  2. Al final haremos como hizo stalin con las fotos: eliminar a los enemigos a costa de la historia. Los que quieren ganar la guerra civil hoy, nacen tarde. Los que quieren borrar todo vestigio del franquismo o naxen tarde, o tuvieron su oportunidad y no lo hicieron ( Franco murió en la cama) y deberían empezar por destruir toda la obra pública, incluyendo la vivienda protegida. Desaparecerían barrios enteros. En fin que contra Franco se vive mejor.

  3. Angélico, estás muy errado. No se trata de destruir nada o borrar la historia. Se trata de no homenajear a criminales de guerra y a fascistas por respeto a los que sufrieron sus represalias y opresión. Tú verías normal que en Berlín tuvieran todavía una estación de metro con el nombre de Goebbels?

  4. Mantener los nombres de los que participaron activamente con los golpistas del 18 de julio de 1936, es manifestación de los valores de quienes han gestionado la transición del atado y bien atado y de su complicidad con el franquismo. Del PP no cabía esperar otra cosa, pero del PSOE…

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