Un triple atentado suicida en Yemen dejaba, según el balance proporcionado por las fuentes de seguridad de la localidad yemení, al menos 26 muertos.

Una ambulancia cargada con explosivos estallaba ayer junto a un puesto de control militar de la zona de Buraiqa en Adén, una localidad al sur de Yemen asesinando a 14 personas. Entre las víctimas había soldados y civiles.

Poco después, dos terroristas se suicidaban activando sus cargas explosivas frente a controles militares instalados en la carretera usada por la coalición internacional para operaciones militares. Allí sesgaban la vida de, al menos, 12 personas.

El atentado de Bagdad se producía pasadas las cinco de la tarde (hora peninsular) y mataba a 26 personas y hería a otras 71, que presenciaban el final de un partido de aficionados de la localidad de Iskandariya, al sur de Bagdad. El terrorista suicida se inmolaba en medio de la multitud que presenciaba el partido.

La agencia de noticias Amaq, vinculada a Estado Islámico, ha elevado el número de víctimas mortales a 65 en el caso del atentado de Bagdad y a 27 en el caso de Yemen, aunque estos números no han sido confirmados por las autoridades del país.

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